26. Bajo la mesa

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Por Scott.
"Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para quien tiene corazón."
- García Márquez.

Por Matt.
"Todo el mundo está en guerra con diferentes cosas... yo a veces estoy en guerra con mi propio corazón."
- Tupak Shakur.

Se trajo a Jason, está bien, bueno, puedo con eso... ¿Creo? Vale, vale, puedo con esto, sí.
-¿¡QUÉ VAMOS A JUGAR QUÉ?!- gritó su alterado 'novio'. Scott sonreía mirándole, colocó una mano en su hombro y rió, lo miraba y él le miró sonriendo.- No es justo...- Scott no decía nada, ¡Cómo puede! Se comunican con miradas, por un momento siento que se van a besar y me voy a la cocina. Ella se queda con la parejita.
- ¡Empecemos!
- ¿Hasta cuánto?
- Cincuenta.
- Bien, ¿Y Matt?
- Yo no juego.
- Vamos cariño...- dice ella inocentemente.
- No es NO.- respondí borde, me miraron con sorpresa.
- Matt... Somos todos o ninguno.- dice él, me mira sonriendo, con ése brillo y promesa en sus ojos, un doble sentido ó me lo imagino... pero cedo.
- Bueno...- nos miramos entre todos, cómplices. Jason empieza el conteo regresivo, corremos todos, Scott va a un armario, me llama, entro con él, hay muy poco espacio y susurramos.
- ¿Qué se siente volver al armario?- digo, él sonríe y por un segundo siento como si estuviera volviendo en el tiempo, como si volveríamos a estar juntos.
- ¡¡Sshhh!! No podemos hablar fuerte, no podemos reírnos, callado.- se asomó a ver. Empecé a reírme, él sonrió mirándome, su mirada centelleaba.- Me voy a cambiar de lugar, contigo no se puede...- quedaban treinta segundos. Corrió a mi antiguo cuarto y entró entre la ropa. Salió y se fue bajo la mesa del comedor a hurtadillas, le seguí.
- ¿Segunda oportunidad?- dije susurrando sin darme cuenta de los pocos centímetros que nos separaban, sin notar el doble sentido que le había dado y sus ojos tan desentendidos. Caí en la cuenta de eso y bajé la vista.
- Sigamos susurrando, sólo está a unos metros, dudo que sospeche algo si estamos tan cerca. Hay que acomodarse ya...- dijo él desviando la mirada. Quedamos en posición casi fetal, pero sentados, uno al lado del otro con las cabezas en ambos extremos para vigilar. El mantel era hasta unos cinco centímetros arriba del piso y de un rojo italiano.
- Lo siento.- dije.
- ¿Por qué?- no me miraba. Y los centímetros que nos separaban eran unos quince.
- ¿Puedes mirarme?
- Yo...
- Por favor... Mírame.
- Es que...
- ¿Qué?
- ¿Qué quieres?
- ¿Ahora? Sólo eso.- alzó la mirada lentamente. Cuando lo hizo, sólo pensé en él, sólo podía mirarle y perderme, revivir las cartas, los momentos... Su mirada era tan nostálgica, tan insegura, tenía miedo, yo estaba confundiéndole. Era el malo de la película, ahora mismo lo iba a ser si lo besaba.
- Salió a buscar, está en el patio.- sonrió nervioso. Por un momento me pareció estar soñando, pero no, estaba sonando el equipo, con "Bite" de Troye Sivan, de mi lista, sonreímos. No me lo esperaba, pero pasó, sentí su mano en mi mejilla y el momento más ilegal que había sentido, más que un cosquilleo, fue la adrenalina, me besó con energía y obvio se lo devolví, me sentía vivo y wow. Mis manos parecían seguir un patrón que habían preparado hace tiempo, nuestras respiraciones eran lentas para hacer que durase lo que más pudiese y a la vez para que no nos encontraran y esto habría pasado a mayores, pero le pillaron, Jason había visto sus zapatillas, nos detuvimos bruscamente y él me miró triste, no podía entenderlo, salió y se fue con Jason con una de sus mejores sonrisas falsas.
- ¿Te ayudo?- dijo él.
- Claro, yo reviso el patio trasero, creo que vi algo antes, podría ser ella... Tu vigila aquí.- susurró.- Lo único que quiero hacer es irme y llevarte a casa.- salió y besó alguna parte de él. De inmediato él corrió a mí y me dijo que fuera al armario. Caí en la cuenta de que él había hecho toda una vida de nuevo, había empezado un nuevo capítulo y yo estaba ahí, arruinándolo, otra vez mi maldito egoísmo. Me levanté y fuí al sitio.
- Puedes irte si gustas. Esto no volverá a pasar, lo siento.
- No tienes porqué disculparte, fue mi culpa. El ambiente se dió y... no supe controlarlo.
- No supimos.
- Bueno, vuelves a tu armario... No te preocupes que no digo nada.
- Scott... hay algo más que tengo que confesar.
- ¿Es necesario que sea ahora?
- Creo que sí...
- ¡Veo que le haz encontrado! - dice él sonriente.- Ahora sólo falta ella... Es muy ágil.- se va a buscarla y desaparece en la oscuridad.
- Bueno...¿Y? Quedamos en tu armario...- sonrió un poco y yo por lo absurdo y doble sentido de sus palabras.
- Hace mucho, yo estaba ahí...- sus ojos se asustaban, y yo no estaba seguro de seguir, pero...¿Qué podía hacer? - Incluso antes de conocerte, pero creo, no, sé que lo demás ya lo sabes...
- ¿Cómo lo iba a saber? - rió nervioso, mirándome con urgencia y miedo.
- Porque te lo conté todo de mí.

