Mis Shots Favoritos 🥰

• POST-ITS •

¿Y cómo no iba a poner a nuestro niño precioso aquí? Y luego, precisamente este en el que es la masita más adorable y hermosa que en su vida encontrarán :3

Amo la manera en que Jyushi puede ser él mismo y dejarse querer, porque es una persona sumamente maravillosa que merece todo lo bueno de este mundo ♥︎

Si les soy sincera, leo el capitulo y lloro. Imaginarme al bebito precioso de Jyushi ser... él, me alegra demasiado y solo quiero llorar de la felicidad.

▪︎☆▪︎

Hitoya, más que abogado parecía una copia barata de cupido.

Hace poco, me llamó diciéndome que quería verme.

Mi caso lo había tomado hace un par de años por lo que, su llamada me sorprendió.

Cuando llegué a verlo, se encontraba acompañado de un chico, uno bastante lindo a decir verdad. Su estilo era... básicamente genial. ¿Ya mencioné que es lindo?

Hitoya nos invitó a comer y nos hizo hablar. Al parecer, él también había sufrido bullying, lo que me parecía sorprendente pues, no parecía el tipo de chico que sufre de eso.

Al terminar de comer, él chico...

No, Jyushi.

Jyushi tenía que irse.

Se despidió muy cortésmente y se fue dejándome sola con el mayor.

—¿Para qué se supone que me llamaste?

—Para que lo conocieras. Los dos han pasado por una situación similar y, creo que podrían llevarse bien.

—No creo que sólo sea por eso, pero, debo admitir que me cayó muy bien.—él me acercó un papel.

—Llamalo. Salgan y, seguramente pronto descubrirás el porqué te hice conocerlo.— se levantó de su lugar y también se fue.

Ese día, más tarde, llamé a Jyushi, quien se sorprendió demasiado por mi llamada. Lo escuchaba diferente. Nervioso. Pasé eso por alto y lo invité por un café al día siguiente.

Descubrí que ambos teniamos mucho en común y, realmente habíamos pasado por algo similar. Entonces, me presentó a Amanda, y yo a Bob. Ambos se hicieron amigos, al igual que nosotros.

Ahora entendía a Hitoya y no pude dejar pasar por alto el cambio de actitud de Jyushi ayer. Él no ha podido pasar a esa fase de "plenitud" para actuar siempre de la misma forma.

Al igual que yo hace unos años, tiene el lado "soy genial" y el "soy una basura". Hitoya quería que lo ayudara a llegar al lado "Soy yo" y que dejara de lado esa doble personalidad.

Después de ese día, comenzamos a vernos más seguido. Estaba conociendo al auténtico Jyushi. Al que puede ser tierno y serio a la vez. Que no actúa como si nada pasara, pero tampoco como si vivir no tuviera sentido.

Estaba logrando mi objetivo. Pero también estaban despertando en mi nuevos sentimientos.

Me estaba enamorando de Jyushi.

Hoy, me había invitado a ver películas a su casa. Quería que todo fuera grandioso y que se la pasara de maravilla. Me ofrecí a llevar las palomitas, dulces, e incluso los ingredientes necesarios para preparar una cena deliciosa. También, un detalle extra que culminaría todo.

Cenamos delicioso y nos divertimos como nunca. De hecho, ni siquiera me di cuenta el momento en que me quedé dormida.

Amanecí abrazada a él.

No, no recargada en su hombro; literalmente, me tenía abrazada y yo a él.

Se veía tan lindo dormido que, morí de ternura y luché contra mi misma para no gritar de la emoción.

Me levanté con cuidado y fui al baño, no sin antes, tomar el detalle extra de mi bolsa. Post-its, eso eran. En el espejo, los pegué en forma de corazón después de escribirle algo lindo a cada uno.

Fui a la cocina y me puse a preparar el desayuno. Serví nuestros platos y fui a despertarlo.

—Oh, buenos días.— bostezó y no pude evitar sonreír. —Lo siento, no sé en qué momento me quedé dormido.

—No te preocupes. ¿Dormiste bien?

—Si. Tu compañía realmente me hizo pasar una excelente noche.— cuando terminó de decir eso, nos quedamos mirándo. Pude notar que se comenzó a poner nervioso. —Y-yo... i-iré al baño.— se levantó de golpe y caminó hacia este.

Fui tras él y pude verlo quedarse parado en la entrada. Poco a poco entró y yo me acerqué, tomando su posición de hace unos momentos.

Lo podía ver por el reflejo del espejo, y noté como dejó escapar un par de lágrimas mientras leía una y otra vez cada uno de los post-its.

"Me gusta verte feliz"

"Eres un chico maravilloso"

"Me gusta mucho tu sonrisa"

"Estoy feliz de haberte conocido"

"Admiro tu fortaleza"

"Juntos saldremos adelante"

"Eres único"

"Te convertiste en lo único que alegra mis dias"

"Eras lo que faltaba para que mi mundo estuviera completo"

"Tú y Amanda ahora son parte de mis personas favoritas"

"Eres genial"

"Te quiero"

"Siempre estaré ahí para apoyarte"

"Eres muy especial para mi"

"Me gustan hasta tus defectos"

"Quiero verte convertirte en una mejor persona cada día"

"Me encantas"

Su mirada se conectó con la mía a través del reflejo del espejo. Se dio la vuelta y se acercó hasta mi.

—También alegras mis días. Gracias por seguir aquí.

—Yo... no quiero ser más tu amiga, Jyushi. Tú... eres una persona que vale mucho la pena, y créeme que, nada me haría más feliz que estar a tu lado... siempre. Si... si Amanda está de acuerdo, y tú también, claro. ¿Aceptarias...?— este no era el Jyushi "soy genial" ni el "soy una basura". El Jyushi que me está besando era el auténtico. El "Jyushi Aimono verdadero".

Se separó con cuidado de mis labios y me abrazó.

—Espero que Bob no se enoje conmigo por haber hecho eso— dijo en mi oído.

—Él está feliz de que hayas hecho eso.

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Es que!!! Vean que lindo es 🤧✨💕