SUPERHUMAN ↬ NCT

Capítulo 13

—Un teatro... ¿musical? —Doyoung jadeó, mirando el increíble establecimiento en donde se encontraban y la cantidad de gente que entraba al lugar, todos luciendo igual de elegantes que ellos.

—Síp, aquí tengo nuestras entradas —Taeyong dijo con lentitud, mostrándolas en el aire y agitándolas para que las pudieran ver. —Este chico estará aquí, se presentará, de hecho. Y nuestra misión es buscarlo tras bastidores.

—Oh... ¿y cómo piensas entrar a bastidores? —Kun preguntó con los labios apretados ante aquella idea. —Solo tengo entendido que entra personal autorizado.

—Nuestro amigo aquí nos ayudará —palmeó el hombro de Doyoung y ellos asintieron entendiendo de inmediato a qué se refería.

Luego de unos minutos donde tuvieron que hacer una fila lo suficientemente larga, lograron entrar al teatro, pero en vez de dirigirse a la sola donde estarían los espectadores, se dirigieron rápidamente hacia la puerta con la clara advertencia de "personal autorizado", siendo ignorada olímpicamente y adentrándose al lugar. Un hombre que parecía ser guardia no demoró en interceptarlos, mirándolos con el ceño fruncido.

—Ustedes no son parte del show y tampoco trabajadores —dijo inmediatamente sin poder reconocer sus rostros. —Deben irse antes de que llame a la policía.

—De hecho —Doyoung se adelantó un paso mirando fijamente al hombre—, nosotros sí tenemos la autorización para ingresar. Tu jefe es mi tío y tenemos nuestras tarjetas VIP, solo que se nos quedó en la casa. ¿Podrías, por favor, moverte de la pasada? Queremos ir a conocer a estas talentosas personas.

El hombre como si estuviera hechizado, asintió y se movió hacia un lado dejando el pase libre hacia donde sea que ellos se dirigieran y con una sonrisa triunfante, fueron allí.

—Ok —Kun suspiró, mirando a todas las personas que estaban maquilladas y disfrazadas. —Esto está lleno de personas y todos tienen maquillajes y disfraces extravagantes, ¿cómo encontraremos a este chico?

—...Y nuestra pequeña pero gran estrella quien nos viene a presentar una increíble ópera, está aquí, junto a nosotros... ¡Zhong Chenle! —escucharon tras el gran telón que los tapaba y rápidamente se dirigieron hacia un costado del show, mirando al chico –de aparentemente 15 años– ubicarse en el escenario. La gente parecía amarlo porque los aplausos y gritos se escuchaban claras desde el público.

—¿Es... él? —Kun dijo tragando sus palabras anteriores. —Bueno... creo que ya lo hemos encontrado.

Chenle golpeó suavemente el micrófono y luego de eso, su voz se escuchó por todo el teatro, siendo tan magnífica y única que todos quedaron embobados con aquella dulce melodía. Tan increíble que parecían estar en un transe desconocido, como si estuvieran hipnotizados si saberlo.

Y entonces, siguiendo aquella melodiosa canción un grito sonó por todo el teatro, casi tan ensordecedor como armonioso. Era una opera tan magnífica como dolorosa. Tan hipnotizante como angustiador. Y de repente, se detuvo. Y todo el teatro se vio con lágrimas corriendo por sus mejillas por aquello que acababan escuchar.

—¿Él realmente... acaba de cantar aquello? —Doyoung dijo, inconscientemente limpiando sus lágrimas.

—Lo hizo —Kun asintió, sonriendo tan increíble y a la vez mostrándose orgulloso de aquello que había presenciado.

—¡Zhong Chenle! —Taeyong lo gritó en cuanto vio que estaba bajando del escenario a un costado de ellos. El chino los miró unos segundos y pronto se acercó hacia ellos. —Hola...