SEDIENTO| L.S

03▪︎ Confrontaciones

N/A

Esperen actualización todos los miércoles, sin una hora específica, pero generalmente actualizo por las noches.

Como estamos comenzando con la historia, sí interactúan mucho con el capítulo, puede que les dé uno extra antes de la actualización del día oficial.

(No están obligados hacerlo, de cualquier manera tendrán actualización, simplemente tienen que esperar algunos días.)

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Louis está molesto consigo mismo, varado en la orilla de una carretera esperando con molestia que Harry termine de vomitar. Lo cierto es que se culpa enteramente de estar pasando por dicha situación desagradable. A terminado con este molesto chico insistiendo en tener una hamburguesa y luego finalmente después de lloriquear cuál niño de cinco años cuando alcanzó los límites de estrés que solo él puede generar en Louis, tardíamente obtuvo lo que quería, todo habría estado bien de no ser porque terminó vomitando en cuanto la tuvo en sus manos.

Cuando Harry regresa de la oscuridad en la que se había acuclillado para vaciar el estómago, Louis puede notar gracias a luz de los reflectores, lo pálido que está, su labios que generalmente son rosados casi rojos ahora lucen muy diferente a ello, sus pupilas dilatadas, y hay un ligero temblor en sus blanquecinas manos.

-Me duele la cabeza. - Lo escucha quejarse con la voz rasgada.

Louis decide que necesita dejar a Harry en su casa, luego volver con Lena y finalmente arribar en su departamento por el resto de la noche.

-Sube al auto, y guarda silencio.- Ordena.

Ni siquiera concibe el hecho de haberle propuesto llevarlo a casa, no le agrada este chico, se siente tan seguro de ello que ahora verlo sentado a su lado, en su coche, le hacen sentirse intrínsecamente irascible.

-¿Puedo poner algo de música?- Harry pregunta suavemente.

Louis sabe que esta mirándole fijamente, puede adivinar la expresión que tiene, y esos gestos coquetos con los que siempre está actuando a su alrededor, insistentemente cada vez que le habla.

-Me gusta conducir en silencio- dice como una indirecta muy obvia que Harry parece captar.

Los próximos diez minutos ninguno dice nada, y Harry se vuelve todo una barra tensa de metal, parece incomodo, cohibido de hacer o decir algo, quizás porque teme arruinarlo.

Cuando finalmente el auto se detiene frente a su casa, Harry suspira, mira a Louis que parece distraído tecleando algo en su celular, así que simplemente abre la puerta y baja sin mayor problema.

-Gracias- murmura temblando por el frío viento de la madrugada, su cabello desprolijo se sacude acorde al tiempo, mientras Louis decide ignorarlo completamente.

No entiende el por qué no se mueve, mientras cruza los brazos esperando tontamente una respuesta, tener algo agradable después de todas las semanas en las que lleva sintiéndose como el inepto más rechazado de la historia, no puede sentirse menos ridículo en este momento, contemplando el perfil de Louis como si fuera lo más hermoso del universo, y es quizás porque le gusta tanto que no le importa lucir como un maldito nefasto insistente, como el gay que viví sumido en tristeza por el típico chico heterosexual, el desinteresado al que no le importa ni un poco.

-Creó que es una buen idea- Louis manifiesta tardíamente, dejando el celular sobre una de sus piernas.

Harry ladea la cabeza confundido, abrazándose a sí mismo para mermar el frío, Louis parece tan cómodo dentro del coche, con esa mirada indulgente, consumida por sentimientos hirientes, porque aún cuando quiere negárselo, Harry sabe que mientras más tenga estos encuentros con Louis, más dolor tendrá, al final lo único que consigue son rechazos que se sienten igual de desastrosos como la primera vez, pero él puede soportarlo.