-I-
En el Orden Sacerdotal
se consagran los presbíteros
al servicio de la Iglesia matriarca.La emoción es visceral;
y el desconsuelo, mísero;
en la santidad en la que se embarcan.Como Josué,
cuando fue presentado por Moisés
ante el sacerdote Eleazar,
y poniendo sus manos sobre él,
le dio el orden sacerdotal.Y quedó lleno de sabiduría,
le obedeció la prole
de Israel,
como quien pecados expía,
y su castigo abole.La elección de los candidatos
es el primer paso.-II-
El diácono,
ministro raso,
interpela al obispo,
que es quien sostiene el báculo:
"La Madre Iglesia pide que ordenes,
presbíteros a estos hermanos nuestros,
es lo que conviene,
pues son adianos,
según el pueblo cristiano;
y su testimonio,
de buenas nuevas, favonio".En la homilía,
el obispo explica
el cometido de su preferencia.
Que bajo la función de Cristo,
a quien se glorifica,
cabeza y pastor,
descendencia virgínea,
reúnan estos a los fieles en una sola familia,
de forma que puedan conducirlos
al Padre,
a través de quien los reconcilia:
Jesús.
Él es quien los llevará a su plenitud.En las promesas,
los sacerdotes juran sus cargos
al servicio del pueblo de Dios,
que se les ha asignado como encargo,
pues conducirlos será su empresa:
Que Dios mismo lleve a término,
esta obra buena,
que en ti ha comenzado,
en lo más íntimo,
en tu sangre rodena,
y por la que mereces condena.Eres el último,
no el primero.
Servir al pueblo,
ese es tu derrotero.En las letanías,
las peticiones a los mayordomos de las nubes
son ofrecidas
por las palomas querubes,
como humo de incienso,
que elevándose,
al cielo conduce
por el consenso,
de la feligresía partícipe.Para que gobiernes y conserves a tu
Santa Iglesia,
Para que asistas al Papa y a todos los
miembros del clero en tu servicio
santo.
Para que bendigas, santifiques y
consagres a este elegido (estos
elegidos),
te rogamos, óyenos.-III-
Un día fuiste catecúmeno,
hoy eres bendecido
con el cayado de potestad,
para dirigir a la feligresía
fuera de terreno baldío,
hacia el paterno hogar.Cuando llegó la plenitud de los tiempos,
para impartir un modelo de ejemplo,
enviaste al mundo, Padre santo, a tu Hijo, Jesús,
Apóstol y Pontífice de la fe que profesamos,
y al que adoramos,
Él, movido por el Espíritu Santo,
se ofreció a ti como sacrificio sin mancha,
y habiendo consagrado a los apóstoles con la verdad,
los hizo partícipes de su misión,
-de esta manera el Reino se ensancha,
y a todos llega la Redención-;
a ellos, a su vez, les diste colaboradores
para anunciar y realizar por el mundo entero
la obra de la salvación,
te pedimos que al sacerdocio los incorpores,
dentro del Cuerpo de Cristo verdadero".Ungiéndolo con el crisma,
fuente de carismas,
el mecenas que lo ordena,
dice con potente y solemne voz,
la misma que Dios,
a Moisés consagrando
en los desérticos lindes
-In hoc
signo vinces-:Jesucristo, el Señor,
a quien el Padre ungió
con la fuerza del Espíritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio,
y servirlo a los hermanos.Este es del clérigo romano
el servicio,
servir y no ser servido,
¿Puede acaso el barro del alfarero,
decirle al hacedor primero
cual es su cometido y menester,
si debe sin tacha obedecer,
si con solo un corte de tijera,
su vida se deshilacha,
y todo ya es una quimera?-IV-
El levita,
y eunuco,
que ha entrado
en el arcabuco,
Moria llamado,
ha sido elegido, en quebranto,
para recibir la ofrenda del pueblo santo,
la patena y el copón,
y de esta manera, presentarla a Dios:"Advierte bien lo que vas a realizar,
imita lo que tendrás en tus manos,
pues es algo divino,
y a la vez humano,
y configura toda tu vida,
todo en derredor
al misterio de la cruz del Señor.
Albor y claror,
de todo en cuanto hay candor".Y dando el beso de paz,
el obispo capataz
saluda con un mimo solaz,
a cada tenaz
caballero,
cuya Tierra Santa es ahora el mundo entero.
¡Ahora empieza la reconquista,
de la tierra yerma y enferma,
al Dios corazonista,
por la que el humano se humilla,
y se prosterna,
solo al ver semejante maravilla!Son las manos de plata,
que Dios como instrumentos controla,
manos nefelibatas,
que se dejan caer bajo la estola:-V-
Acepta, Señor, en tu bondad,
esta ofrenda de tus siervos
a la Divinidad ,
y de toda tu familia santa;
te la ofrecemos también por tus hijos,
-ministros de 7 ríos perlíferos-,
que han sido llamados
al Orden de los presbíteros;
conserva en ellos tus dones
para que fructifique lo que han recibido de tu bondad."Por gracia,
no por tenacidad,
los instituye el mosén
[Por Cristo, nuestro Señor. Amén]."Que los haga verdaderos pastores
que distribuyan a los fieles la Palabra de la vida
y el Pan vivo,
en el templo festivo,
con las ramas de olivos
para que crezcan en la unidad del cuerpo de Cristo,
siendo relictos,
a lo que como sacerdotes les atañe,
siendo el Paráclito el que los conforte
para que sigan su norte,
y les acompañe".Y dándoles la bendición el obispo,
todos marchan hacia la sacristía,
ropero donde Dios guarda la piel de sus ovejas,
que a lingotes
se asemejan.Ha sido un día especial
para los ahora sacerdotes,
abriéndose un nuevo amanecer,
con una llama de pasión casta y pura,
que se extiende hasta las alturas,
y no para de crecer.
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CoseVenas (Poemario Gótico-Católico) (COMPLETADA)
PoezjaUn poemario de 50 composiciones que retrata depresión, muerte, dolor y soledad. Todo enmarcado en la cosmovisión cristiana.