" El corazón escoge su mejor error, a veces lo sabe y otras no, de cierto modo vivíamos un cuento de hadas."Quiere ver todo arder, siente una presión, llega a su nuevo instituto y se sienta con los nuevos, localiza a su madre, varios padres toman fotos mientras dedican la bienvenida y el inicio de año.
Hay tres pares de ojos pegados a él, su mamá, y dos desconocidos. Un escalofrío nervioso recorre su espalda.
Al salir sigue sintiéndose observado como si hubiera sido un bicho raro, un experimento de laboratorio... Llevaba jeans oscuros, un poleron azul desgastado de tantos lavados, pero era su preferido y unas zapatillas negras que servirían para deporte... No tenía pinta de nada, por lo menos nada raro...
- Hola...- la chica tenía ojos claros como un atardecer anaranjado, se veía tierna y su pelo caía por el hombro con algunos rizos castaños claro.
- Hola...- se pasó la mano por el cuello, estaba nervioso, esto nunca le había pasado. ¿Debía hablar? ¿Qué podía decir? ¡Genial si siempre lo arruinaba!.
- Me llamo Allison...- bajó su mirada al piso y la subió cuidadosamente. Clavó sus ojos, y quedó de una pieza.
- Scott...- dijo en un susurro. Ella sonrió como si supiera algo que él no. Automáticamente él también.
- No eres de por aquí... ¿Cierto?- preguntó aunque parecía confirmarlo.
- No...- pronunció con un deje de tristeza.
- No quieres hablar del tema, no te preocupes, lo entiendo...- mientras las personas iban saliendo ellos buscaban a alguien que los salvara.- Tu... Tienes unos ojos lindos...
- Los tuyos también... - por alguna razón la chica miraba juguetona al piso. La miraba de frente. - ¿Sabes el horario que tenemos?.
- Sí, sí... Soy presidenta del Consejo Estudiantil siento no haberme presentado antes... Es que... Parecías muy solo... ¿No querías venir?- le preguntaba mientras se dirigían a una sala llena de mesas en U frente a un pizarron y tomaba una carpeta.
- No...- ella rió, ahora sí que se acabó, pensó. Por un momento se sintió vigilado y se volteó, la sombra se alejó rápidamente.
Scott POV
Lucho contra el impulso de correr detrás de esa sombra misteriosa.
Al salir Allison se queda en la sala y el pasillo está vacío.
El día pasa condenadamente lento, y por las clases siento la misma sensación, estoy sólo.
Sólo y vacío.
El banco a mi lado también parece un chiste mal contado, mi estómago se retuerce esperando que llegue y se siente a mi lado, me desconcentre en clases aún mientras presta atención, mi corazón se encoje y se hunde cómo nunca, en ese momento tengo miedo, miedo de no poder recuperarlo.
Miedo.
Llega la salida y me despido de Allison que sale con su amiga.
Yo, no entiendo porqué antes el estar sólo me parecía lo más... normal, liberador... y desde que Matt no está me parece aburrido, doloroso, es un asco el solo hecho de estar sin él.
Y por primera vez me pasa la idea fugaz de volver a llorar dónde mamá y decirle ¡Lo siento! ¡Lo siento por todo! Pero noto que en realidad esos brazos eran de Matt en parte, no había notado cuánto me completaba y cómo perdía esa incomodidad que sentía con las personas que intentaban acercarse a mí, me desarmé con él... Y lo volvería a hacer.
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Tu marca en mí
Novela JuvenilTal vez esto no sea lo que quieras leer. Hay muchas cosas que creo que no te van a gustar, porque serán utilizados algunos clichés, porque creerás que algunas cosas no deberían pasar, porque lo sentimental que esto se vuelva te será molesto, pero aq...