Epílogo

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Tres años después

—¿Qué te parece? —preguntó Xueyang desde su asiento, sus manos entrelazadas entre sí y con una diminuta sonrisa en sus arrugados labios.

—Primero debo hablarlo con mi grupo —Taeyong asintió con la cabeza, su cuerpo totalmente relajado frente al hombre. —Voy a reunirlos y mañana tendré una respuesta para ti... Aunque no es algo fácil lo que me estás diciendo. Probablemente tome más tiempo.

—No es fácil, por supuesto —negó con la cabeza y se estiró un poco hacia adelante para estar más cerca del menor. En sus facciones ya podían notarse las arrugas y la edad avanzada en el anciano, después de todo había pasado muchísimo tiempo desde la primera vez que lo había visto. —Hay muchos riesgos, contando principalmente con que es un nuevo experimento que jamás antes ha sido utilizado.

—Lo tengo en cuenta, pero debido a todo el tiempo que llevas trabajando en ello supongo que debe ser efectivo —ladeó la cabeza observándolo con ojo crítico. —Hablaré con los demás y luego te daré una respuesta, ¿bien?

—De acuerdo —asintió con la cabeza. —Ve.

En cuestión de minutos, todos quienes vivían en la casa habían sido informados sobre una reunión importante a cierta hora, mientras quienes habían decidido abandonar el lugar, también fueron citados a la misma hora. Habían pasado tres años, pero seguían siendo un equipo que se apoyaba a pesar de todas las adversidades. Era una familia que por más que hubiesen momentos críticos, siempre estaban para apoyarse.

—Me vine aquí directamente de la universidad —Sungchan dijo entrando a la enorme casa que algunos seguían compartiendo. —¿Taro ya llegó? Salía antes hoy.

—Aquí estoy —dijo el japonés con una pequeña sonrisa saliendo de la cocina.

—¿Quién más falta? —preguntó Taeyong alzando la cabeza y con sus dedos contando tan solo diecinueve –incluyéndose–.

—Doyoung y Donghyuck —Renjun dijo desde su asiento.

—Doyoung fue en busca de Donghyuck al trabajo, se retrasó un poco —Mark respondió. —Pero ya vienen en camino, Hyuck me acaba de enviar un mensaje. Están por llegar.

—De acuerdo, así estamos los veintidós juntos —asintió con la cabeza. —Esperemos mientras —dijo sentándose en el sofá, justo en medio de las piernas de su novio quien de inmediato lo abrazó por detrás.

Entonces, el salón en donde todos estaban juntos se resumió en un bullicio que no se distinguía muy bien de donde comenzaba y donde terminaba porque todos hablaban al mismo tiempo, poniéndose al día con sus vidas. Ahora que algunos no vivían juntos, otros estudiaban y los demás trabajaban, no tenían el tiempo suficiente como para hablar de sus días a días. Siempre existía la comunicación en el chat grupal en donde todos estaban incluidos, pero debido a que eran muchos siempre terminaban desviando las conversaciones, quedando en nada.

—¡Llegamos! —la puerta fue abierta con tal brusquedad dejando ver a Donghyuck y Doyoung justo detrás de él. —¿Reunión familiar?

—Algo así, creo —Sicheng contestó encogiendo sus hombros levemente, sonriendo por ver a Donghyuck luego de tanto tiempo. —Taeyong tiene algo que contarnos.

—Ahora que estamos todos, puedes hablar —Yuta alzó las cejas, sintiéndose impaciente por querer saber qué era lo que tanto Taeyong tenía para decirles. Hacía mucho que no tenían este tipo de reuniones grupales, donde siempre terminaban dando alguna clase de noticia ya fuese buena o mala.

—Es lindo tener a todos juntos de nuevo, no sé en qué momento poder juntarnos se convirtió en un desafío total —Taeyong comentó, su sonrisa llegando justo a sus ojos.

SUPERHUMAN ↬ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora