Lisa.
La mañana siguiente transcurrió tranquila, el hablar con Taylor me hizo bien de cierta forma y ahora me sentía un poco más calmada al comprender la situación y saber de quienes realmente no tenía que fiarme
Madre e hija
Bajé a Jenni para hacer nuestro desayuno y estábamos viendo caricaturas en la sala cuando la puerta principal se abrió haciéndome parar de inmediato
Era Klhey
_Hola -le sonreí leve
No lo esperaba tan temprano
_Hola -contestó neutro caminando hasta Jenni- Hola preciosa -besó su mejilla
_Papii -le sonrió
_Te quedarás a comer? -me senté cuando él hizo lo mismo
_No, en realidad solo pasaba para ver si no te habías ido corriendo de aquí
Claro que no
_No soy mal agradecida -me miró -
Sé que me liberaste con un propósito y no iba a escapar así como asi... de igual forma no tengo nada ni ningún otro lugar a donde ir_Hiciste bien en quedarte -me hizo sonreir
_No quieres... Ir arriba?
_-miró de vuelta a Jenni-
Ya tengo que irmeSe levantó haciendo que me parase también
_Tan pronto? -caminé hacia él
_Hasta luego preciosa -volvió a besarle la mejilla
_Oye... -lo seguí hacia la puerta - A eso te referías con...
_No
Me tomó desprevenida con una mano de la mandíbula y me atrajo hacia él para besarme
Malditosea él por seguir haciéndome sentir así a pesar del tiempo
_Pero yo vuelvo en la noche para eso -dijo
Se dio media vuelta cerrando la puerta y me dejó estática
Solo se pasó a cerciorar pero dijo que volverá, estaré lista para la noche
Después del almuerzo mantuve a Jenni despierta para que pueda dormir tranquila, tenía que colaborar si quería que su papá se quede con nosotras
La dejé mirando caricaturas en la habitación mientras me duchaba, por suerte había incluso rastrillo aquí, para cuando salí Jenni ya estaba dormida y decidí quedarme con la bata de baño puesta ya que no tenía nada sexy para usar, empaque ropa interior simple y demás ropa cómoda pero nada extravagante, ni siquiera maquillaje
Mierda!
Me miré en el espejo mientras me arrepentía de no haber guardado ni un mísero labial en la maleta, pero ya no había caso para lamentaciones
Tomé a Jenni en brazos y la llevé hasta la habitación de a lado que estaba bien acomodada y la cama también era grande, no tanto como la de la habitación principal pero sí estaba ordenada
La recosté lentamente y me quedé un rato con ella ya que parecía querer despertar y cuando escuché el motor de un auto afuera salí corriendo de la habitación no sin antes dejar a mi hija rodeada de almohadas
Bajé las escaleras lo más rápido que pude y fui hasta la cocina justamente cuando escuché la puerta ser abierta, tomé un vaso y lo hice sonar dejándolo en la barra para luego salir y dar un brinquito de sorpresa al ver a Klhey frente a mí
ESTÁS LEYENDO
LA PROPIEDAD DEL MAFIOSO
RomanceSegunda parte de "La mujer del mafioso". Es necesario leer ese primer libro para que te pongas en contexto. Espero les guste esta segunda parte hermosas, cuento con su apoyo ❤️.