•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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El jueves todo anduvo muy raro, el ambiente en la ciudad y en las personas se notaba extraño, lo que más lo alarmó fue que varios profesores faltaron, algo que no era muy habitual. Minho le preguntó a Jisung si algo pasaba, pero él no le dio tanta información, ni siquiera le explicó, solo le dijo que no se preocupe.

Y hoy, viernes, todo seguía aún más extraños, más profesores faltaron y algunos alumnos, pero lo que más le preocupa a Minho era que no sabía nada de Jisung ni de su hermana.

Al menor le había enviado mensajes durante todo el día, pero él no respondió ninguno, tampoco apareció a la salida del colegio para acompañarlo a su entrenamiento.

Ryujin desayuno con su familia, pero luego no volvió a casa durante todo el día, es más, incluso su papás estaban preocupados.

Ya eran las ochos de la noche, y no había noticias de ningún, los mansajes ya ni les llegaban y eso alarmaba más a Minho.

Solo podía pensar en una cosa y eso lo angustiaba mucho. No podía estar quieto, caminaba desde un rincón a otro de la casa, sin tener alguna noción del tiempo.

——¡Ryujin! ——veceo su madre emocionada, y él comenzó a caminar rápidamente hacía la cocina, ya que se encontraba en los pasillos de las habitaciones.

——¿Estás bien, hija? ¿Qué paso? ¿Por qué no respondías? ——cuestiono su padre, abrazandola.

——Estoy bien, estoy bien, pero necesito hablar con ustedes ——dijo separándose, y llevo su mirada a Minho——. Jisung está afuera, tiene algo que decirte.

La mayor agarró las manos de sus padres, y los llevó hacía la cocina, mientras que Minho salía de la casa, y como dijo su hermana, ahí afuera estaba Jisung.

——No vuelvas a desaparecer sin avisarme. —— Minho lo abrazo fuertemente, antes de que el menor pueda decir algo——. Estaba preocupado.

——Lo siento, Min... Pero, es que surgió algo.

——¿Qué paso? ——cuestionó sin deshacher el abrazo.

——Las tropas militares de Latinoamérica ya liberaron a Corea del Norte.

Minho se separó y miró a a Jisung confundido, sin entender aquella información.

——Hace varios meses se han estado liberando muchos países de la fuerza Europea, y recientemente han liberado a Corea del Norte, ahora tienen que venir por nosotros.

——Pero no entiendo, ¿cómo? ¿Va a haber una guerra? ¡¿Por qué sueltas esta información así?!

——No va a haber una guerra, la idea es que no haya violencia, pero si la tropa Europea pone resistencia no va a quedar otra que responder con violencia.

——¡Esto es una locura! Nuestros soldados están controlados por un general europeo, ¿quién va a defendernos?

——Primero cálmate, y no grites, por favor.

Minho soltó un suspiro, y agarró la mano de Jisung para meterlo adentro.

——Ahora sí, habla.

——Todo empezó cuando Canadá envió tropas a Argentina, traicionando a Estados Unidos y Europa propuso un golpe de liberación y hace más siete meses que las tropas militares de Latinoamérica han empezado un proceso de liberación.

——¿Golpe de liberación? Jisung es una locura. Es imposible que hayan podido liberar tanto países sin que nadie se entere. ¿Esto es un broma?

——Solo debes hacerle creer que siguen teniendo el poder ——comentó Ryujin, entrando a la habitación——. Como los europeos tienen pocos soldados en los países, los militares de cada país lanzaron un golpe contra ellos, y mantienen en vigilia a cada general o coronel de los escuadrones.

——Pero es imposible que no sepan nada.

——Nada es imposible. No importa si queres creer o no, llegó el momento de luchar por nuestra libertad y tienes dos opciones; te pones en frente de la lucha con nosotros, o vas a refugiarte.

——Min, sé que es difícil de creer, más por el hecho del domino que tienen los colonizadores, pero esto está muy planeado y somos mayoría en militares nativos, y  más la sociedad. Son mayoría las que no quieren seguir con este sistema, por ello esto es tan grande y la planificación es ideal.

——¿Tú irás a luchar?

Jisung asintió.

A Minho le dolía la cabeza. ¿Cómo podría ser posibe esto? ¿Qué lugar ocuparía él en este contexto? ¿Él podría luchar? ¿Tenía la valentía sufieciente para hacerlo?

Giró su cabeza hacía el living, ahí estaba su familia. Su hermana estaba hablando con su mamá, mientras que su padre se ponía sus zapatillas.

——¿Ustedes también irán?

——Yo iré ——veceo su madre——. No dejaré sola a mi hija.

Minho era miedoso y cobarde, él lo sabía, no podría nunca pelear físicamente con alguien o dispararle, pero en este momento, aquella valentía de su madre, su hermana y aquel chico que tenía en frente suyo lo contagiaron. No quería morir ni terminar herido, pero en el último tiempo, la búsqueda de su libertad se volvió tan insaciable que neceistaba dar otro paso para encontrar.

——Yo también voy ——dijo firmemente, y su papá lo miro atónito. Ryujin y su madre le sonrieron.

Jisung por su parte se lanzó a abrazarlo y en un susurró le afirmo;

——Vamos a estar bien, y vamos a ser libres.