Mis Shots Favoritos 🥰

• Roñoso •

Con este libro recopilatorio, me he dado cuenta que una de mis pasiones inconscientes, es ver a Saburo como una masita.

Es decir, el roñoso me agrada, y por eso consideré el título de este One Shot, pero hay que aceptar que Saburo cariñosito es una joya 🥰.

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La gran mayoría de chicas -y con esto me refiero a las admiradoras de Buster Bros- pensarían que estar en una relación con alguno de los hermanos Yamada sería una maravilla total.

Con Ichiro y Jiro, podría ser, no lo sé, yo tuve que fijarme en el hermano menor.

—¿Entonces quieres estudiar?

—Si, por favor. En tú casa, ¿Cierto?— asintió. —Esperaba que dijeras algo como "Si, novia hermosa, dueña de mi corazón"— dije en forma de broma a lo que él rodó los ojos —¿Es mucho pedir?

—Te veo a las 2.

—¿O sea que no nos iremos...— y salió del aula, dejándome con la palabra en la boca. —juntos?— solté un suspiro. Ya estaba acostumbrada.

Hace un par de meses comenzamos a salir -si es que se podría llamar asi-. Saburo no es la persona más detallista del mundo, mucho menos la más romántica, pero, de alguna manera u otra me hace entender que me quiere... o por lo menos así lo siento.

No es como que sea la mejor estudiante pero, para matemáticas si que apestaba. Apenas y lograba entender que era una ecuación.

Saburo, como buen amigo, novio y chico inteligente, se ofreció a ayudarme. Por eso, me ha citado en su casa, para no "estar preocupado" de que se le haga tarde y que "Ichi-nii" lo regañe.

Eso me recuerda, no he tenido el placer de conocer a sus hermanos. Según él, "están muy ocupados".

Ahora, me encontraba en el sofá haciendo algunas operaciones en mi libreta. Los últimos temas de matemáticas no me habían quedado claros y Saburo, después de explicarme, me había puesto ejercicios para que practicara. Él estaba leyendo tranquilamente un libro. Todo era silencioso.

—¿Puedo tomar un descanso?— pregunté soltando mi lápiz y volteando a verlo.

—¿Para ir al baño?

—No. Ya me duele la mano.

—2 minutos. Eso será suficiente.

Pelear con él era tema de nunca acabar. Así que, simplemente me recargué en el respaldo y tiré mi cabeza para atrás.

Unos segundos bastaron para que sintiera presión en mis piernas. Se había acostado sobre estas para seguir leyendo.

El hecho de que no sea muy demostrativo, me impulsa a querer molestarlo siempre, lo que me lleva a hacerle piojito.

Mueve un poco la cabeza pero no dice nada. Sigue leyendo.

—¿A que hora dirás "¿quieres dejar de hacer eso?"?— apartó un segundo la vista del libro y me miró —¿A caso te gusta que haga esto?

—Claro que no.

—Pues entonces dilo. "¿Quieres dejar dejar de hacer eso?"— Intenté imitar su voz.

—No. Prefiero limitarme a hacer un comentario que que sé que vas a ignorar por completo

—Entonces... fácil podría darte un beso y no dirías nada, ¿cierto?

—No te atrevas si quieres conservar tu vida.— reí.

—Yo sé que quieres un beso— dije inclinándome para besarlo. No sé iba a mover, lo sabía.

Milímetros.

Era cuestión de milímetros para que nos besaramos, cuando la puerta se abrió seguido de un "Tadaima".

Saburo se levantó con tal fuerza y rapidez que, golpeó mi nariz con su frente.

—¿Q-qué hacer aquí? C-creí que volverían más tarde.

—¿No deberías preguntar por ella? Oye, ¿estás bien?— me preguntó uno de los chicos que llegó, tomando mi barbilla. Saburo enseguida hizo que me soltara.

—Ven conmigo— dijo tomando mi mano. Me llevó al baño y me ayudó a limpiar mi nariz, pues esta, había comenzado a sangrar.

—¿Quién era Ichi-nii?— pregunté mientras el seguía limpiándome.

—El que te preguntó si estabas bien.

—¿Estabas celoso de que me haya preguntado eso? ¿O por qué me trajiste acá tan rápido?

—Pffr. Celoso, por favor. Te traje porque mientras más rápido paremos la hemorragia, mejor... Listo.

—Aww, si estabas celoso.

—No, no es cierto.

—Si me quieres.

—N-nunca he dicho que no.

—Aww, Saburo~.

—¿Te quedarías a cenar? No creo que a Ichi-nii le importe.

—¡Claro! Pero...

—¿Pero?

—Sólo si me das el beso que no me diste hace unos momentos.

—¿En el baño? ¿En serio?

—¿Quieres darmelo con tus hermanos presentes?— lo pensó un momento y se acercó. Besó mi mejilla y el color en sus mejillas se hizo presente. —Conformate con eso.— salió corriendo del baño y yo tras de él. —Ichi-nii— lo llamó y el mayor nos miró —¿Puede quedarse a cenar?

—¡Claro! Toma asiento, por favor. Saburo, ayúdame a servir.

—Si, Ichi-nii.— me llevó hasta la mesa y me dejó con su otro hermano, Jiro, advirtiéndole que no me molestará.

—¿Compañera de la escuela?— escuché preguntar a Ichi-nii a Saburo, pues, a pesar de que tratara de sonar como susurro, no lo logró.

—Mi novia, en realidad.

—¿En serio? Es muy linda.

—Si, lo sé.

Saburo, un día de estos, me vas a matar de ternura.