•『 ✶ Signos de libertad ✶ 』•

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La manifestación se desarrolló con tranquilidad, las personas mantenían la distancia, armando grupos de 10 o menos personas. Algunos aplaudían, cumpliendo la función de hacer ruido mientras otros levantaban en alto los carteles.

Había personas que los veían pasar y aplaudían, otras miraban con disgusto, y algunas las acompañaban por algunas cuadras. Todo estuvo muy tranquilo y sereno hasta que llegaron al centro de la cuidad, ahí poco a poco las personas fueron dándose cuenta que los estaban encasillando, cortando las salidas del centro, eso hizo que las personas empiecen a inquietarse, sin embargo, no perdieron la tranquilidad y se organizaron para ir sacando primero a los menores, mantiendo la multitud en el centro.

De repente, empezaron a lanzar gas lacrimógenos y todas las personas comenzaron a correr alterados.

Los hermanos Lee, Jisung y Valentín habían sido unos de los últimos en salir, por eso, tuvieron que aumentaron la velocidad de su corrrida, sintiendo la adrenalina recorrer sus venas.

El final de la manifestación no fue muy pacífica, pero ellos sabían que esto iba a pasar, estaban preparados para un inconveniente así, y gracias a ello, solo hubieron diez heridos que fueron llevados al refugio.

En la vuelta, volvieron a pasar por la casa en donde dejaron sus documentos para ser registrados nuevamente y obtener su documentación. De ahí, el cuarteto se despidió, tomando caminos diferentes.

Ryunjin y Minho caminan en silencio hacía su casa, el menor aún estaba un poco aturdido por todo lo sucedido. Nunca penso que participaría en una manifestación y que se iba a sentir tan bien por hacerlo, se sintió libre corriendo por aquellas calles y aunque su vida corría riesgo, en ese momento la muerte pasaba a segundo plano y no asustaba tanto. Tal vez era tonto, pero para él no había otra sensación más linda que correr junto a Jisung con sus manos entrelazadas.

La culpa seguía ahí, molestando y dictando sentencias, pero ya no importaba. Aunque le falta camino por recorrer, ya tiene una dirección.

——Perdón——. Habló Minho, antes de que su hermana abra la puerta de su casa.

——¿Por qué?

——Siempre te considere loca y exagerada por tus pensamientos, pero ahora los voy entendiendo.

——No te preocupes, no hay rencores——. Verbalizó con una sonrisa——. Tenemos el derecho a cambiar y nunca es tarde para hacerlo.

——Gracias, Ryunjin.

Ella le sonrió, antes de abrir la puerta.

——¡¿Dónde mierda estaban?!—— Se escuchó el grito de su papá desde el otro lado de la puerta.

Minho sintio miedo y se mantuvo quieto, Ryunjin agarró su mano, e hizo que ambos entrarán, encontrándose a sus padres detrás de la puerta.

——¡¿Quién les dio permiso para salir?! ¿Cómo pudieron escaparse?

——No grites, papá.

——¡No me digas que hacer, mocosa!

——¡Te dije que no me grites!

Su papá amenazado con acercarse pero su madre intervino impidiendo que se mueva.

——¿Vas a golpearme? Hazlo, adelante. Tus golpes no cambiaron nada, y tampoco lo van a cambiar.

——¿Por qué llevas a Minho a esas cosas? Él no es como tú——. Habló más serena su mamá.

——¿No es como yo? Usted saben que él sí es como yo, y por eso hacen todo este escándalo. Pero con él no van a poder, no voy a permitir que le hagan lo mismo.

——¡Fue por tu bien!

——¡Fue por el bien de ustedes! Nunca pensaron en mí, ni en él.

——¡Vete a tu cuarto, Ryunjin!—— Gritó su padre.

La nombrada se dió la vuelta para dirigirse a su habitación.

Minho se mantuvo parado sin moverse, esperando que sus papás le reclamen algo  o que dicten alguna nueva sentencia, pero eso no paso, su padre simplemente se dio la vuelta y se marchó, su mamá le dijo que no vuelva a escaparse y también se fue, siguiendo a su papá.

El rubio espero a que sus padres entren a su habitación, para después ir hasta el cuarto de Ryunjin. Golpeó la puerta, y espero hasta recibir el permiso para entrar.

——¿Estás bien?—— Cuestionó Minho, entrando a la habitación.

——Sí, estoy acostumbrada a tener estas discusiones.

——¿Puedo preguntarte algo?—— Ella asintió—— ¿Qué te hicieron ellos?

Ryunjin lo miro, y palmeo un lado de la cama indicándole que se sentará. A lo que Minho obedeció.

——Yo era como vos, no tenía estos pensamientos que tengo ahora, siempre seguía a lo que mamá y papá decían. Hasta que conocí a Yeji, ella era un más como nosotros pero sus pensamientos y visión del mundo eran diferentes, ella hizo que me de cuenta de tantas cosas y me hizo sentir libre. En una ocasión, falte a mi clase de voley por ir a una cita con ella, y papá se enojo. Él me golpeó. Estuvo dándome castigos durante varios días hasta que se canso y lo dejo pasar.

La voz de Ryunjin comenzó a tonarse más débil.

——Después de un tiempo, la familia de Yeji fue tachada por menos, porque su papá había estado en un reclamo. Cuando mamá y papá se enteraron de eso, querían alejarme de ella, pero yo no quería, así que me escapaba para estar con Yeji, ellos me castigaban, de la misma forma que te castigan a ti. Hasta que Yeji fue la que decidió alejarse porque no quería que siga siendo lastimada. Nos queríamos mucho, pero nuestro amor no pudo ser.

Ryujin sin poder aguantar más, dejo que las lágrimas cayeran.

——Lo siento mucho por todo lo que tuviste que pasar, Ryun——. Susurró Minho, sin saber si era buena idea abrazarla o no...

——No tienes porque disculparte, no has hecho nada——. Proclamó——. Solo te pido que aguantes, Minho. Sé que es difícil hacerlo, pero yo voy a estar siempre para ti, y no voy a permitir que te hagan lo mismo, te prometo que si ellos no cambian, te sacare de aquí, no dejaré que te hagan lo mismo, tú vas a ser libre, en todos los sentidos.

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