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Capitulo 27: Takeomi

Tengo seis novios sexis, inteligentes, fuertes y prácticamente son unos dioses en la cama pero hoy se cumplía un mes que no miraba a ninguno y por lo mismo había estado en celibato.

Los primeros días pude tolerarlo pasando las horas con mis dedos, incluso llegué a tocarme viendo porno pero no me era suficiente.

Tampoco podía presionarlos a venir exclusivamente a tener sexo. Aunque no me quejaría si alguno se atreviera a venir.

Y justo por eso ahora mismo me estoy comiendo besos al mayor de los Akashi.

¿Me sentía mal?

Por su puesto que no, ya había soportado un mes sin estar con nadie y me dijeron que podía acostarme con los de Bonten, justo eso voy a hacer.

Takeomi estaba sentado en el sillón y yo sobre él, Omi pasaba sus manos por todas mis curvas para de vez en cuando apretar mi trasero.

Mientras que yo meneaba mis caderas para provocar una erección.

-Sabes he escuchado que eres excelente en la cama.

-¿No te han dicho de las maravillas que se hacer con la boca?- le jalé el labio inferior con mis dientes.

No estoy utilizando a Takeomi cómo plato de segunda mesa, me parece un hombre jodidamente sexi e interesante pero dada mi relación con su hermano él nunca me buscó para otra cosa hasta ahora.

-Te daré tan duro que te olvidaras de ellos.

-Omi, ¿acaso estás celoso de que no te incluí?

-Mi envidioso hermano menor me obligó a no acercarme a ti.

-¿le tienes miedo a tu hermanito?- Carajo podía sentir su pene crecer debajo de mi y lo único que quería era que me jodiera tan profundo.

-Claro que no... pero ya conoces los berrinches que puede llegar a hacer.

- Omi... estoy tan mojada, ayúdame.

-¿Y la diferencia de edad?- ¿enserio le preocupa eso?

-Eres como el vino...- Sentía tanto calor en todo mi cuerpo, necesitaba bajar la temperatura ahora mismo.-Termíname de criar, Omi.

Takeomi volvió a atacar mis labios y yo me deje devorar por él, cada beso tiene un fuerte olor tabaco.

Yo misma me quité la blusa dejando ver mi pecho desnudo, Takeomi llevó sus manos a mis pechos y comenzó a masajearlos, lo estaba haciendo un poco más fuerte de lo que realmente me gustaba.

-Que sexi eres Naoko... carajo.

-¿Qué sucede Omi?

-Quisiera que la puta noche fuera eterna- Takeomi bajó su cabeza lo suficiente para poderse llevar uno pecho a la boca y comenzar a lamerlo.

-Si te preocupa que uno de mis novios nos vea te aseguro que no dirán nada.

-A menos que sean Sanzu o Rindou- de los seis los más celosos eran esos dos.

Le quité su playera dejando ver su trabajado cuerpo. Su piel se sentía tan caliente cómo la mía.

-Te quiero contra la pared, mujer.

¿Cuál puta pared?

Toda la sala principal estaba rodeada de grandes ventanales.

Aún así me puse de pie y pegué mi espalda contra uno de los cristales. Takeomi se acercó a mi para hincarse y después quitar mis pantalones.