Capítulo 28

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Día 58

La casa por la que tantos años habían vivido jamás se había sentido tan silenciosa como en esos días. Ellos se movían por inercia, las palabras parecían sobrar y sus cuerpos se movían monótonos por la casa. Los menores, quienes debían ir a la escuela lo hacían y por la tarde llegaban a casa contando que habían visto a Jaemin, Jeno, Jisung y Chenle y que estaban bien y luego todo quedaba allí, lo mayores queriendo preguntar por más, pero manteniendo silencio por miedo a preguntar algo equivocado.

Taeyong no había salido de su habitación durante esos días y si lo hacía, era para comer algo y volver a su refugio, mientras que Renjun mantenía su rostro serio y frío. Tampoco era como si los demás le dirigieran la palabra puesto que el chino jamás se había parado frente a ninguno a pedirle disculpas por lo sucedido, ni siquiera a Chanhee. Taeyong lo había intentado un par de veces y aunque todos contestaban con un seco "okey", nada parecía cambiar.

—Kun —Doyoung lo llamó cuando el mayor estaba explicándole algo a Yangyang sobre química porque el menor no entendía. Jeno no estaba para ayudarlo, Shotaro estaba entrenando y Renjun no era para nada una opción. —Chanhee está comenzando a quejarse del dolor. Creo que sus costillas aún no sanan del todo. Respira muy lento.

—Oh... pensé que ya había curado —Kun suspiró, masajeando sus sienes unos momentos. —¿Puedes esperar unos momentos Yangyang? Veré que puedo hacer con Chanhee.

—Está bien, hyung —contestó, sorprendentemente obedeciendo de inmediato sin replicar o hacer bromas como estaba acostumbrado.

—Ni siquiera tengo la energía suficiente para volver a curarlo —Kun musitó caminando hacia la habitación donde estaba descansando el menor. Doyoung caminó detrás de él, también viéndose afectado.

—No lo cures si no puedes —lo detuvo poniendo una mano en su hombro.

—¿Y dejarlo que sufra por algo que causamos? —Kun preguntó con el ceño fruncido. De alguna manera, sentía como si lo hubiese lastimado él mismo y estaba en la obligación de curarlo. —No dejaré que sufra, Doyoung.

—Lo sé, pero tampoco queremos que tú te quedes sin energía —el menor frunció el ceño también. —Todos te necesitamos bien, Kun.

—Lo sé, pero-

—Kun —Doyoung de nuevo lo detuvo antes de que entrara a la habitación. —Jeno no está ahora. Tu energía depende solamente de ti y eres el líder a cargo. No dejaré que te desgastes por salvar a Chanhee. Él sólo tiene dolor, pero no está muriendo, de hecho, está mejor que los días anteriores.

El mayor soltó un pesado suspiro. Doyoung tenía razón, debía mantenerse cuerdo dentro de toda la situación, aunque era bastante difícil para él. Se sentía culpable y esperaba mantener el control de todo cuando claramente nada estaba controlado. Incluso los miembros parecían zombies vagando por la casa.

—Bien —terminó aceptando y entró a la habitación para al menos revisar al herido. Chanhee lo miró con ojos brillantes desde la cama, la mueca llena de dolor clavada en su rostro. —Doyoung me comentó que estás con dolor...

—Sí, pero es soportable —respondió el chico.

—Eso es bueno porque hoy creo que no podré curarte —apretó los labios, examinando sus heridas que poco a poco comenzaban a cicatrizar. —También dijo que estabas respirando con dificultad...

—Son por las costillas que aún no sanan —respondió con una leve mueca.

—Lo es —asintió dándole una leve presión en el lugar adolorido. —Solo debes esperar y ya verás que todos los dolores y malestares pasarán. Es cosa de días, Chanhee.

SUPERHUMAN ↬ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora