De camino al hotel le di la misma versión de la historia a Ran cómo lo hice con Naoto, no creo que sea bueno para nuestra relación que sepa la verdad del porque me secuestraron.
Los planes del viaje seguían igual y además logré recuperar mis maletas gracias a que trabajo ó más bien trabajaba para la policía.
Me di una ducha fría para quitarme toda la porquería de encima, estaba asquerosa y seguro apestaba.
Después de bañarme me acerqué al espejo para darme un vistazo y ver las nuevas marcas en mi cuerpo, tenía un par de puntadas en la pierna dónde la navaja había estado, otras más en la cabeza cerca del crecimiento del cabello y por último una cicatriz permanente en mi labio derecho.
No estaba tan mal cómo creí que me vería, antes de salir del baño me puse una camisa de Ran, quería dormir cómoda.
Caminaba un poco coja debido al dolor que me causaba apoyar todo mi peso sobre mi pierna pero según me dijeron los paramédicos en un par de días podría caminar con normalidad.
Salí a la lujosa habitación y mi sexi novio ya estaba roncando sobre la cama, con cuidado de no despertarlo me metí entre las sabanas y lo abracé por la espalda cayendo en un profundo sueño.
Me siento segura estando con él.
A la mañana siguiente fui a la comisaria a dar mi declaración cómo me lo había pedido Naoto, tampoco hicieron demasiadas preguntas porque de alguna forma la muerte de Hanma ó eso me dijeron que se llamaba, ponía fin a uno de los casos más conflictivos que tenía la policía. También aproveché la oportunidad para firmar mi renuncia, tanto trabajo que me costo hacerme la coordinadora y ahora dejo el puesto vacío.
Ran pasó por Suki en la tarde y él fue el encargado de decirle lo que sucedió una noche antes, era inevitable decirle porque tengo cicatrices muy visibles en el rostro.
Nuestro vuelo salía por la noche por lo que nos dio tiempo de ir a cenar a un restaurante de comida japonesa, estoy bastante segura que en Chicago hay este tipo de lugares pero Ran no dejaba de insistir en que fuéramos a dar nuestra última cena japonesa.
Los boletos de avión que Ran compró eran de primera clase dos de ellos estaba juntos y el tercero varios asientos frente a los otros, se suponía que Suki y yo iríamos juntas pero ella no aceptó porque no quería sentir que estaba separando de alguna forma a Ran de mi, así que terminó eligiendo el asiento solo pero para su suerte una señora de su edad tenía el boleto de al lado y todo el tiempo del vuelo se la pasaron conversando entre ellas.
Tenía Ran dándome por atrás en el estrecho baño del avión y con una mano en mi boca para evitar que gimiera cómo regularmente suelo hacerlo.
No soy fanática de esta posición pero no tenemos mucho espacio y mi pierna no me permite ponerme en otra forma sin que me duela.
Cómo ninguno de los dos ha tenido sexo en días y tampoco lo habíamos hecho en un baño de avión nos pareció el momento más apropiado para hacerlo.
Ran se vino completamente dentro de mi y después de ayudarme a limpiarme ambos salimos a nuestros asientos fingiendo que no habíamos hecho nada inapropiado.
Nuestra casa en Chicago estaba en el centro de la ciudad por lo que debió ser costosa, yo trabajaría y Ran se dedicaría a los quehaceres de la casa, el idiota no sabía hacer otra cosa que no se relacionara a romper la ley.
El tener sexo muchas veces era un problema porque Suki dormía un par de habitaciones a lado del de nosotros y bueno Ran y yo no sabemos ser callados cuando de darnos placer ser trata pero lográbamos ponernos creativos, también íbamos a hoteles y si mi abuela se iba al barrio japones con sus nuevas amigas mi novio y yo aprovechábamos para hacerlo en la casa.
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Good for you +21
Romance⚠️Contenido explícito⚠️ +18 o posiblemente +21 Satō Naoko es una forense reconocida y muy exitosa en su carrera pero también mantiene una relación con beneficios con su amigo de la preparatoria Hajime Kokonoi, Naoko sabe muy bien en la clase de nego...