Capítulo 17

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—¿Oh...? —Kun leyó el expediente del que estaba a punto de ser reclutado. —¿Controla la energía de las personas? Es... extraño.

—Sí —Taeyong asintió con la cabeza lentamente. —De hecho, él puede complementar su poder con el tuyo. Cuando lo investigué me sorprendí un poco.

—¿Qué? —Doyoung preguntó igual de sorprendido que el chino. —Espérate, no entiendo. Entonces el poder de hyung y este chico... ¿se fusiona?

—Mmh, algo así —asintió con lentitud Taeyong y luego soltó una pequeña risa. —No sé ni siquiera porqué me sorprenden estos nuevos poderes. Pero para que entiendan mejor, él puede quitar o dar energía. Si se lo propone, puede dejarte en el suelo inconsciente debido a que te dejó totalmente agotado, así como también puede darte energía y puedas estar energético.

—¿Y en qué se complementa con el mío? —Kun preguntó viéndose totalmente confuso.

—Puede darte de su energía para que sigas curando personas —explicó Taeyong. —Si ya curaste a tu límite de personas, este chico puede compartirte de la suya para que salves a un par de personas más. Es increíble, realmente. Imagínate tocar a una persona y agotarlo automáticamente, o tocarlo y darle energías... Creo que voy a necesitar de su ayuda cuando todos estén haciendo un desastre en casa.

—Es tu deber como líder soportarnos —Doyoung se excusó. —Entonces... ¿a dónde estamos yendo?

—Hace un momento leí que estaba practicando fútbol en una academia —respondió Kun, agitando las hojas con la información en sus manos.

—Sí —Taeyong asintió, quien era siempre el encargado de ver todos los datos de las personas que estaban por reclutar. —Aunque anteriormente intentó con el tenis, el vóleibol y el baloncesto —dijo.

—Vaya, parece que intenta ser un deportista, pero no puede —Doyoung negó con la cabeza.

—Llegamos justo en el momento en que la academia terminó —Kun apuntó a los alumnos que secaban su sudor con toallas y algunos iban a los que suponían eran los camerinos. —¿No es ese chico?

—¿Mmh? —tanto Taeyong como Doyoung giraron la mirada hacia un chico de cabello azabache que Kun apuntaba directamente. Era grande y su cuerpo parecía ser musculoso. —Oh, ¿es posible que sea menor que nosotros pero que tenga más cuerpo? —Doyoung cuestionó, apretando sus delgados brazos y luego haciendo lo mismo que con los de Taeyong. —Somos unos escuálidos.

—No digas tonterías —Taeyong negó con la cabeza, aunque sabía que el menor decía la verdad. —Vamos hablar con él.

Los tres se dirigieron hacia el chico quien hablaba con alguien animadamente hasta que se dio cuenta de la presencia de los tres intrusos.

—Hablamos después, Jinseo —despidió al chico, sin apartar la mirada de los mayores. —Espero que en la próxima práctica no te sientas tan agotado. Quizás no comiste bien o bebiste poca agua, es raro que de repente te sintieras de esa manera.

—Sí... hablamos luego, Jeno —se despidió el chico, caminando con pasos perezosos hacia el camerino.

—Creo que quitarle la energía a ese chico fue cruel —Kun fue el primero en hablar, sin embargo Doyoung rió.

—Fue ingenioso, me caes bien —asintió, golpeando levemente el pecho del menor. —Deberías quitar la energía de Donghyuck en casa... y si puedes de Yangyang también. Hay veces que hay casi cinco Yangyangs en casa... literalmente.

—Chicos... —Taeyong les advirtió con la mirada. —Hola, Jeno. Nosotros somos-

—Parte del proyecto —les sonrió. —Lo sé, he estado esperando por ustedes en los últimos meses, desde que mis padres me contaron la verdad.

SUPERHUMAN ↬ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora