Capítulo 32

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Taeyong contó exactamente tres segundos en su cabeza, la información dada siendo procesada de una manera muy lenta... o mejor dicho no lo quería creer. No era fácil digerir aquello, más bien, Taeyong se negaba totalmente a creerlo.

Pero cuando vio a más de uno llorar en el cuerpo inerte de Renjun, supo que era real. Habían matado a uno de sus miembros.

La pelea que se había llevado a cabo de repente se había detenido, todos bastante sorprendidos por lo sucedido, pero Taeyong más que asombrado, sentía furia. Su cuerpo había comenzado a temblar y aunque le hubiese asustado aquel intenso sentimiento, sabía que se trataba netamente de la emoción de luto que estaba sintiendo. Rabia, enojo, furia.

Él iba a destruir a todos.

Sus ojos cambiaron a un rojo intenso jamás antes visto mientras se daba una media vuelta y miraba fijamente a esos siete chicos que habían llevado el poder de Renjun hasta el límite causándole la muerte. Se abrió paso ignorando totalmente a sus miembros alrededor del chico muerto, sus pensamientos teniendo un único objetivo y era acabar con todos ellos así como lo hicieron con Renjun.

Ni siquiera parecía darse cuenta que ya no caminaba, sino que se desplazaba en el aire acorralando a todos sus enemigos que no dejaban de mirarle con miedo. No sabía que rostro tenía como para causar tal impresión en ellos, pero podía hacerse una idea cuando las cosas a su alrededor comenzaban a volar por los aires destrozándose por completo al tener el mínimo contacto con él.

—Yo-

El primer valiente, uno de los tantos líderes de los proyectos defectuosos intentó hablar pero en cuanto abrió la boca, su cuerpo salió efectuado directamente hacia la pared del contenedor, tan fuerte que al mínimo impacto, cayó inconsciente al suelo.

—¿Quién va a ser el siguiente? —preguntó, su sonrisa volviéndose diabólica.

Todo a su alrededor estaba de color rojo y no podía distinguir entre lo bueno y lo malo, Taeyong solo buscaba algo para destruir y vengarse.

Con sus manos apretadas, manipuló todo a su alrededor, haciendo que cada uno de sus enemigos fueran lanzados metros lejos de él y en el aire perdieran la conciencia. No sabía que clase de energía o poder estaba utilizando, solo sabía que era más poderoso de lo que alguna vez había sido. No fue consciente del tiempo ni mucho menos qué fue lo que hizo con sus enemigos, sus cuerpo volaba en el aire y con la manipulación de sus manos, estaba destrozándolos uno por uno dejándolos en la inconsciencia.

Y entonces cuando sintió que todo estaba terminado y la angustia seguía instalada en su pecho, lo supo. Supo que por más que quisiera vengarse y acabar con todos, aquello no traería de vuelta a uno de sus niños.

De repente, cayó en la triste y desamparada realidad, Renjun había muerto.

Con el miedo latente y su corazón corriendo desenfrenado, se giró hacia donde estaba el cuerpo de Renjun con la respiración acelerada, pero sus ojos apenas y lograron procesar lo que pasaba delante de él.

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! —gritó tan fuerte que las paredes de los contenedores temblaron y todos lo miraron asombrados. En menos de un segundo utilizando su poder de rapidez llegó hasta Kun, lanzándolo lejos de Renjun y haciéndolo caer a unos metros de ellos. —¡¿Qué te pasa?! ¡¿Estás loco?!

Kun parpadeó, las lágrimas cayendo de sus ojos sin detenerse ni siquiera cuando miró hacia Taeyong desde el suelo cuando él estuvo frente a él.

—Re-revivirlo —susurró.

—¿Estás siendo malditamente consciente de lo que estás haciendo? —Taeyong bramó, sus fosas nasales ensanchándose y las ganas de llorar invadiéndolo de repente. Su corazón dolía, estaba destrozado. —Kun... ¿Cuánto lograste hacer con Renjun? ¿Cuanta de tu energía le diste?

SUPERHUMAN ↬ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora