Por siempre seré tu pecado [Hanma Shuji x OC] EDITANDO !!

Capítulo XIX

“El lobo se viste con piel de cordero. Parte 2”

—¡¿En serio se confesó?!— Hina casi gritó aquello, haciendo que las demás chicas la callaran para que no llamara la atención de más personas a su alrededor, pues las pocas que había en la cafetería ya las estaban viendo.

—Silencio, no quiero que todos se enteren.— Le reclamó Kyoko avergonzada, rascando su nuca con suavidad.

—Pero ustedes dos fueron pareja hace diez años, ¿no?— Preguntó Yuzuha, cosa ante la cual la pelinegra (porque sí, ya había teñido su cabello negro) asintió con la cabeza. —Entonces no tiene sentido que siga sintiendo cosas por ti sí solo fue un romance de adolescentes.

Hina y Emma, quienes llevaban diez y cinco años con sus parejas la miraron mal. —Los romances de la adolescencia son lindos e inolvidables depende de la persona con la que estés saliendo.

—¿Entonces para Kazutora fue lindo salir con Kyoko?— Cuestionó Senju, a lo que las demás asintieron con la cabeza. —Pero aún así es raro que siga teniendo sentimientos por ella.

—No es raro si siguen en contacto luego de haber terminado.— Todas miraron a la mayor como si de una sabia se trata, ella les dedicó una expresión de rareza. —¿Siguen en contacto?

Kyoko asintió con la cabeza, llevando la pajita a su boca bebiendo del líquido que pasaba por esta. —Trabaja con Keisuke y lo veo bastante seguido, sería raro que ya no le hablara.

—Me siento mal por él...— Suspiró Hina, recargandose en el respaldo de la silla. —Por Kazutora, no sé, debió haber sido difícil ser rechazado sin necesidad de palabras.

—Claro que es difícil, es imposible que alguien se tome bien un rechazo.

El ambiente entre ellas se tornó un poco triste y tenso, esas situaciones entre ellas no eran muy fáciles ya que todas vivieron diferentes cosas que las hicieron repeles lo que les pasaba malo en las relaciones y siempre trataban de dar todo para que no se repitieran, a excepción de Senju y Yuzuha, quienes nunca pudieron estar con el chico que les gustaba (Takemichi en este caso).

Se quedaron calladas, bebiendo cada una lo que habían pedido respectivamente.

Por fin el teléfono de Kyoko sonó, alguien la estaba llamando. Al sacarlo de su bolso se percató de que era su novio quien la llamaba, por lo que una sonrisa apareció en su rostro contestando inmediatamente. Sus amigas sabían de quién se trataba así que se quedaron espectantes, probablemente para molestarla.

La chica no pudo responder, pues la voz de Shuji la interrumpió. —Kyoko ayúdame, tu hermano me llevó a un dojo* a ver a no sé quién y quiere que entrene con ellos.— Habló demasiado rápido y se escuchaba algo de viento, suponía que estaba en la moto del otro.

—No te entendí nada, envíame tu ubicación en cuanto lleguen a ese dojo.

—Ya estamos a punto de llegar, es una casa muy grande.

Ya sabía dónde era. —Bien, creo que sé dónde estás, iré con Emma en un rato, no te desesperes.— Los reclamos por parte del chico no paraban, pero ella los interrumpía. —Nos vemos, te quiero.— Finalmente colgó, soltando unas risas mientras que volvía a guardar su móvil.

—¿Sucedió algo?— Preguntó la rubia, porque claro, habían dicho su nombre sin que ella supiera contexto alguno.

—Nada malo en realidad.— Aquello le tranquilizó a su amiga. —Sólo que Keisuke llevó a Shuji al dojo que tiene Mikey.