•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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Minho siempre se preguntó qué es el amor, qué se suponía que te hacía y si era tan lindo como todos decían, él tenía una visión del amor, pero no era nada comparado a lo que sentía estando con Jisung.

Jisung lo hacía sentir bien, demasiado bien. Él es un ser mágico que brilla en calles tan oscuras y opocas, es un cielo azul lleno de esperanza, es un atarde, es libertad, Jisung es la definición de libre, pero él tiene una libertad que contagia, una libertad que te hace feliz.

Conectaban de una forma tan fluida, y se sentían a gusto con el otro, todo era mágico, y por un momento, se olvidan de la realidad que los rodeaba, el tiempo frenaba y lo único que importaba eran ellos.

——Hey, ¿me estás prestanto atención?—— cuestionó molesto el menor

El rubio negó.

——Perdón...

——¿En qué pensabas?

——Quiero permanecer así por mucho tiempo.

——¿Así como?

——Sosteniendo tu mano y caminando sin que nada nos importe. Me gusta sentirme libre.

——Nuestra historia recién comienza, Minho.

——Lo sé, pero tengo miedo de que termine antes de que pueda disfrutarla.

Jisung se puso en frente del mayor, dejando una de sus manos en el cuello contrario y con la otra acariciando su mejilla.

——No pienses en el futuro, disfrutemos esto, ¿sí?

——No quiero que termine...

——No vamos a dejar que termine, ya te dije que voy a luchar, por ti y por nosotros.

——Vamos a luchar ——corrigió, sonriendo.

——Te quiero, Minho.

——Yo también te quiero, bonito.

——¿Te puedo besar? ——preguntó tímidamente Jisung, pero Minho no respondió, él tomo la iniciativa para el beso.

No podían negar que tenían miedo, ambos eran jovenes y no sabían lo que el futuro tenía preparado para ellos, pero la juventud trae consigo algo que es tan importante, algo que te mueve y que empieza a marcar la autonomía; rebeldía.

Esa fuerza que te hace levantar la voz, que te hace reclamar y que para algunos está mal, porque a todos les gusta la obediencia, porque detrás se esconden aquellas creencias de ingenuidad, falta de capacidad y esa desestimación a la opinión de los jovenes, porque un adolescente debe haber vivido más de cincuenta años para que su opinión tengan credibilidad. Las generaciones pasadas tienen un disgusto hacía la rebeldía porque su voz pierde el domino, y los jovenes crean sus propias ideas a raíz de sus experencias, de su época y de lo que viven día a día.

——No es necesario que me acompañes hasta mi casa ——dijo Minho, cuando rompieron con el beso.

——Quiero hacerlo.

——Es peligroso, Jisung. Después tienes que volver solo.

——No tengo miedo.

——Yo sí, no quiero que te pase nada malo.

——¿Por qué eres tan lindo? ——cuestiono Jisung, antes de dejar un beso en los labios contrario——. Está bien, pero me avisas cuando llegues, ¿sí?

——Tú también debes avisarme cuando llegues.

Jisung asintió, y volvió a besar a Minho, pero está vez fue un beso más largo y dulce.