Y en los pétalos de cristal
del espejo, en el que, roto,
ya no pude ver la mitad de mi reflejo,
aparecía el rostro de una bella mujer,
por la que tuve
al anochecer,
en mi corazón, festejos,
fuegos artificiales,
hechos por la mano del hombre,
y según los escritos de Dios,
un hombre son dos,
varón y hembra, así los creó.
Y así la cendra a otro engendra,
tú y yo.Nadie incumple
sin que el pesar le abrume
y su bienaventuranza se esfume,
la enseñanza de su juventud,
que cuando dos caminos
se reúnen juntos
en un mismo punto,
forman la X del tesoro,
una encrucijada,
y como decía Jesús,
allá donde esté tu tesoro
estará también tu corazón,
que eres tú, mi amada.¿Por qué eres tan tímida?
No eras tan vergonzosa
cuando todos los ángeles del cielo se reunieron
en derredor
a Dios,
para ver su Obra más hermosa,
tu Creación.¿Por qué eres tan delicada como el cristal?
Yo te lo diré:
porque solo así puedo ver
el reflejo de todo lo que soy.Frágil como el vidrio eras,
del vidrio de las vidrieras,
el altar de mi Señora,
el retiro
de mi idilio,
que en mi corazón aflora.¿Cómo hablar de retirar lo dicho?
Si Jorge lo retira,
es porque vuelve a tirar
saetas
más afiladas, Cupido.Te recostaré entre las manzanas,
estás enferma de Amor.
Ya viene tu cervatillo,
sobre las colinas de Beter.
Miro tras la ventana,
espío tras la celosía,
en las oquedades de las rocas,
a la Paloma mía,
¡Quisiera saborear
la fontana
de su boca!
¡Lo que yo daría!
¡Hasta mi respiración
su nombre evoca!".Es muy dulce su voz,
muy deleitosa:
"Levántate, hermosa
y vente, disfrutemos de Nuestro Amor".¿Me quieres?
Éfeta,
puerta
que hasta mi tuétano penetra.Éfeta,
boca lobuna
que aúlla a la Luna,
y esta le da poder.
Como no puedo bajártela,
por mucho que me sonría la Fortuna,
te daré una de miel.Escríbeme que me quieres,
aunque sea inaudible,
porque yo con mi oído
oigo lo que tus compañeros ángeles te susurran
sobre mí,
y luego pones en papel.Me agrada que a ellos recurras
tú, una pensel.Dímelo, bello cisne,
aunque sea ilegible,
porque yo con mi vista,
puedo leer tus labios,
que tan bien conozco
-mi astrolabio,
en esta noche de desagravio-,
no por besarlos
ni siquiera un poco,
sino porque Dios los hizo para mí,Estoy loco por ti,
de nada sirve encerrarme,
mis amarras
se achicharran,
por no soportar el talante
de las llamas con las que mi pecho,
arde irresistible y deshecho
por tu semblante.¡Que arda, que arda
que en sueños Dios para mí lo guarda!Cinta escarlata tus labios,
besar otros sería de un resabio
una cosa amarga
deja que desenvuelva ese regalo,
y ya de paso mi lengua
en tu carnosa adarga.Soy un tegua
en el arte del amorío,
pero mi asombro no mengua,
al ver el vespertino rocío
que cae sobre mi tierra.Tú, la que a este poeta entierras,
después de no matarlo a besos,
en un lecho de frío yeso.
No llores más por mí,
ahora no tengo más broquel,
que la morada que me preparó Emmanuel.
"¡Bésame que me muero!"
Duele el desamor, duele el recuerdo,
los dos amantes de Teruel.
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CoseVenas (Poemario Gótico-Católico) (COMPLETADA)
PoetryUn poemario de 50 composiciones que retrata depresión, muerte, dolor y soledad. Todo enmarcado en la cosmovisión cristiana.