Capítulo 26

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El silencio reinó en la estancia, tan tenso, tan malditamente desesperante porque Renjun lo único que hacía era sonreír de medio lado y bloquear de manera magnífica cada una de sus paredes mentales, tanto así que para Taeil le era imposible leerlo.

—¿Renjun...? —Yoonoh habló, su voz tan profunda que más de alguno se estremeció. Hacer enojar a Yoonoh no estaba en sus planes, sabían que podría crear algo catastrófico si tan solo su poder dominara por sobre su mente. —¿Dónde está Taeyong?

—No puedo decirlo —negó lentamente con la cabeza como si estuviera burlándose de todos ellos. —Es algo que Taeyong debía haber hecho hace bastante. Y porque es un débil no lo hizo, pero solo bastó poner un par de palabras en su cabeza para que hiciera lo correcto.

—Renjun di ahora mismo donde está Taeyong —Kun alzó la voz, mirando con el ceño fruncido al chico que estaba frente a él. El líder a cargo soltó un lento suspiro al verlo negar con la cabeza con lentitud. —¿Taeil?

—No puedo —negó con la cabeza con desesperación, sus ojos mirando directamente a Renjun. Sabía bastante bien la petición que Kun estaba pidiendo "lee su mente", sin embargo, era imposible para Taeil.

—Renjun dilo —Yangyang también mostraba desesperación en su voz.

—No puedo leer su mente, la tiene bloqueada —Taeil explicó.

Más de alguno se quejó en voz alta, la desesperación formándose en cada uno de ellos. Querían obligar de todas las maneras posibles a Renjun a decir la verdad, el chico escuálido frente a ellos ni siquiera parecía tener razonamiento de lo que estaba haciendo, aunque todos sabían que debía ser algo peligroso.

—Pero si no he hecho nada... —contestó con falsa inocencia.

—Renjun dinos donde está Taeyong —volvió a intentarlo Kun, su voz tornándose tensa e ignorando lo que antes había dicho. El cuerpo de la mayoría se sentía en alerta. El chico desde el sofá donde estaba sentado solo logró sonreír, porque al fin se sentía importante. Todos dependían de él, se veían desesperado por él. Incluso le temían a él. —Sungchan.

El nombrado pestañeó, de inmediato entendiendo lo que Kun quería decir con sólo decir su nombre, entonces se acercó a Renjun descubriendo su mano de su guante negro de cuero con la intención de tocarlo para saber al menos algo de su pasado con Taeyong y tener una idea de qué era lo que estaba sucediendo, pero justo en el momento en que la yema de sus dedos iba a tocar la piel del contrario, sintió un peso en la parte trasera de su cuello. Una mano tibia lo tocaba y antes de que pudiera darse cuenta ya se encontraba desvanecido en el suelo, sin fuerzas y sin energía.

—¡Jeno! —gritó Kun en un fuerte regaño.

—Si Renjun dice que no hizo nada, entonces voy a creerle —dijo con voz tensa, pero antes de que pudiera decir algo más, su cuerpo fue elevado con fuerza y lanzado a una esquina de la habitación.

—¡Yuta! —Kun también gritó, sintiéndose al borde de una crisis porque todo comenzaba a salirse de control y no estaban obteniendo ninguna respuesta. Dio un paso hacia adelante dispuesto a detener todo, pero sus ojos de abrieron cuando Jaemin se teletransportó detrás del japonés y puso su brazo alrededor de su cuello en una especie de ataque asfixiador.

Y fue allí, que ninguno pudo darse cuenta que el caos se había desatado a su alrededor, sus poderes a flor de piel y comenzando a pelear entre ellos, algunos defendiéndose y otros defendiendo a los demás, sin embargo, la persona más involucrada en todo ese desastre, decidió envolverse en una fina capa de campo magnético para no ser agredido mientras que miraba a su alrededor casi con adoración; eso lo había creado él.

SUPERHUMAN ↬ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora