Sefrai: La bruja de la noche

El Caballero Shingate/ Parte 2

—Ahora mismo está en tierras humanas, en mi convento del agua. Está siendo curado y se encuentra bien, él no sabe que vine hasta acá con mi hermano Nathan, pero teníamos que venir. Tú eres la única persona que puede ayudar de verdad a Konrad.

—No entiendo por qué Ethan mataría a su propia esposa... —dijo Bastián tratando de creer que lo que yo decía era mentira, pronto entendió que no era así.

—Por favor, ayúdalo.

Bastián suspiró profundo poniéndose los dedos en la frente, parecía que apenas y comprendía lo que pasaba. Pronto lo aceptó, por lo que al verme a los ojos habló.

—Konrad confía en ti, pero yo aún no tengo razones para creerte, a pesar de que no pareces mentir, me niego a creer esto.

Fue entonces cuando recordé y me paré enfrente de él.

—Cuando fuimos a conocer al rey Harriet, él nos dijo que Any murió por ser como nosotros, por tener amigos de otras razas. No entiendo a qué se refería, pero sé que se trataba de su amistad contigo y con una humana guardiana de los elementos —cuando dije eso él entendió que no pude haberlo descubierto de nadie más que por el rey, empezó a confiar más y después asintió con la cabeza.

—Si Konrad me necesita, lo ayudaré; pero si de verdad él idiota de su padre quiere hacerle daño creo que puedo aprovechar mi amistad con aquella humana —sonreí de inmediato al escuchar eso.

De verdad era amigo de una guardiana que seguía viva, no pude evitar emocionarme cuando vi cómo sacó un espejo del bolsillo y llamó a una persona de inmediato. Pronto la imagen de una señora hermosa, con una gran sonrisa se escuchó.

—Hola Dana —dijo Bastián con delicadeza.

—¡Vaya!, ahora hablaremos más seguido, ¿no? —preguntó su amiga con espíritu.

—Tengo un problema —mencionó Bastián suspirando, su fiel amiga escuchó—. El príncipe Konrad se metió en problemas...

—¿Qué! Acabamos de terminar un problema con tu otro hijo, ¿y ahora esto? —preguntó la mujer del otro lado del espejo.

—¿Otro hijo? Oye ¿de verdad estuviste involucrado con la princesa? Porque eso sí que sería un gran chisme —le dije a Bastián sin poder contenerme, pero él me vio con cara de «cállate» —. Lo siento, je, je.

—¿De quién es esa tierna voz? —preguntó la mujer a su amigo.

—Ella es Emma, la aparente amiga bruja de Konrad que le salvó. ¿Crees poder ir al convento del agua en la tierra? Ahí está Konrad.

—Sí, veré a Konrad, ahí estaré. Seré discreta nos vemos —contestó Danaé muy sonriente al ver a su amigo a través del espejo.

El espejo terminó la llamada y Bastián tenía una notable cara de frustración. Al principio creí que sería por lo que estaba pasando con Konrad, pero después me di cuenta de que en realidad era por la mujer.

—Para Danaé la discreción no existe. Solo espero que no se sobrepase —al parecer la guardiana llamada Danaé era una amiga muy loca del caballero.

Moría de ganas por conocerla.

Lo había logrado, Bastián salvaría a Konrad, al menos eso quiero pensar porque si no es así no quiero ni imaginar lo que le puede pasar. Salté de alegría y supe que tenía que buscar a mi hermano. El caballero me miró, aparentemente ya sabía lo que quería.

—Tu hermano parece estar cerca de la biblioteca del castillo, puedo llevarte ahí sin que nadie se dé cuenta que estás presente. Después te mandaré al nivel humano —propuso Bastián.