•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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La tensión en el ambiente era notoria, nadie hablaba, ni siquiera se miraban, seguían de memoria la rutina del día a día.

Minho se sentía un poco culpable por haberle gritado a su papá, quería discuparse pero no sabía como. Aunque Ryujin le había dicho que no se preocupe, que no debía pedir perdón por nada, que no estaba haciendo nada malo, no podía evitar sentirse mal, sus papás querían lo mejor para él, no lo hacían con mala intención, ellos solo buscaban su bienestar, aunque a veces se olvidaban de tener en cuenta su opinión.

Su papá tosio y Minho levantó su cabeza, viendo que su mamá le susurraba algo, la bajo nuevamente cuando su padre conecto su mirada con la suya.

——Queremos hablar con ustedes ——dijo su madre, llamando la atención de los hermanos——. Hemos hablado entre nosotros, y nos dimos cuenta que no estamos siendo buenos padres...

Su madre miró a su papá y este aclaro su garganta antes de hablar.

——Los queremos mucho, y siempre buscamos el bien para ustedes, aunque aveces no tengamos en cuenta su opinión... Nos queremos seguir castigandolos o que nuestra relación se vuelva tensa, nosotros queremos que sean felices, y por eso, decidimos que no nos involucrarnos en las relaciones que ustedes tengan, ni en lo que quieren hacer con sus vidas.

Minho y Ryujin se miraron incrédulos.

——Aunque no comparto sus pensamientos ——agregó ——. Son mis hijos, y no quiero seguir siendo un mal padre.

——Igual, ustedes deben respetar los horarios que les damos para llegar a casa, y esas cosas...

——¿Es una broma?—— Se atrevió a preguntar Ryujin.

——Lo sentimos mucho, hija... —— La madre dirigió su mirada a Ryujin ——. Por todo lo que te hicimos pasar, nos dimos cuenta muy tarde que estabamos haciedo las cosas mal, y sabemos que un perdón no va borrar todo el daño que te cuasamos, pero quiero que sepas que me arrepiento mucho, nunca estuve orgullosa de la madre  en que me convertir, y me olvide completamente de cuidarte, de procurar por tu bien, lo siento mucho, Ryujin.

Su madre quebró y comenzó a llorar.

Minho miraba atónito la escena. No esperaba que sus padres en algún momento cambien de opinión, y mucho menos creía que ellos iban a tener algún tipo de arrepintimiento.

——Queremos que sean felices, no queremos golpearlos o castigarlo severamente ——prosiguió su padre——. Sabemos que eso no soluciona nada y que tampoco está bien. Perdón Ryujin, sé que fui un mal padre, y te prive de algo tan lindo como el amor, sé que en más de una ocasión te tratamos mal, y nunca te dimos el apoyo que debíamos darte, pero ya no queremos que eso vuelva a pasar.

Ryujin comenzó a sollozar, y su madre se levantó para ir a consolarla.

Su padre ahora miro a Minho.

——Fui muy cruel, me arrepiento mucho por lo que te hice, lo siento mucho, hijo...

Los ojos de su padre se cristalizaron y su voz se sentía frágil.

——Te perdonó, papá...

——Vengan ——los llama su madre, invitandolos a un abrazo grupal. Y los hombres se levantan de sus asientos para ir a recibir el abrazo.

Todos se abrazaron, y las lágrimas comenzaron a salir.

Ryunjin estaba muy conmovida, más por la libertad que le estaban brindando a Minho y a ella. No quería que Minho pase por lo mismo que ella.

Después de la charla emotiva, el ambiente cambió, había mucha emoción, pero también algo diferente, una sensación reconfortante para todos, había paz.

Minho asistió al colegio como cualquier otro día, pero con un aura diferente, aunque todo seguía siendo rutinario, el día y él parecían tener un brillo, un poco de color que rompía con todos los tonos grises que pintaban sus días.

Cuando tuvieron el receso, Minho aprovecho y le contó a Felix sobre la charla que tuvo con sus padres. Felix se puso muy felix, y empezó a pensar en futuras citas de cuatro que podrían tener.

Después de ello, el día transcurrió con total normalidad, si se pasaba por alto el hecho de que Hwang Hyunjin, conocido por odiar a los menos, andaba dándole besos y agarrado de la mano con Yang Jeongin: un menos. Pero bueno, eran detalles insignificantes para Minho, lo único que esperaba con ansias era el sonido de la campana, así por fin, podría encontrarse con Jisung y darle la gran noticia.

Felix le hablaba, el profesor explicaba un nuevo tema, pero toda su atención estaba concentrada en el reloj, esperando con ansias en marque la hora de salida.

En el momento que el reloj marcó las 5pm, Minho se despidió de Felix y salió de la institución lo más rápido que pudo, sabiendo que en la salida lo esperaba Jisung.

Una vez logró visualizarlo en la entrada comenzo a correr hacía él, gritando su nombre.

Jisung se dio vuelta de inmediato al reconocer su voz, se le formo una gran sonrisa en el rostro y espero con los brazos abierto a Minho.

Sin decirse nada se fundieron en un largo abrazo.

Algo tan simple como el toque de sus cuerpos generaba tantas emociones en su cuerpo, era como un stereo reproducciendo las canciones que hacían bailar a todos, incluso a los corazones más frío.

——¿Yo te gusto? ——preguntó Minho, rompiendo el abrazo pero sin sacar sus manos de la espalda baja del menor.

——¿A qué se debe esa pregunta? ——inquirió sonrojado.

——Tú me gustas, y si yo te gustó, ¡podemos ser novios!

——¿Tienes fiebre? ——preguntó posando su mano en la frente contraria.

——Mis papás nos pidieron perdón a mí y a Ryujin, ellos no se meteran en nuestra relación.

Los ojos de Jisung se cristalizaron.

——¿Es en serio?

Minho como respuesta lo besó, subiendo por completo el volumen al stereo.

——Tengamos una cita el sábado ——propuso Jisung, dándole un beso entre cada palabra.

——Aceptó, aceptó ——verbalizo emocionado, volviendo a unir sus labios con los de Jisung.

¿hay alguien por acá? aparezco para
darle señales de vidas y avisarles que
nos acercamos al final.