•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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En primaria sólo tenían cuatro materias, en donde se enseñaban cosas básicas, como sumar, dividir, leer, etc. En secundaria tenían más materias y contenido, pero nada exagerado.

Asistían cuatro horas al colegio, y algunas veces había una hora extra para educación física, debido a que era la materia que más horas y días ocupaba, tres de cinco días tenían educación física, y las horas variaban de una a dos, o tres en algunas ocasiones.

Y aunque Minho tenía un talento inato en los deportes, no le gustaba mucho educación física, pero no podía elegir que materia tener, así que debía asistir.

——¿Crees que el profesor nos haga jugar voley o fútbol? Me gustaría que jugaramos al básquet o algún deporte nuevo, lo mismo siempre aburre ——se quejó Felix.

——Felix, toda nuestra vida es la misma, la misma rutina, etc, tenemos leyes que cumplir, ¿lo sabes, no?

——Las leyes me tienen cansado.

——¿Por qué? Solo son normas que debemos seguir, ¿por qué te cansan? Tienes todo, Lix, pero te quejas por cosas insignificantes.

——A veces siento que me falta algo, ¿sabes? Como si estuviera sólo existiendo.

——¿Qué te falta?

——Vivir.

Minho lo miró confundido, a veces le costaba entender a su amigo.

——No te entiendo.

Felix negó con su cabeza, y rió.

——Nada, deja, son boludeces mías ——dijo restandole importancia——. Tengo un plan para hoy.

——¿Qué plan?

——Un amigo me invitó a ir a la plaza a comer algo y pasar el rato.

——¿A la plaza?

——No te preocupes, será después del colegio, volveremos a casa antes que sean las 21.

——No creo que mi mamá me deje... Ya sabes como es ella. Además tengo que ir a fútbol.

——Le dirás que te quedas a dormir en mi casa, tonto, podemos decirle que vamos a ir a fútbol juntos.

Minho lo pensó por unos segundos.

No le gustaba mentirle a sus padres, pero quería salir, le gustaría pasar tiempo con Felix y conocer a nuevas personas, así que terminó aceptando.

——¡Lee Minho y Lee Felix, no tenemos todo el día para esperarlos! ——gritó el profesor, haciendo que ambos se levanté de inmediato por el susto, y salgan rápidamente del vestuario para ir al gimnasio.

Sus compañeros ya estaban jugando al quemado, así que ellos se acercaron para integrarse.

El quemado era un juego que de vez en cuando jugaban, y a Minho no le gustaba tanto, le parecía un poco tonto, ¿qué era lo recreativo de pegarle a tus compañeros con una pelota? No entendía la gracia del juego, de todos modos lo jugaba sin quejarse.

El juego se desarrolló con normalidad por unos veinte minutos, el equipo contrario iba perdiendo, todo estaba bien, hasta que un integrante de su equipo empezó a lanzarle la pelota a un chico que ya estaba quemado. Minho no le estaba prestando atención, no le importaba mucho, pero la actitud de su compañero estaba haciendo que pierdan esa ventaja que tenían.

——Hey idiota, ¿qué te pasa? ——reclamó Felix, acercándose a Hyunjin——. Ya esta afuera, ¿por qué le sigues pegando?

——¿Qué te imprta a ti lo que haga, rubio tonto?