•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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Ayer Felix propuso juntarse para ver el estreno de la serie entre un poco de amor y odio, ya que Jisung sabía castellano, podrían usarlo de traductor y no tener que esperar a que subtitulen el capítulo. A los demás les pareció buena idea, así que acordaron entre los cuatro para juntarse.

La idea principal era ir a la casa de Felix, y pasar toda la tarde ahí, pero Minho sabía que si algún vecino los veía, terminaría contándoselo a sus padres, y eso no acabaría bien, por ello, Jisung sugirió que podrían ir a su casa, y los demás aceptaron.

Minho estuvo muy ansioso durante las tres horas que tenían de clases, tenía muchas ganas de ver la serie, y también un poquito de ganas de ver a Jisung, pero ese era un punto aparte.

Para su suerte, las horas pasaron volando, y en un pestaneo, el timbre ya se encontraba anunciando el fin de la jornada.

——Vas a conocer a tu futura suegra——. Susurró Felix.

——No empieces.

——Vamos Minho, hace tanto no sales con nadie. Ayer te note muy alegre hablando con él, ¡tienen mucha química! Son como almas gemelas.

——Deja de decir tonterías, no somos almas gemelas, ni tenemos químicas, solo estábamos hablando, deja de inventarte historias.

——No entiendo porque te niegas tanto, no hay nada de malo en que te guste alguien.

——No es simplemente alguien, Jisung es un menos.

——¿Y por qué no puede gustarte? ¿Solo por qué alguien te dice que no? Minho deja de limitarte, Jisung te atrae, pero estás aquí como idiota negandote por una razón muy estúpida, y sin sentido.

——Tus padres no son los míos, Felix. No me estoy negando a nada, solo estoy siendo realista.

——El amor fluye, en el no hay signos.

——Sí, como digas. Ahí vienen los chicos.

Jisung y Bangchan se encontraban en la cuadra del frente, les indicaron que cruzaran y ellos lo hicieron.

——Hola, ¿esperaron mucho? Tardamos porque fuimos a comprar algo para la merienda——. Avisó Bangchan.

——No se preocupen, no esperamos
mucho——. Respondió Minho.

Se saludaron entre los cuatro, y comenzaron a caminar.

La casa de Jisung no quedaba tan lejos del colegio, eran unas ochos cuadras las que separaban los destinos.

El camino fue bastante tranquilo, iban hablando y riendo, por ello se les hizo muy rápido, y sin darse cuenta ya se encontraban en la casa de Han.

——¿Quieren tomar chocolatada o café helado?

——Yo quiero café helado——. Dijieron Felix y Minho, a la vez.

——Yo quiero chocolatada.

——¿Quieres que te ayude?—— Preguntó Minho con un poco de timidez.

——Dale, trae esas bolsas, por favor——. Le pidió Jisung, y Minho obedeció, siguiendo al castaño hasta la cocina.

——¿Quieres que preparé el café helado?

——Dale, en la primera alacena tenes el café y azúcar, en la tercera las tazas, y lo demás está en la heladera.

El rubio asintió y fue a buscar las cosas que iba a utilizar.

——¿Es raro que no me gustan los uniformes escolares, pero piense que en ti se ve lindo?—— Verbalizo Jisung, mientras preparaba la chocolatada para Bangchan.