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Lauren metió las manos en su chaqueta de cuero mientras observaba a Camila hablar con el detective encargado del caso, habían acudido al salón del hotel donde se había llevado el evento, y posteriormente el robo.

En cuanto a ella y Camila, no sabía dónde estaban, habían pasado la noche juntas, no de manera romántica y menos sexual, simplemente habían sido compañía de la otra. La castaña se rompió en determinado momento, Lauren no supo si fue el alcohol en su sistema, la carga de estrés o la presencia de la propia ojiverde, el caso es que Camila le había confesado absolutamente todo acerca del robo del Royality Gold, y como ella y Oliver habían planeado todo.

Camila se había soltado a llorar desconsoladamente, y Lauren solo pudo sostenerla y decirle que todo estaría bien, pero entendía en parte su frustración, y la ojiverde se sentía impotente por no poder hacer nada para ayudarla, solo sostenerla y quedarse a su lado.

-"Shh está bien, todo estará bien" Murmuró Lauren meciendo a la ojimarron. Pero Camila nego pero fin separándose de ella. Trato de limpiar sus lágrimas pero lo cierto es que seguían cayendo.

-"No, es que todo es mi culpa, el robo lo de mi papá" Pronunció la castaña entre hipidos y voz quebrada. Lauren inmediato nego y se acercó a ella para tomar sus mejillas y convencerla de lo contrario.

-"No, claro que no. Todo fue una serie de situaciones desafortunadas y en todo caso el culpable fue la persona que robó el automóvil, pero tú eres una víctima más, cariño" Trato de convencerla de la forma más cariñosa posible. El corazón de Camila se apretó ante toda la ternura que desprendían esos ojos verde por ella, cuando ni siquiera lo merecía.

-"Ese es el problema" Dijo con la voz quebrada y sintiendose tan culpable por todo, por su padre, por su hermano y por la hermosa criatura que estaba frente a ella tan preocupada. Así que quizó ser sincera. -"Yo planee el robo del Royality Gold, necesitaba el dinero del seguro para BellMot y necesitaba el dinero de la persona que lo compro en el mercado negro para mí" Confesó tapando su rostro sintiendo vergüenza, aunque en su momento ni siquiera pensó en hacer la fechoría.

-"Dios!! Camila eso puede traerte graves problemas, ¿en que estabas pensando?" Cuestiono alarmada la mujer de piel pálida, y si antes estaba preocupada ahora ya no cabía ninguna definición acertada para lo que estaba sintiendo.

-"No lo se" Fue lo único que fue capaz de responder la ojimarron con la voz quebrada, lo cierto es que al momento de tomar la decisión en lo único que pensaba era en dinero y más poder.

-"Tal vez si confiesas a la policía o quizá si regresas el automóvil" Propuso Lauren aunque conociendo a Camila, todo lo que decía no tenía sentido.

Y precisamente Camila nego. -"Es imposible que le diga a la autoridades la verdad, y aún peor que pida al comprador el regreso del Royality, probablemente ahora esta en medio del Pacífico" Confesó sabiendo que era imposible regresar el automóvil o aún peor el dinero.

Después de eso nadie dijo nada y no volvieron a tocar el tema, Camila estaba alcoholizada y Lauren se sentía anestesiada; simplemente se abrazaron en silencio, hasta que poco después se trasladaron hasta la habitación de Camila dónde intentaron dormir un par de horas hasta que Camila tuviera que ver a los detectives encargados del caso.

Lauren suspiro recordando la noche anterior, en la mañana Camila y ella se habían comportado de manera tan distante, solo habían intercambiado lo justo antes de venir aquí, ya que Lauren no dudo en acompañarla, pero ahora sola en aquel rincón su mente la estaba trayendo a la realidad, una en la que estaba siendo cómplice de un robo, y uno millonario por si fuera poco además de fraude y no sabía que más delitos se le pudieran imputar si seguía apoyando a Camila. Su primer instinto fue irse, abandonar Los Ángeles y quizá América y regresar a su natal Londres y olvidarse de todo, de ella especialmente.

COMPETENCIA PERFECTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora