Tu marca en mí

4. A veces.

Se podría decir que lo odiaba.

Somos cómo esos amigos que se llevan bien de repente pero aaasssh si no coincidimos! (exajerado).

- Y respecto a lo de Holland...¿Cómo conseguiste mi número? Y no, no es mi hermana.- le digo en un arranque de locura.

- Bueno eso debería importarte? Crees que te violare? o raptar?- se rió y yo me sonroje sin querer.

- Y para qué te diste tanto trabajo en buscarlo... Yo...mismo te lo podría haber dado.

- Claro, uno falso.- Ni siquiera lo había pensado.

- Yo...no... ¿Y qué tiene Holland? Ah!?..

- No, nada.

Llevábamos siendo amigos, un mes y Holland estaba más que feliz! Tal vez porque al fin tenia algo que contar. No hablaba ni me juntaba con su grupo, es algo que para mi era incómodo aún no me acostumbraba.

A la salida el tranquilamente me hablaba de camino a casa, de su mejor amigo Mike, el dueto feliz Jason y Cory y por último el chico aislado, misterioso y “lindo” que le gustaba música metálica y rock típico era delgado se llamaba Jack. Ése era su grupo de amigos, las chicas eran fugaces siempre pero él no era cómo ellos el por algún motivo las miraba y simpatizaba sólo eso.

Y volviendo a lo que es ahora...

EN LA ESCUELA. Patio y pequeño sector verde, hay un patio trasero al cuál ya nadie entra.

Nos hemos acostumbrado a juntarnos en lugares del colegio poco transitados y a...

- Hola...-dijo abrazándose a mi cintura por detrás.

- Hey! Que te da por hacer éstas estupideces... ¡Qué van a pensar! Ya nos han dicho tus amigos que parecemos pareja!- dije soltandome. Y mirándolo seguramente rojo, él me ponía nervioso cuando hacia esas cosas.

- ¿Tú crees que me importa?... Además eres tan mono así... Oh si fueras mujer serías mi novia hace rato...- dijo haciéndome un "fosforito" y desordenando todo mi pelo.

- No sé que pensar de esas insinuasiones!- me miró de reojo y sonriendo de lado, me encantaba esa sonrisa.

- Piensa lo que quieras- guiñó un ojo.

Y yo siempre pensando que él es posible, ¿¿Podría ser su novia?? Ha! Maldición no sé que pensar... No quiero crearme ilusiones.

Sip, desde que me habló hay cosas y sentimientos extraños en mi que aún trago para disolver pero cada vez que lo veo...

- ¿Me estás escuchando?

- Estás loco.

- Sí, eso creo... Sé a donde estoy pero No sé a dónde voy, aún así acompañame...¿ Quieres?- hace un puchero y extiende su mano.

- A veces pienso que no puede ser que seas mi amigo... Somos totalmente diferentes... Mira ahora! Nos estamos saltando clases y pasando dónde dice "NO entrar".

- Porque es inseguro... A veces yo creo que por lo mismo me llevo bien contigo, somos diferentes siendo hombres, se supone que deberíamos tener aunque sea algo en común, pero es tan poco que dudo que seas un hombre.

- Ya calla mejor...- bajó la escalera de un salto (si estaba pasando para el otro lado de un jardín) y quedó frente a mí.

- Y qué ¿Ahora te beso?- me puse de tomate y cabizbajo estoy seguro o///o

- Ah??- le dije notando su cercanía. Mirando sus labios. Eran unos 20 centímetros. Empezó a tocar el contorno de mis labios y no lo detenía, quería hacerlo pero... No.

- Sí... Eso está de moda, pero lo dicen las chicas... Ése Cállate y Bésame ¿o no?, no me digas que no lo sabías.- dijo ahora bajando su mano a mi mejilla para subir mi cara y juntar las miradas. Quería evitarlo porque simplemente mirarlo y tenerlo tan cerca revolvía mi estómago. Entonces mi cuerpo tuvo un impulso involuntario.

Le pegué una cachetada destruyendo el momento y quizás que más. Salí corriendo y a la salida no lo vi, caminé a mi departamento sólo con música y miré su casa.

¿Qué había hecho? ¿Era una maldita broma?

Lo quería, pero quería evitarlo, no quería hacerlo, no podía besarlo ¿luego qué?, seríamos novios ¿y qué? Pasaría el tiempo y uno de los dos se iría a arrepentir de haberlo hecho, lo extrañaría por el resto de mi vida. NO.

Entré a casa y mamá me esperaba.

- ¡Hijo! Menos mal, me voy unos días por trabajo. Te portas bien ¿vale? Adiós.-dijo pasando de abrazarme Genial la necesito y no va a estar.

-Sí.

- Lo siento hijo... Nos vemos, te dejé dinero suficiente para la semana.- se fue.

Bueno ¿y ahora qué?

- ¿Scott? -mi madre había dejado la puerta abierta y se cerró de repente.

- ¿Ehmm?

- Soy Matt...

Ahora sí. ¿Qué hago?.