Día 1
Huang Renjun posiblemente era el más débil entre todos sus compañeros a la hora de luchar, fue por eso que cuando recibió un fuerte golpe en su estómago se quedó sin aire y cuando su contrincante intentó golpearlo nuevamente, con su poca fuerza, creó un pequeño campo magnético cubriéndolo de todo a su alrededor mientras intentaba reponerse del gran golpe, pero agradeció internamente a Jungwoo cuando lo mandó a volar lejos con una gran cantidad de agua.
—Ve donde Qiun si estás herido —le dijo el mayor a duras penas, mientras seguía luchando con los demás, aún si ellos eran 23 y los demás casi la mitad, parecían ser más fuertes. Chilló cuando vio el cuerpo de Doyoung volar por quizás un gran golpe.
Kun viendo a uno de sus amigos herido en el suelo, corrió hacia él poniendo su mano justamente en su brazo cuando vio que sangraba en demasía y Doyoung se quejaba por el dolor. Y cuando pensaba que ya quedaba poco para terminar todo aquello escuchó a Yukhei gritar.
—¡Jaehyun! —el gritó resonó por todo el lugar, aún si ese no era su poder, entonces, antes de que pudiera hacer algo, siquiera pestañear, un auto voló por los aires directamente hacia donde estaban sus enemigos y una llamarada de fuego –poder de Yoonoh, claramente– lo incendió, haciendo que explotara en cuestión de segundos.
Gracias a todos los cielos, estaban en un muelle lo suficientemente abierto como para que la explosión no los interceptara.
Los 23 se mantuvieron en silencio, viendo como los del equipo contrario comenzaban a desvanecerse, con quizás, poderes que ellos no tenían o no sabían utilizar –aunque lo último era imposible, llevaban años entrenando–.
—Malditos cerdos —gruñó Yuta, mirando a cada uno de sus compañeros, hasta que sus ojos se dirigieron hacia Doyoung, quien aún se mantenía en el suelo, pero su sangrado milagrosamente –gracias a Kun– había acabado.
—Estoy bien —contestó el herido con una pequeña sonrisa, haciendo que todos los demás asintieran con la cabeza, satisfechos por su respuesta.
—Vamos a casa, chicos —Taeyong musitó con cansancio. —Nana, Ten, ¿pueden ir en busca de los vehículos? —ambos asintieron, el primer nombrado desapareció entre el ambiente y el segundo salió a toda velocidad, desapareciendo en segundos.
—Tienen más energía para curarlo, ¿verdad? —Johnny suspiró observando con desaprobación hacia Chittaphon. Miró tanto a Kun como Jeno, pues ambos se complementaban en la sanación de sus compañeros de equipo.
—Sí, aún tengo energía —Kun asintió, aunque su rostro se mostraba pálido, casi a punto de caer, hasta que Jeno tomó de su mano haciendo que recobrara un poco la compostura.
Segundos después, ambas furgonetas estaban frente a ellos, eran lo suficientemente grandes como para que una mitad se fuera en una y la otra mitad en otra furgoneta. Kun rápidamente se acercó a Chittaphon el cual tenía quemaduras leves y le tocó el rostro, cerrando sus ojos y juntando la poca fuerza que tenía.
—Estoy mejor, Qiun —el tailandés dijo para que su amigo se alejara.
—Subamos a los autos, Johnny y yo manejamos —Taeyong ordenó y todos obedecieron rápidamente, acomodándose en las furgonetas y descansando sus espaldas cuando estas tocaron el asiento con sonoros suspiros.
Las batallas eran cansadoras y aunque ellos siempre eran los primeros en atacar, se llevaban la sorpresa de que siempre estaban esperándolos, dispuestos a defender un programa inestable e indeseable, horripilante según lo que les habían enseñado.
Varios minutos después, todos divisaron –al menos los que estaban despiertos– la gran casa que se escondía detrás de los matorrales y en medio de la nada, pues los 23 vivían a las afueras de Seúl, en una enorme –realmente gigante– casa que era cubierta por árboles y plantas. Ambas furgonetas se adentraron al estacionamiento automático que Taeyong abría con un botón y tan pronto como apagaron el motor, algunos salieron corriendo.
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SUPERHUMAN ↬ NCT
FanficEran un experimento que para muchos resultaba ser una estupidez, pero solo bastó con que una persona confiara en sus capacidades para poder crearlos. Ahora, todos quienes se negaron buscan la manera de atacarlos... pero ellos son superhumanos, ¿acas...