• Deseo De Cumpleaños •

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El capitulo de Jyushi siendo tan él es lo más bonito que leerán hoy, y que yo leo siempre que alguien lo comenta 🥰

▪︎☆▪︎

Hace un año, si me hubieran dicho que iba a ser parte de Bad Ass Temple hubiera dicho "¿Y esos quienes son?" para luego reírme y negar. O sea, como tal no soy miembro, pero si uno indirecto, me les uní hace poquito. Porque si, yo decidí ser parte indirecta de Bad Ass Temple. A Kuko no le molestó, pues al ser yo amiga de Jyushi, obvio no pudo decir que no.

Jyushi ha pasado por momentos muy difíciles, y bueno, creo que fui un gran apoyo para él en esos momentos, por eso, tengo miedo de que, si en algún momento me alejo...

Por suerte, eso no pasara. Ya lo he decidido así, y así sera siempre.

—¡Auch!— me quejé después de sentir el zape que me dio kuko. Creo que ahora tambien me considera amiga suya, por eso me golpea.

—¿En qué tanto piensas? ¿A qué hora va a estar listo el pastel?

Nos encontrábamos sentados en el comedor de la casa de Hitoya. Era cumpleaños de Jyushi y entre los tres nos cooperamos para que yo pudiera hacerle un pastel. Él llegaría mas tarde por una "reunión de división" que Kuko se inventó. Si, él no es muy listo que digamos.

—Tranquilo, mono. Falta todavía, no creas que sólo con meterlo al horno y sacarlo basta.

—Hubiéramos comprado uno ya hecho.— se quejó y Hitoya soltó un risa.

—A penas y quisiste darle dinero, ¿y querías uno ya hecho?

—Cállate, viejo.

Siguieron peleando un rato mas hasta que por fin el temporizador en mi teléfono sonó, haciéndonos saber que el pastel estaba listo. Fui hasta la cocina a sacarlo y, el desesperado de Kuko salió a la luz otra vez.

—Ya, rapido. Ponle todo lo que lleva.

—Se tiene que enfriar, idiota. Aún no puedo ponerle nada.

—¡Ahh! ¡Hubieramos comprado uno!

—¡Ya, deja de quejarte!— dije dándole un zape.

Un rato después, ya estába poniéndole el betún al pastel, y cuidando de que Kuko no le metiera el dedo.

Utilicé mis dotes artísticos y dibujé una Amanda en el pastel sobre un pequeño mensaje de feliz cumpleaños.

Dejé el pastel en la cocina y regresé al comedor con Kuko y Hitoya a esperar a Jyushi.

Unos 20 minutos después, el timbre sonó. Hitoya fue a abrir, mientras Kuko lo esperaba en el comedor. Yo había ido por el pastel para ponerle unas velitas y estaba esperando por mi señal.

—¿Por qué va a haber junta?— preguntó desconcertado.

—Tú siéntate y no preguntes.— esa era mi señal.

Entré hasta el comedor cantando la canción de feliz cumpleaños y Kuko junto a Hitoya me acompañaron.

La cara de Jyushi tenía dibujada una gran sonrisa mientras me veía avanzar hasta él, que ya estaba sentado.

Le di la vuelta al comedor y dejé el pastel frente a él, para luego abrazarlo por la espalda.

—¡Muchas gracias! Hitoya, Kuko,— agarró mis manos, que aún estaban sobre su pecho y me miró —_______. Gracias por esto. ¡Amanda se ve hermosa!

Besé su mejilla y lo solté, para ir a tomar asiento en la silla de enfrente.

—Ya, ya. Apaga las velas y pide un deseo.

—Un deseo...— me miró por un momento y esbozó una apenas notable sonrisa antes de soplar.

Aplaudimos y le quité las velas.

—¡Ya! ¡Dame pastel!— se quejó Kuko.

Reí y tomé el cuchillo junto con los platos. Se suponía que la primer rebanada sería para Jyushi, pero Kuko se la quitó.

—Ay, si sabe genial. Yo también quiero uno para mi cumpleaños.

—No lo mereces— dije al darle su rebanada a Jyushi. Él enseguida lo probó, mientra Kuko seguía quejándose.

—¡Está delicioso! ¿De dónde lo sacaron?— Hitoya se rió y tomó la rebanada que le estaba ofreciendo.

—______ lo hizo.

—¿¡En serio!?— asentí.

—A ti si te voy a hacer pasteles cuando quieras.

Kuko y Hitoya hicieron un par de burlas y seguimos comiendo nuestro pastel.

Conversamos sobre batallas, rap... ah si, y batallas.

Todos repitieron una segunda rebanada, menos Jyushi pues me lo llevé de la mesa para darle su obsequio.

—N-no tenías porqué, _-______...— reí.

—¿Por qué ahora estás nervioso? Hace un momento estabas como si nada.

—No hagas que entre en mi otro modo, é-él no merece estar aquí, contigo. Quien pidió el deseo, fui yo.

—¿Cuál fue tu deseo?

—O-olvidalo... y-yo...

—Tranquilo. ¿De qué hablábamos?— pregunté haciéndome la desentendida. Lo que menos quería ahora, es que MC 14th Moon apareciera ahora.

—M-me ibas a dar un regalo.

—Ah, cierto. Pero, cierra los ojos.— él asintió y obedeció.

Inhale profundamente para agarrar valor y me acerqué a darle un beso.

Esperaba verlo ponerse nervioso o algo así, pero, sólo seguía con los ojos cerrados y las mejillas con el color más rojo que su piel podía dar.

—¿Jyushi?

—¿Si?

—¿Por qué no has abierto los ojos?

—No me has dicho que lo haga.

—Ese fue tu regalo.

—¿S-sabes? C-creo que no lo percibí bien.— solté una risa y me acerqué más, obligándolo a abrir los ojos. Estábamos frente a frente.

—Quizá porque no me veías hacerlo.— cerré los ojos y lo besé.

Crei que, como todo inexperto, no correspondería. Pero, grande fue mi sorpresa al sentir sus labios moverse.

—Ve eso.

—¿De verdad se están besando?

Si. Los comentarios de aquellos dos chismosos arruinaron nuestro momento. Me separé de Jyushi y volteé a verlos.

—Perdón, sigan en lo suyo.— se disculpó Hitoya con un tono burlón y se llevó a Kuko de la oreja.

Volteé a ver a Jyushi y, aún mantenía su expresión de el verdadero Jyushi.

—Me gustas, ¿sabes?— dijimos los dos al mismo tiempo y reimos por la coincidencia.

—Yo... no tengo experiencia en estas cosas, ______. Pero, si tú... estas dispuesta a ser... mi novia... yo daré mi mayor esfuerzo.

—Yo también haré mi mayor esfuerzo por hacerte feliz, Jyushi.— él sonrió y, dudando en acercarse a besarme, sólo dejo un beso en mi mejilla.

—Ese era mi deseo.— tomó mi mano —Gracias por hacerlo realidad.

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