•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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Jisung se durmió con su celular entre las manos, esperando un mensaje que nunca llegó.

El sonido de su teléfono sonando hizo que se despierte, agarró con velocidad el móvil, y sin fijarse quien era, atendió la llamada entrante. 

——Jisung, soy Sunghoon, ¿dónde estás?

——Estoy en mi casa...

——¿Estás solo?

——No, no. Está mi mamá.

——Tenes que venir para el hospital.

——¿Qué? ¿Por qué?—— Jisung se sentó en la cama, estaba empezando a asustarse.

——No te lo puedo decir por teléfono...

——Está bien... Ahora voy.

Corto la llamada, y su mente solo podía pensar en una persona; Jongseong.

Él sabía lo que significaba esa llamada. Y la voz tan débil con la que habló Sunghoon lo confirmaba.

Paso sus manos por su cabello con una mueca triste en su rostro, sus ojos se humedecieron y su mirada se perdió en algún punto insignificante de su habitación.

Ese sentimiento tan potente y horrible apreció de nuevo, su mente estaba en blanco, como si estuviera perdida, no sabía que sentía, pero era más fuerte que la primera vez que lo sintió, ahora en vez de dolor era la irá que dominaba, la irá lo indudaba, tenía bronca, y ganas de romper todo, se sentía tan impotente.

Él no lloraba mucho, no le gustaba llorar, siempre intentaba sonreír para que su mamá no se preocupe, pero en este momento, el dolor, la angustia e irá eran tan fuertes que las lágrimas salieron sin autorización alguna.

Era difícil encontrarse en la misma situación por segunda vez, tener que afrontar otra perdida en menos de  dos años era un golpe duro.

Solo fue a visitar a Jongseong un día, un solo día fue después de haberse enterado que estaba internado.

Jisung no se consideraba una persona fuerte para ver a su amigo en ese estado, le partía el alma tener que hablarle sin obtener una respueta, era difícil tratar de asimilar todo, la muerte estaba siguiendolo de muy cerca, y él solo buscaba algo que lo ayude a huir.

Dio un suspiro, mientras se ponía su campera.

A su mente vino aquel jueves que lo vio con vida, recordo que estuvieron hablando y que él le dio algunos consejos para coquetear, también recordó que fue él quien le explicó que a veces las persomas necesitaban un empujón para salir de su realidad... Tenían la misma edad, pero Jongseong veía el mundo de una forma diferente, él era comprensivo, empatico, era mucho más maduro que Jisung.

Con una sonrisa, recordó cuando le fue hablar de Minho, y su enojo por los comentarios que había dicho, Jonseong le explicó con calma lo que debería hacer y como debía actuar para poco a poco ir cambiando la perspectiva de Minho, y al parecer no se había equivocado.

Limpió sus lágrimas, y salió de su habitación

No quería molestar a su mamá, ella debía trabajar más de doce horas por días para tener un sueldo digno, seguramente estaba muy cansada, así que le dejó una nota avisandole que iría al hospital.

Era una hora complicada para salir, corría riesgo de ser arrestado, pero sabía que tenía una entrada a unas diez cuadras de su casa, si se apuraba podría llegar sin ser atrapado.

Agarró su teléfono, y envío mensaje al grupo que tenían para informarse sobre las guardias, una vez le dijieron cuales eran las calles libres, guardo su teléfono y salió de su casa.

Antes de empezar a correr miró hacía las esquinas, para asegurar que no hayan milatares, cuando lo confirmó, comenzó a correr hacía su derecha.

Por la información que tenía, sabía que las próximas calles estaban liberadas, así que solo corrió, sin importarle nada.

Sintiendo la adrenalina correr por su venas, las lágrimas salir de su rostro y aquel dolor siendo liberado de alguna forma.

Le tardó aproximadamente unos veinte minutos llegar, hizo el golpe que tenían de clave y espero unos segundos para que le abran. Cuando la puerta fue abierta, entró y saludo al guardia, antes de comenzar a correr por los pasillos hasta llegar a la sala de espera.

Tenía mucho miedo, sabía cual era la noticia que iba a recibir, pero no estaba preparado para ello.

Él todavía intentaba afrontar el duelo por la pérdida de su padre, aún no lograba superar su muerte, ¿cómo podría aguantar con el dolor de otra pérdida más?

Tenía mucha tristeza, pero la irá estaba presente en su ser, la irá lo inundaba. A su papá lo mataron cuando fue a reclamar junto a otros compañeros, por las condiciones inhumanas en la que trabaja, y la injusta brecha laboral entre más y menos. Su papá no pudo huir. Quizás lo que más impotencia le daba era que ni siquiera pudieron hacerle un velorio, aún seguían esperando por la entrega de su cuerpo.

Llegó a la sala de espera, y no tuvo que buscar mucho, ya que Bangchan y Sunghoon se encontraban cerca de la entrada.

Sin decir nada, corrió hasta ellos y dejó que sus amigos lo abrecen.

——Murió——. Susurró Bangchan.

Jisung solo dejo que sus lágrimas salgan con más fuerza.

Este capítulo se me hizo muy difícil, nunca sufrí la pérdida de alguien querido, así que tuve que preguntarles a otras personas como afrontaron una pérdida, y también me tuve que poner en el lugar del personaje y pensar en como se va a sentir él jeje, spoiler; termine llorando.

espero que les guste, recuerden votar, y tomar agua. Por cierto, estaré actualizando todos los fines de semana. <3