El cementerio es una
ciudad de sepelios,
lugar de descanso,
manso dormitorio,
velatorio del sultán y el charrán,
aután.Es hogar de Cornelio
y Abrahán,
aquí la Parca ejerce su ministerio,
¡Qué misterio,
que aquí se esfume todo afán!Oh, Cristo, consolador de los afligidos,
consuela ahora
a los que lloran la muerte de sus seres
queridos.
Son las princesas
que esperan el beso
del Príncipe Azul, como el de los Cielos,
para resucitar
y vivir por siempre en la mansión,
con los pequeñuelos.¡Oh, cruel libelo,
escrito en piedra,
hasta el cantero,
es castigado picándola!Si estos callan las piedras,
(la p) sordas en su comienzo, no solo percibirán
las cosas oyéndolas,
sino que también,
descubriendo su pétrea boca muda,
desde el principio
con marañas de hiedra (la h),
hablarán.Alabaste la piedad de Tobías,
cuando enterraba a sus hermanos,
y quisiste que tu Hijo fuera,
enterrado en un sepulcro nuevo.Así termina el mancebo o el anciano,
tarde o temprano.
Entrar en la sepultura,
sea la carne o no,
madura.¿Cuál es la señal de qué,
mientras escribo verso tras verso,
el Señor no transversó ya
mi alma como un simple hilo,
y al instante pueda ser mi
último suspiro? ¡Mancías
no sirven para el fin del periplo!Un timo sus piromancías,
las de aquellos
que dicen ver lo bello
en sus pasiones impías.La muerte cualquiera habrá de aguardarla,
la vida no se ha de aguar,
solo a Dios hay que darla.Sea quien sea,
es en vano que usted se esconda,
que así es
el flujo de la vida
¡Debéis conformaros con lo que se conda!
¡Que se cunda tus ansías por el día a día,
que no has de vivir por vez segunda!Oh, Cristo, descubre tu rostro,
a los que todavía carecen de tu resplandor.
Tú,
que curaste al ciego de nacimiento
y por tu inefable amor,
quisiste librarle de ese tormento.Resucitaste a Lázaro,
cuando llevaba 3 días sepultado,
"No está muerta solo duerme"
dijiste de la Niña de la Sinagoga.
Por ti la Muerte se deroga,
la vida es mensajera de los imberbes
y el deceso,
el momento en el que tú abogas.Los epitafios son diarios de bitácora,
antífonas de los navíos
que navegan por las ríos
que desembocan a la mar,
¡El Rey es Argo,
que navega sin descansar
para hallar los vellocinos aúreos!Una lápida es tan solo un cipo
que marca el periplo,
una lápida es un pecador al que no se lapida,
y al que tú salvarás con tu Venida.Una lápida es una invitación
impresa en piedra,
a tu Masión.Desde aquí
una entrada sin aranceles,
suban hasta ti las oraciones de los fieles,
como sufragio para los que
duermen en Cristo,
y como alabanza incesante
de tu misericordia.Orantes y unidos como hermanos,
sin falordia, con concordia
en esta bella historia,
de rodillas clamaremos juntos:
"Pietá",
por los difuntos,
que tras ser consuntos,
descansan disyuntos
en el otro mundo,
el Más Allá.
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CoseVenas (Poemario Gótico-Católico) (COMPLETADA)
PoetryUn poemario de 50 composiciones que retrata depresión, muerte, dolor y soledad. Todo enmarcado en la cosmovisión cristiana.