Por Scott.
Un hormigueo corría en círculos por mi estómago, me ponía difícil el no quererlo cerca mío, el no querer volver bajo de esa mesa sólo se veía frenado por mi ética, por mi moral, ¡Soy una persona malditamente fiel! ¿Pero y ése beso? Hablando de fidelidad... Fue netamente porque el momento se dió. ¿Y negar lo que sentí? ¡Tampoco puedo tirarme a la piscina! Ha pasado el tiempo y... No lo has dejado de querer. Sólo es inseguridad. Yo ya no soy así.
- ¿A qué te refieres con eso de que 'te conté todo de mí'? - dije al tiempo en que veía como pasaba a mi lado para ir a su cuarto, se paró en la puerta y me hizo señas para ir, como un tonto nervioso fuí. Al entrar él estaba frente al armario y en sus pies una caja, al verla mis latidos se volvieron locos, si se pudieran escuchar parecería la iniciación de un ritual muy aclamado, me miró y yo empuje la puerta tras de mí, empecé a observar el cuarto, sus muebles, la cómoda donde antes estaba lleno de marcos con fotos y demás, el tiempo como se lo llevaba todo... Y su mano en mi hombro izquierdo, su respiración suave y cosquilleante en mi nuca, esa sensación que trágicamente extrañaba tanto, esa cercanía, sin darme cuenta había entrecerrado los ojos mientras miraba el mueble, el brazo derecho de él pasó por mi lado y me enseñó una foto, imagen con la cual mis ojos se cristalizaron, mi mente parecía ausente en el ahora y viajaba a ése momento...
- ¿Recuerdas esto?
- S-Sí...
- Ése es uno de los momentos que más me ha gustado y mejor porque volvió a mí. Mike, Jason, Cory... Holland...
- Y Jack. Sí... Fue uno de los días que estabas quedándote en mi depa y fuimos a un club, algo así...
- Lo recuerdo Scott, también recuerdo las estupideces... Y... a nosotros. Según tú yo era un Don Juan, pero te conocí y aunque sea un jodido cliché yo no lo pedí... me enamoré de ti. Por algún motivo nunca me permití decirte algo que le diría a un ligue de noche, eras y eres más.- mi corazón rebotaba amenazando con salir, pensé taquicardia pero luego se calmó y solo quedó él y la foto, él y los centímetros de separación entre ambos, sus palabras chocaban con mi cuello y giré mi cabeza mirando su ropa, no podía ver sus ojos, si lo hacía...- Recordé esto gracias a ti, de manera indirecta pero sí...- se quedó mirándome en silencio, uno de los silencios más abrumadores y hermosos que he sentido. Lo miré. Y ella apareció, por el otro lado de la ventana alzó la voz furiosa, nos quitó del ensueño bajándonos de las nubes que se volvían grises; avisaban de tormenta, ahora vendría.

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Gracias ^^

Un capítulo que me deje tranquila, por eso tardo en actualizar. Y aún así, retrocedo en los capítulos para hacer cambios... Sólo es un "deberían considerar"...

Llegaremos al final muy pronto y podrán eliminar la historia de sus bibliotecas ;) "Por fin terminó." dirán :/

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