SEDIENTO| L.S

10▪︎ Tiempo de silencio

Dedicatoria | writerclou_d | ¡Gracias por leer! 📌

La dinámica de esta vez será para las personas que vayan a seguirme en Instagram, voy a elegir a uno de ustedes al azar.

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En un principio Harry creyó que podría ocultar su tristeza detrás de la "relación" que sostiene con Johan, sin embargo cuanto más tiempo pasa, lo hace convencerse de que este apego que desarrolló por Louis esta bordeando lo enfermizo. Y es así como a comenzado a sentirse en el último tiempo, enfermo, cansado de la misma manera en la que su apariencia se ve, ya no se trata de un tonto rechazo del que podría haberse olvidado, dejarlo en el pasado como en tantas ocasiones, lo pensó así pero en algún momento su corazón dejó de recibir estímulos positivos, no los que quería, sino los que necesitaba. Se apagó alrededor de las emociones que lo hacían sentir tranquilo.

Simultáneamente, su vida se encuentra transcurriendo con los mismos matices de siempre. Los encuentros con su padre cada vez son más frecuentes, teniendo en cuenta que su relación es un completo desastre, Harry finalmente a entendido que no hay nada que pueda hacer para que la situación cambie, en ningún buen sentido. Aún cuando ser golpeado y humillado lo hace sentir, absolutamente débil, no consigue tener la valentía suficiente para marcharse; odia la vida de la que ha sido merecedor, pero a pesar de ello, a comenzado a creer que tener esta familia es mejor que tener nada.

Cuando era pequeño, su madre solía llevarlo al parque. Recuerda ser cargado hasta el columpio, ser balanceando mientras la brisa despeinaba su cabello al mismo tiempo que el roció del atardecer le salpicaba el rostro. La plenitud de aquellos momentos, últimamente le hacen sentir inestable, trata de aferrarse a los pequeños detalles que hacen de su pasado una nube de borrosa felicidad, al menos de esas tardes en la que podía sentirse feliz pero es tan complicado mantener la mentira durante tanto tiempo que al fina termina doliendo demás. Y aunque lo quiere, aunque desea tener de nuevo esa sensación de calma, mientras la mirada cariñosa de su madre intenta engañarlo para hacerle creer que todo está bien, sabe que nada sucederá porque no puede tenerlo.

La vida ahora no sólo se ve gris, también se siente así.

-No estoy diciendo mentiras -asegura. -Me quedare en casa de Samanta, puedes preguntarle -murmura, no lo suficiente convincente para borrar el ceño fruncido de la cara de su padre.

-Esta bien, hablaré con ella -Richard accede, su mirada moviéndose cautelosamente sobre Harry, en busca de algo que le indique cualquier indicio de mentira. -Sabes que detesto los engaños -le recuerda, y suena como una muy obvia Advertencia.

Harry asiente.

-Lo sé. Gracias papá -susurra, con una tenue sonrisa.

Habiendo obtenido el permiso, y sintiéndose orgulloso por haber cumplido con su cometido, se acomoda la mochila sobre la espalda al mismo tiempo en el que decide ponerse en marcha rumbo al trabajo, pero cuando comienza a moverse su padre vuelve a murmurar.

-Procura no ponernos en vergüenza con lo decidas usar - eso debería de sentirse como una sugerencia pero por la exigencia en el tono de voz, parece serna orden.

-Por supuesto, nada de que avergonzarse, anotado -farfulla antes de salir rápidamente de casa.

Más tarde, Johan lo recibe en el estacionamiento de la tienda, lo besa amorosamente como usualmente lo hace, y luego lo toma de la mano para guiarlo hasta su lugar de trabajo. En el camino se encuentran con Louis, no parece notarlos en el primer momento, hasta que Samanta los saluda desde la distancia. Harry no lo mira, pasa de él completamente, no porque no quiera verle, es sólo que no puede sentirse correcto cuando hay alguien que está sosteniendo su mano, simplemente porque ese alguien no merece ser una simple distracción.