• Un Hombre Maravilloso •

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Weno, pues, fuera de que el policía playboy sea mi fav y que el capitulo sea uno Hot, aquí Jyuto se ve como una pareja sumamente linda y, desde mi punto de vista, muy realista de acuerdo a su personalidad.

Así que, si, este capítulo me encanta.

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ADVERTENCIA: CONTENIDO +18 🔥

  

—Entonces, te veo mañana.— dijo Jyuto antes de besarme y regresar a su auto. —Buenas noches.— arrancó y desapareció de mi vista a los pocos segundos.

Busqué mis llaves y entré a casa. Solté un suspiro de chica enamorada y me dirigí a mi habitación para poder dormir.

Jyuto era un hombre maravilloso. Era muy atento, interesante; siempre tenia un tema de conversacion y nunca me aburria con él. Disfrutaba mucho su compañia.

Comenzamos a salir hace un par de años. Fue el policia que me salvó en un asalto. Me invitó a salir, según él, "como mi forma de agradecerle" que me haya ayudado. No bastó de mucho para que ambos nos enamoraramos y nos hicieramos novios.

Era muy común que después del trabajo, el pasara por mi y fueramos a cenar; como hoy.

Era un hombre sumamente atractivo, y no podia evitar llegar a pensar el momento en que estuvieramos juntos de manera intima. Me encantaba su porte, su cuerpo, todo en él. A veces dormiamos juntos y, nuestros besos de repente subian de intensidad, pero nunca llegamos al acto en si. Me respetaba mucho, pero tambien necesitaba de su cuerpo.

Quiza hace un par de años, nunca hubiera pasado por mi cabeza el hecho de ir a una tienda de lenceria y comprar algo ahi. Pero queria hacerlo. Queria que dieramos ese paso más en nuestra relación aunque me generara un poco de miedo. Queria sentirlo, y entregarme de una manera más a él.

Como habia dicho, al dia siguiente nos vimos. Era el dia libre de ambos y decidio llevarme a una galeria de arte. Sin importar el lugar que fuera, si estaba con él, me la pasaba fenomenal. Fuimos a comer, caminar por el puerto, y finalmente, en la noche, me llevó de regreso a casa.

Me abrió la puerta del auto y me ayudó a bajar, acompañándome hasta la entrada. 

Ahora...

¿Cómo se lo pediria? ¿Asi de directo? ¿y si lo asusto? 

No, no. Se cancela todo.

—Q-que descanses.— dije y me di la vuelta para abrir la puerta. ¡Idiota!

—¿Pasa algo?

—¿Tendría qué?

—El que hace las preguntas aquí soy yo.— negué y volteé a verlo ya que la puerta estaba abierta.

—No pasa nada.

—Ah ya sé. Esperabas un beso de este sexy policía, ¿no?— dijo sonriendo y tomó mi cara para besarme.

Oh, dios. Sus besos son deliciosos y me reafirman que lo necesito.

—Ahora si, me voy.— no le di oportunidad de que diera un paso lejos, pues lo tomé de la corbata y lo volvi a acercar a mi para besarlo.

Sonrió contra mis labios y tomó mi cintura. Mordi uno de sus labios, y pareciera que fue la señal que necesitaba. Sus manos bajaron por mi esplda y dio un leve apretón a mi trasero.

—¿Vas a quedarte?— pregunté entre besos. Sonrió contra mis labios y una de sus manos dejó de tocarme. Sólo pude escuchar la alarma del auto encenderse.

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