Eran un experimento que para muchos resultaba ser una estupidez, pero solo bastó con que una persona confiara en sus capacidades para poder crearlos. Ahora, todos quienes se negaron buscan la manera de atacarlos... pero ellos son superhumanos, ¿acas...
Durante largos años –toda su vida, en realidad– se habían visto involucrados solamente entre ellos, bajo un mandato y entrenamiento que a veces los dejaban sin dormir. Ahora, a sus 16 años, eran dados en libertad y solo ellos podían construir el futuro por el que tan arduamente habían trabajado.
Y esta vez no solamente se trataba de Kun y Taeyong, sino que de un nuevo integrante que estaban a escasos minutos de reclutar; Kim Dongyoung.
—Tengo entendido que es un chico difícil —Kun musitó, mirando el gran colegio al que asistía el chico. —Aunque es casi de nuestra edad, en un mes cumplirá 16 años.
—Sí y su poder es de persuadir a las personas, logra hacer que todos hagan lo que quiere con solo decir un par de palabras, así que ten cuidado, Kun. Tenemos que bloquear nuestras mentes tal como nos enseñó mi abuelo.
—Descuida —Kun le restó importancia con su mano y luego apuntó con demasiada emoción hacia un chico que salía de la escuela. Ambos miraron la fotografía que Taeyong tenía entre sus manos y efectivamente, era el mismo chico, así que se apresuraron a seguirlo durante un par de cuadras sin ser vistos. Hablar sobre sus poderes frente a la escuela rodeado de personas era algo que no estaba permitido.
—Kim Dongyoung —Taeyong terminó llamándolo, fuerte y claro haciendo que el chico detuviera sus pasos y se girara a mirarlos con sus ojos entrecerrados. —Eres Kim Dongyoung, ¿cierto?
—No —contestó el chico con bastante seguridad en sus palabras y Kun sonrió porque era exactamente como la ficha lo describía. —No conozco a ningún Kim Dongyoung.
—Lamento decirte que sí, claramente eres Kim Dongyoung —Taeyong casi se rió de él, pero debía ser serio en su primer reclutamiento. No quería que nada saliera mal. —También sé acerca de tus poderes y antes de que digas algo o te alteres, somos quienes deben reclutarte. Tus padres tienen el deber de hablarte sobre NCT; Neo culture technology.
—No es cierto —el chico frunció el ceño, mirándolos tan fijamente que un estremecimiento recorrió el cuerpo de ambos chicos. —No tengo poderes y no conozco nada relacionado con NCT.
Ambos chicos quedaron mirándolo por largos segundos y Taeyong sonrió, deduciendo lo arrogante e inteligente que era el chico. Mientras que Kun parpadeó un par de veces y luego miró a su amigo.
—Taeyong, yo creo que no es él. Quizás nos confundimos —Kun musitó, volviendo a mirar al chico que tenía en frente, pero justamente cuando iba a mencionar de que debían buscar bien, Taeyong lo golpeó en la parte trasera de la cabeza al mismo instante que el menor de los tres soltaba un inaudible "tonto".
—Lo primero que te dije es que bloquearas tu cabeza y lo primero que haces es obedecer a su persuasión —Taeyong negó con la cabeza, volviendo a mirar al chico. —Entonces, Dongyoung, supongo que sí sabes sobre nosotros. Llegó el momento en que debemos comenzar a reclutar a los demás y afortunadamente has sido el primero.
—Solo... por favor, llámenme Doyoung y me iré con ustedes sin intentar persuadirlos.
—Ya caí una vez, no puedo hacerlo dos veces —Kun lo miró con ojos entrecerrados y claramente ofendido por haber caído en algo que tenía conocimiento.
—Ya lo veremos, maestro —golpeó su espalda con burla en sus palabras y Taeyong rió mientras que Kun se quejaba.
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