Capítulo V

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“El día donde comenzó todo.”

Durante la mañana siguiente de su cumpleaños se despertó con un dolor insoportable en su cabeza, tomó su teléfono y antes de poder encenderlo observó en el reflejo de este que tenía todo el maquillaje corrido, como si hubiese llorado.

Ahora sí lo encendió mirando la hora, era relativamente temprano pues eran exactamente las diez de la mañana. Prestó más atención a lo que pasaba a su alrededor y escuchó como alguien escuchaba música en la sala, por el género ya sabía que se trataba de Hanma.

Se estaba dignando a salir, incluso ya se había levantado pero algo la detuvo, recordó exactamente lo que pasó en la noche además de que sintió aquella argolla en su cuello. Todo era real, no había sido un sueño.

Antes de poder salir quitó todo el maquillaje de su cara y luego de asegurarse de que ya no tenía rastro alguno de este salió de su habitación sin hacer ruido alguno. Solo iría a la cocina por algo de agua, iría a lavarse y luego regresaría a asu habitación.

Estaba tan concentrada en no encontrarse con Hanma que cuando menos lo espero ya lo tenía parado frente a ella en la puerta de la cocina, de nuevo solo vestía un pantalón holgado y en una de sus manos tenía una lata de soda. Ella al verlo de esta manera se sonrojó a más no poder y desvío su mirada, tapando el abdomen del más alto.

— Deberías ponerte playera mientras yo esté aquí.

— ¿Por qué debería? Es mi casa después de todo.

— Porqué también vivo aquí, eres hombre y... — Por cada palabra que decía, el mayor se acercaba a ella hasta el punto de acorralarla contra una pared dejando una de sus manos junto a su cabeza.

— Exactamente, Kyoko, soy hombre... — Los rostros de ambos estaban a milímetros, podían jurar que se besaran de nuevo. — Pero no asustes, no te haré nada, lo de anoche fue un beso de buenas noches.

— ¿Un beso de buenas noches? ¿En serio?

Él asintió. — Aunque creo que tú querías algo más que eso, no me pediste más en vano.

— Eres un... — No permitió que dijo más, la calló con un beso el cual duró apenas unos cuantos segundos.

— Me voy a cambiar, tengo que salir. — Y sin más se dirigio a su habitación, dejando a una Kyoko confundida y muy sonrojada aún pegada a la pared. Estaba tratando de analizar la situación en la que se encontraban.

¿Serían amigos con beneficios luego de eso? No lo creía y no quería que fuera así, además solo se habían besado dos veces no es como que ya quisieran algo fijo. Mientras lo observaba perderse en su habitación lo maldijo, solo provocaba cosas en ella y luego se iba como si nada, esto no sería fácil para ella.

En ese momento recordaba a lo que iba y así lo hizo, sirvió algo de agua para ella bebiendola rápidamente para luego dirigirse al baño. Se daría una refrescante ducha, quería salir a despejarse un rato, quería dar una vuelta aunque fuese sola, no necesitaba a ninguno de los chicos con ella.


Por su parte Hanma ya se había arreglado por completo, estaba vistiendo unos jeans negros rotos de las rodillas y una camiseta blanca lisa, junto a un par de botas negras que iban a juego con lo demás. Salió de la habitación y lo único que escuchó fue un sonido de la ducha, Kyoko se estaba bañando pero la importancia que le dió fue casi nula ya que salió de la casa.

Se dirigía a la casa de Kisaki, le había llamado cuando Kyoko se despertó y según él tenía que hablar con él de algo importante. Últimamente los días a su lado eran demasiado interesantes y divertidos, no esperaba menos el día de hoy.

Por siempre seré tu pecado [Hanma Shuji x OC] EDITANDO !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora