SUPERHUMAN ↬ NCT

Capítulo 18

—¡Un carnaval! —Kun dijo emocionado. Taeyong igual lo estaba solo que él aparentaba no estarlo porque aquello podría arruinar su imagen como líder. —Jamás hemos ido a uno, Taeyong. ¿No es fascinante?

—Lo es —asintió.

—¿Nunca han ido? —Doyoung preguntó sorprendido, recibiendo una negación por parte de los mayores. —Cuando yo era pequeño, mis padres siempre me traían junto a mi hermano. Casi todos los fines de semana.

—Increíble —Kun susurró. —Pero debemos enfocarnos. Estamos buscando a ese chico superfuerte... y super alto, al parecer —dijo leyendo los datos.

—Hoy está aquí porque vino con su clase —Taeyong dijo lentamente, mirando a cada una de las personas que pasaban a su lado, puesto que había suficientes y podían no encontrar al susodicho. —Está de intercambio, es de China.

—Es mejor que comencemos a buscarlo bien —Doyoung hizo una mueca. —Aquí hay muchas personas, así que debemos estar atentos.

Y aunque los tres comenzaron a buscarlo sin parar, no lo encontraron. Habían caminado largas horas, jugando algún que otro juego porque Kun quería hacerlo, pero sin rastros del grandote superfuerte.

—Deberíamos hacer lo mismo que hicimos con Jaemin —Taeyong opinó, rápidamente recibiendo asentimientos con la cabeza por parte de los demás, así que tomando una foto de Yukhei, comenzaron a preguntarle a las personas si lo habían visto.

Muchas en un principio negaron, diciendo que no, hasta que al fin una señora asintió.

—Es grande, alto... —dijo, apuntando hacia la dirección contraria a la que ellos estaban. —Se fue por allá, se veía muy emocionado.

—Muchas gracias —Doyoung se inclinó en una reverencia y luego caminó a pasos rápido hacia sus amigos quienes ya habían emprendido marcha para buscar al chico.

—Oh... mira a ese caballero —Kun apuntó a un hombre cerca de cincuenta años. —Todos los premios de su lugar están destrozados, como si alguien los hubiese aplastado o no hubiese medido su fuerza...

—Y miren a esa señora —Taeyong dijo con pesar, unos metros más lejos. —Sus cosas también están rotas...

—¡Hyungs! —Doyoung rápidamente unió cabos, entendiendo qué era lo que estaba sucediendo. —Tiene que haber sido Yukhei...

—¡Cierto! —asintió Kun, acercándose rápidamente a la señora que parecía estar enojada. —Hola señora, disculpe la intromisión, pero ¿qué le ha sucedido a su puesto?

—Un grandulón con actitud de niño pequeño vino y rompió las cosas —contestó con la nariz fruncida por el enojo. —Jamás había visto a una persona con tanta fuerza.

—Lo lamentamos mucho —Taeyong dijo, dando una pequeña reverencia y luego de preguntar hacia donde se había ido aquel grandulón, se dirigieron hacia lo indicado.

Estuvieron buscando por largos minutos, hasta que Doyoung dio un grito lo suficientemente fuerte para llamar la atención de más personas mientras que apuntaba hacia una banca, donde un chico estaba sentado comiendo un helado que en cualquier momento terminaba derritiéndose.

—¡Es él!

Acercándose con rapidez, se sentaron a su costado asustando al chico, pero afortunadamente no dio ningún golpe porque quizás ya estarían con las costillas rotas.

—Wong Yukhei —Taeyong dijo con una gran sonrisa, pero borrándose de inmediato al ver el puchero del más alto. —Oh... ¿qué te sucedió?