SEDIENTO| L.S

05▪︎ Coincidir en el lugar incorrecto

Hagan su parte y yo la mía <33

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Definitivamente prefiere a Harry lejos.

Es tan jodido tener que soportarlo durante todo el día sin tener un solo descanso, así que no hay nada más bueno que saberlo distante, despreocupado y muy desinteresado en él.

Para cuando el día se desvanece y la tienda está por cerrar, Louis se da cuenta que Harry a estado evitando cruzarse con él, lo que es jodidamente desconcertante, no es como si estuviera deseando que se acerque sin embargo después de meses con la mirada de Harry puesta sobre él « faroles en la oscuridad» tiene que admitir que es un poco extraño que la atención se haya girado hacia otro lugar tan repentinamente, no hay un conflicto en ello porque Louis no está teniendo interés sobre Harry, pero el desequilibrio que envuelve sus tortuosos días de trabajo se siente tan malditamente aburridos.

Tuvo que faltarle su atención para poder darse cuenta de ello.

Definitivamente no es como si este padeciendo un mal irreparable, casi puede asegurar que en unos días la cosa extraña en su cabeza naturalmente se irá.

Él no quiere acercarse.

La cosa es que tiene que hacerlo, a terminado de entregar las invitaciones pero como si fuera su perpetuo castigo esta teniendo que buscar a Harry para entregarle su invitación.

Suelta el humo por una esquina de su boca mientras se cuelga la mochila sobre los hombros, recargándose en el capó de su propio auto. Con el frío aferrándose a su manos descubiertas, y la necesidad de buscar un bar cerca para beber algunas cervezas y finalmente ir a casa.

Espera por casi diez minutos pellizcándose el puente de la nariz cuando el aburrimiento comienza a molestarlo, jodidamente no debería estar perdiendo el tiempo en tan grande estupidez, dispuesto a mancharse se mueve algunos pasos hasta la puerta del auto, deteniéndose cuando sus ojos azules enfocan a Harry algunos metros más allá, lleva todo el día cubierto por una capucha vestido con pantalones chándal demasiado sueltos para que le pertenezcan.

Bufando deja caer la mochila en la parte trasera del auto antes de comenzar a moverse hacia él, Harry no lo nota en primera instancia mientras se concentra en cerrar la tienda, se ve inoportunamente pequeño cuando esta usando ropa ancha sobretodo si se encuentra de espaldas y ligeramente encorvado.

Sosteniendo el mal carácter que lo caracteriza Louis se cruza de brazos mientras espera que el mocoso consiga hacer algo tan fácil como poner los cerrojos a la puerta.

Cuando finalmente Harry lo consigue «aparentemente» y se gira lo primero que Louis nota son los múltiples golpes expuestos en su rostro, no capta su mirada paranoica, ni como su respiración se detiene volviéndose pesada, él sólo puede mirar los hematomas en sus mejillas y uno de sus ojos, los cortes en la comisura hinchada de sus labios, alejado de la sorpresa porque hay un jodido laberinto de cardenales dejados en cada jodida parte visible en la que su mirada puede centrarse, la cosa es que no puede sentirse calmado cuando hay una vocecita en el fondo de su mente que lo hace responsable.

-¿Necesitas algo?- Harry pregunta con la voz teñida de vergüenza.

Tragando pesadamente Louis busca en el bolsillo de la sudadera la invitación antes de extenderla hacia él.

-Joseph me pidió que te la entregara-murmura sin apartar la mirada de su mallugado rostro.

En el desfase de lo que Louis pensaría que tendría, en la contrariedad de todas las malditas posibilidades, en el rencor que Harry debería sentir lo único que hace se asentir y sonreírle con la misma suavidad de siempre, con la mirada cálida y las mejillas sonrojadas.