⌗❛ 25 ꐑꐑ

611 119 0
                                    

24 horas después, la cuidad se preparo para el tan esperado golpe revolucionario (como ellos lo llamaron).

Todo empezó el viernes en la madrugada, la información de que los militares extranjeros habían llegado a la capital de Corea fue lo que hizo a todos levantarse y prepararse.

Tenían que ir a la casa de gobierno, ahí se encontraba el General Aiden Hurt y sus 20 soldados europes que le protegían la espalda. Pero también había soldados propios del países, y en número lo sobresapaban.

El plan era sensillo; un grupo de militares nacioles junto a su General entraría al lugar, con la escusa de que tiene que hablar con el general. Explicarían el plan a sus compañeros y luego ellos mismos se encargarían de liberar la zona para que los demás entren.

Si bien el plan y la liberación fue existosa, hubieron cinco muertos y más de diez heridos.

Sin embargo, este solo había sido el principio de este golpe liberador.

Por unos días, didicieron mantenerse en Seúl y no avanzar, hasta que esten seguros de que los euroreos seguían sin enterarse. Una vez aseguraron ello, siguieron con la liberación en Japón y los países limítrofe.

Durante unas dos o tres semanas todo se mantuvo tranquilo, los golpes pararon y los miliatares empezaron a prepararse para la última etapa de la liberación que llevaría directo a la guerra.

Los países se organizaron cubriendo fronteras, y dando refuerzos a las tropas que estarían en el frente de la lucha. Alaska fue controlada por Canadá en esas semanas de descanso y ahora sí, podían ejecutar.

México y Canadá abrieron sus fronteras y recibieron a soldados de países limítrofes en su territorio para poder arrinconar a Estados Unidos.

Los demás países formaron un cerco que rodeaba a toda Europea, tiendo controladas todas sus fronteras o espatorias.

La batalla iba a ser dura, y todos los sabían, pero eran cinco continentes contra uno solo. Había una ventaja muy grande y una sed de venganza, de paz, de libertad.

En los países liberado quedaba la incertidumbre, y aquellos inexpertos cuidadanos que dicidieron dejar su vida para proteger a los demás. Y aunque suene loco e impensable, ahora de la seguridad ya no se encargaba los militares, los mismos cuidadanos eran quienes procuraban por la salud y seguridad de los demás.

En estos últimos días, las casas más cercanas al centro y los hotel/casas en donde se encontraban los refugiados eran tomadas como comedores, de ahí salía la comida que iba a abastecer a toda la cuidad.

Los encargados de repartir esa comida eran los rebeldes, los que la sociedad había clasificado como menos, que en algunos casos tenían un más pero su ideología no era como la del gobierno y la que en gran mayoría tenía como correcta.

En este contexto ya no había menos, ni más, ni clases sociales, no había desigualdad. Era un mundo equitativo, y todos mantenían la viva esperanza de que una vez pase todo, el mundo iba a ser un lugar mejor, el mundo iba a ser transformado y el futuro iba ser mucho más prometedor.

Minho y Jisung se encontraban junto con un grupo de compañeros repartiendo el almuerzo en uno de los asilos más cercanos a la cuidad.

El asilo tenía a varios jóvenes trabajando ahí, junto a pocas enfermeras, ya que muchas se fueron a ser el parte médico de los soldados que defendían la libertad de su país.

Ellos se encargaban de asistir a los abuelos, la limpieza, la seguridad y algunas cosas más. Lo bueno, es que había muchas personas a la disposición de ayudar.

——Señor Lee ——llamaron mientras golpeaban la puerta.

——Pasen muchachos, está abierto ——se escuchó del otro lado de la puerta, y los jóvenes se adentraron a la habitación.

——¿Cómo ha estado señor Lee? ——preguntó Jisung, abriendo las ventanas y cortinas.

——Bien, bien... Hoy justo me estaba acordando de mi hijo, él me recuerda a ustedes...

——¿A nosotros? ——cuestiono confundido Jisung.

——Sí... Mi hijo tenía un amigo, que se llamaba Sunoo, él se fue junto a su amigo cuando cumplieron los diecinueve, bueno, no eran amigos, eran pareja.

——¿Y nunca más lo volvió a ver?

——Vine aquí por eso, él iba a estar en la cuidad pero nunca lo encontré.

El hombre bajo la mirada. Los jóvenes se observaron sin saber que decir, hasta que el señor Lee nuevamente volvió a mirarlos, pero está vez veían lágrimas en sus ojos.

——Admiro mucho a los jóvenes, en su momento con mi hijo me enoje por irse y no lo busque, pero ahora entiendo que él buscaba lo mismo que todos nosotros ahora; libertad. Gracias por luchar por nuestra libertad, muchachos.

——Por los signos de libertad ——veceo Minho, extendiendo su brazo con su mano hecha un puño.

——Por los signos de libertad ——acompañaron Jisung y el señor Lee

Los jóvenes limpiaron un poco la habitación, mientras el hombre comía y luego siguieron con su trabajo, prometiendole al hombre que sí llegan a encontrarse con su hijo le harían saber que lo estaba buscando.

dato: el señor Lee es un personaje perteneciente a unas de las sagas que voy a sacar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

dato: el señor Lee es un personaje perteneciente a unas de las sagas que voy a sacar.

•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora