Eran un experimento que para muchos resultaba ser una estupidez, pero solo bastó con que una persona confiara en sus capacidades para poder crearlos. Ahora, todos quienes se negaron buscan la manera de atacarlos... pero ellos son superhumanos, ¿acas...
—No —negó con la cabeza, su respuesta sonando tajante y concisa, dando a conocer que su punto de vista no cambiaría.
—Pero-
—No hay nada que me haga cambiar de idea —volvió a negar, sus encuentros nocturnos volviéndose más frecuentes de lo que había imaginado, aunque esta vez tenía que hacerlo en cuanto Yoonoh cayera profundamente dormido. Había mantenido toda su atención en él desde que había sido herido hacía tres días aún si Taeyong estaba perfectamente bien.
—Bien —se cruzó de brazos, su rostro volviéndose sombrío puesto que la respuesta que Taeyong le había dado no le había gustado para nada. Así era siempre, cuando algo no le salía tal cuál él deseaba, se enfurruñaba. —Entonces dime cuál es tu maldita manera de poder llegar hacia ellos que no sea a través de Chanhee, porque no encuentro otra puta solución que no sea la que te estoy dando.
Taeyong le envió una mirada mortífera ante la manera en la que estaba hablándole, después de todo no podía olvidarse que quien tenía frente a él, era su líder.
—No lo sé —terminó respondiendo con sinceridad, porque en realidad nada podía ocurrírsele sin tener que involucrar a demás personas. —Pero no me gusta tu idea de involucrar a Jisung en esto. Él no tiene porqué-
—Por Dios —se quejó con un sonido lastimero, pero era de completa burla. —Deja de tratar a Jisung como si fuera un bebé, hyung. ¿Ibas a decir que él no tiene porqué saber sobre nuestros planes? Apuesto a que lo dices porque es el menor y tienes preferencias paternales hacia él... pero podría apostar que no dudarías mucho si te pidiera involucrar a Doyoung, ¿verdad? Porque sabes que es mayor que Jisung.
—No digas estupideces —Taeyong frunció el ceño. Ciertamente le tenía un cariño especial al menor porque él y Kun habían terminado de criarlo junto a todos los demás, sin embargo, quería a todos por igual. No era un tema de preferencias, solo quería protegerlo de la perversa persona que tenía frente a él.
—Sabes que digo la verdad —se encogió de hombros. —Jisung tiene en su poder a Chanhee-
—Sin embargo —Taeyong lo interrumpió—, Chanhee nos comentó que estaba defectuoso... ¿crees que el gobierno creería en él para contarle la mierda que quiere de nosotros?
—Debe saberlo —rodó los ojos. —Está reclutado para eso.
—Es una locura —negó con la cabeza, su nariz frunciéndose porque a pesar de que su boca estuviera negándolo, su cabeza estaba procesándolo. Involucrar a Jisung era terrible y tener que amenazarlo para que mantuviera la boca cerrada lo era aún más, pero maldita sea, este chico prepotente que tenía frente él tenía toda la maldita razón. Era la única opción de obtener respuestas. —Voy a pensarlo.
—Sabía que lo harías, líder —contestó con una sonrisa bastante arrogante que Taeyong quería borrar con tan solo un puñetazo en su rostro.
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