Capitulo 94.

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Klhey.



El disparo provocó un fuerte grito por parte de la rubia que calló al suelo con la mano apretando su hombre

Le había dado solo rozando su brazo, eso no iba a matarla, solo era dolor

_VUELVES A DISPARARLE Y TE JURO QUE NOS ESTALLO A TODOS DE UNA PUTA VEZ!

Cecilia traía una mini bomba en su mano, era de esas mierdas que son pequeñas, pero muy buenas detonantes, aunque no tienen la fuerza para destruir toda la mansión, sí que tiene la potencia para matar a todo lo vivo en esta parte de la sala

_Baja esa mierda Cecilia
—escuché a Taylor detrás —
Nosotros somos tres y tú estás sola, sabes que con un tiro puedo volarte la cabeza

_Antes de que siquiera puedas nos estallo... RENATA LEVANTATE!

La Rubia se levantó como pudo como loca y se acercó a ella tomando un arma y una mini bomba de un movimiento rápido

No me importaba que tuvieran armas, ninguna de las dos fue lo bastante inteligente como aprender si quiera a defenderse, prefirieron mil veces la vida de lujos, sentadas en los sillones leyendo revistas, yendo de compras; viviendo la vida de princesas olvidando el mundo al que pertenecían donde obviamente debieron aprender de todo comenzando por disparar bien un arma

_Les están dando la oportunidad de vivir, cojan sus pertenencias y váyanse de aquí

_TÚ CALLATE MALDITA PUTA!!
—le gritó a Sara exasperada

_Si se van ahora voy a olvidar todo esto, voy a recuperar a mi familia y voy a seguir con mi vida, ustedes también pueden seguir con la suya, pero ya no aquí, y ya no con mi dinero

_Planeas botarnos a vivir a la calle y ser unas pordioseras?!
De verdad quieres darnos esa puta vida Klhey?
A nosotras que siempre hemos estado ahí para ti

_Me vale mierda lo que hayan hecho, me importa más toda la porquería que le hicieron a mi mujer, o qué!
Siguen creyendo que no se nada?!
Porque tengo más que en claro que por tu puta culpa ella fue una prostituta de Inglaterra

La puta sonrisa ladeada que dio me hizo apretar mi agarre en el arma, maldita, mil veces maldita

_Le gustó ser una mujerzuela, ella misma me lo dijo la última vez que la vi

_LAS QUIERO FUERA DE AQUÍ!

_Tuve que hacer todo lo que hice para que puedas seguir viviendo con nosotras

_Lisa no les hizo nada!

_Tienes razón, ella no hizo absolutamente nada, pero el simple hecho de tenerla aquí metida como una favorita la involucró en esto

_ERA MI MUJER!
NO UNA DE VARIAS, ERA LA ÚNICA!

_POR ESO SUFRIÓ!
PORQUE DESDE EL INICIO TÚ NO DEBISTE ENAMORATE DE NADIE MÁS QUE DE RENATA!!

_Siempre vi a Renata como mi hermana, porqué diablos no puedes entenderlo!

_Si tan solo me hubieras dejado, si me hubieras dado la oportunidad yo te hubiera hecho feliz Klhey, juro que sí —lloriqueo

_Ah, sí? —tomé aire—
Más de un maldito año junto a ti y no sentí absolutamente nada!

Dos disparos en el techo nos hicieron sobresaltar, incluso a Cecilia ya que no se lo esperaba

_YO SIEMPRE TE HE AMADO Y TÚ JAMÁS HAS VALORADO ESO!!

_Es una puta loca —murmuró Sara

_Cuando tu padre murió yo imaginaba que había dejado mayor parte de su herencia a ti, eso era obvio, eras su único hijo.
Pero, cuando el maldito abogado me dijo que a mí solo me dejó un Millón de dólares imagínate lo injusto que sentí!

Su cara estaba roja de rabia de solo recordarlo

_SOLO ME DEJÓ UN PUTO MILLÓN

_Y qué era lo que esperaba!

Ladee la cabeza permitiéndome ver a Martha

_Siempre planeó quitarle el marido a su amiga pero ella era tan hermosa y casi perfecta que jamás se sintió amenazada por alguien como usted

Su rostro era totalmente diferente a lo usual, siempre estaba con una sonrisa y cara estirada, elegante, pero ahora... Tenía la cara irradiando tal rabia que parecía estar volviéndose loca

_De qué habla mamá? —Renata le preguntó

_Porqué no le responde? Dígale que siempre trató de insinuarse con el señor y él nunca le hizo caso porque prefería mil veces a su mujer, usted solo fue el premio de consolación después de su muerte y eso siempre lo supo, por eso le ardía tanto que el señor llorara casi siempre por Saraí, porque ni siquiera muerta podía ser mejor que ella

_Y POR ESO LO MATÉ!

Juro que mi sangre se tornó fría

_POR ESO ME DESHICE DE ÉL LO ANTES POSIBLE

_DE QUÉ MIERDA ESTÁS HABLANDO!—grité

_Vayas —rió— En su maldito licuado de todas las mañanas... Creo que puse muchas —se encogió de hombros—
Pobre que le dio un infarto

_HIJA DE PUTA!

Le di un balazo que le rozó el hueco del cuello asustandola y quiso quitarle el seguro a la bomba De una vez

_NOO! —Corrió apresurada más cerca de mí con el arma y la otro bomba que tenía

_RENATA VEN AQUÍ! —le gritó furiosa

_No lo hagas madre!
— suplicó con los ojos llorosos para luego mirarme

_Porfavor no hagas esto Klhey
—suplicó—
Porfavor perdonanos y continuemos donde nos quedamos

_Ya dije que olvidaré esta mierda solo si aceptan irse de aquí ahora mismo, llevarán su maldito millón en su cuenta, es lo que les dejaron a ustedes y sé que ese dinero no fue tocado para nada ya que han estado viviendo de lo mío todo este tiempo

_NO! NO QUIERO EL MILLÓN DE DOLARES, TE QUIERO A TI!
Dime que me perdomas y jamás voy a darte problemas —tiró el arma hacia los pies de Sara a mi detrás

_RENATA! —volvió a gritar su madre

_Sigue conmigo, deja a Lisa fuera de tu vida y crea una nueva conmigo porfavor... Porfavor

Apretón en mi pecho, nudo en mi garganta

Me dolía verla así de vulnerable, pero me dolía aún más de que sea por un estado de total locura, porque era más que claro que ella no estaba cuerda

_Necesitas ayuda Renata, yo puedo buscartela

_MI HIJA NO ESTÁ LOCA!

_Si así vuelves conmigo si quiero —se acercó más con una sonrisa

_No volveré contigo, eres mi hermana a caso lo olvidaste?
Yo siempre cuidé de ti

_Te amo Klhey

_Solo mira cómo está!
—miré a Cecilia—
De verdad dejarás que se arruine?!

_Su locura tiene nombre y apellido Klhey Hemmings, te aseguro que ese es el tuyo

_No quiero la ayuda
—volví a mirarla—
Porque no importa lo que haga
—sus lágrimas volvieron a caer y siguió acercándose—
Jamás vas amarme... Pero tampoco la amarás a ella

El jale de sus dientes en el seguro de la bomba fue rápido

Pero sentí lento cuando me di la vuelta e incluso pude contar dar solo dos pasos largos cuando mi cuerpo se elevó con una fuerza descomunal para luego caer de golpe seco en el suelo

Lo último que percibí...
Fue el fuerte pitido en mi cabeza y luego...

Todo negro

LA PROPIEDAD DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora