Capítulo 119

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Lisa.



En esta vida ya me han humillado mucho, lo suficiente diría yo, he aguantado cosas que jamás habría pensado que me pasarían a mí

A mí, una niña de buenas calificaciones, consentida y con la vida aparentemente resuelta ya que mis padres me daban todo lo que podían

Nunca imaginé toparme con un mafioso que me desearía al punto de cometer una locura y tampoco habría pensado jamás en yo volverme participe de algo así, porque como lo dije al inicio

El podía estar loco, pero tal vez yo lo estaba más por haberlo seguido en su juego

Siendo honesta no me arrepiento, he disfrutado cada momento que tenemos juntos, de sus besos, de sus brazos, de su aroma e incluso de su forma de tratarme

Aunque mi amor por él me haya traído un sin fin de problemasno me arrepiento, creo que todo eso debió pasar para ser más fuerte porque en definitiva mi yo de antes ni siquiera habría bajado a ese cuarto de tortura

Después de haber salido desperada por aire me plantee la idea de volver, desistí ante eso ya que sí salí fue porque la presión de me bajó de un momento a otro y me dieron ganas de vomitar, no quería que me volviera a pasar y desconcentrar a Klhey de lo que estaba a punto de hacer

No me pesa, el tipo se lo merecía pero definitivamente no estoy acostumbrado a eso, cuando lo vi cortarte la mano sin preámbulos supe que esa era la parte de él que yo no conocía, aunque tengo la idea de que es lo mínimo que vi de él en ese aspecto

Pasé de mis amigos para ir directamente a mi habitación y darme una ducha antes de bajar, el agua fría mermó el calor pero no me hizo sentir nada y eso fue lo que me asustó un poco

Para cuando bajé a la sala, Taylor, Pilar y Sara se encontraban allí, me dirigí hasta el lado de la rubia para sentarme

_Me alegra saber que después de todo esto todo al fin estará en paz — me acarició la cabeza con una sonrisa

_Es lo único que quiero para esta familia Sara —respiré profundo—
Paz

_Nunca antes te habría imaginado de ser capaz de hacer lo que hiciste
—Taylor se sentó a mi otro lado en el sillón —
Aún no entro a sacar la basura pero... Me encanta saber que lograste defogar todo lo que tenías guardado

Entendí la referencia y sin poder evitarlo la cara se me estrujó, tuve la necesidad de aferrarme a su pecho mientras lo dejaba salir, el llanto simplemente me inundó por completo

_Llora hermosa, llora
—me abrazó con fuerza—
Lástima que te hayan jodido tanto como para desfogar así

Sentí las manos de Sara dándome ánimos sobando mi espalda y Pilar me ofreció un vaso con agua que me tomé lo más rápido que pude

_Ahora solo debemos esperar que la pequeña Jennie sane para poder ser completamente felices de nuevo
—comentó la castaña

_Tengo miedo de eso Pilar
—me reincorporé en el asiento—
Mi hija al parecer tendrá una cicatriz más que notoria en el centro del pecho y siento miedo por ella y la inseguridad

_Investigaré sobre los mejores médicos —la rubia me sonrió —
Haremos lo necesario para disminuir su cicatriz nena, te lo aseguro

_Y las heridas del alma?
—solo bajó la cara—
Mi niña debe estar traumatizada
—miré a Pilar—
Recuerdas como se quedó petrificada en la cabaña esa tarde Pilar?
Recuerdas cierto?
Sabes cómo me vió

Desnuda y más que destrozada

_Diganme cómo podría recuperarse mi niña de algo como esto ahora!
—volví a llorar y Taylor me abrazó otra vez

_Nos pondremos en contacto con psicólogos Lisa, no te derrumbes ahora que todo irá mejor, ve el lado positivo, va a salir de esta, va a olvidarlo, aún es una bebé —trató de reconfortarme

Yo recuerdo muy poco de pequeña, leves escenas, tengo miedo que ella recuerde precisamente esto

_Pero nada va a quedarse así, Klhey y yo buscaremos a Celia hasta por debajo de las piedras te lo aseguro, la vamos a encontrar y la pondré a tus pies si es lo que quieres

Levanté la cabeza para mirarlo

_Desiste a esa idea —negué—
olvídate de Celia, si Klhey insiste con que busquen sobre ella hagan como que sí pero no obedezcan

_Lisa estás loca?!
—La rubia me miró asustada —
Casi mata a tu hija!

_Y no quiero pasar más meses al pendiente de qué hace o cual es su paradero, me vale una mierda, ya se largó así que dejemosla atrás; además, tengo un tonto pensamiento de que ella no haya querido hacerlo

Los tres me miraron como si estuviera loca, pero ninguno se atrevió a decir algo, la verdad es que incluso yo lo sentía, pero ya no quería más peso en cima

_Entendieron lo que les dije?

Taylor y Sara se miraron antes de asentir

_Y quiero que hagan algo por mí

_Pide lo que quieras nena —me frotó el brazo sonriéndome

_Iré a Inglaterra mañana con Klhey y les enviaré información, nombres de unas mujeres; necesito que busquen información de ellas, averiguen todo de sus familias, de preferencia dónde es que se encuentran actualmente.
Y hablen con el piloto del Jet para que haga las paradas necesarias para que vayan a cada

_Esas mujeres... De casualidad...son las del burdel? —preguntó Taylor

_ —asentí—
Tengo una cuenta pendiente con ellas

Sé que tardé más de lo pensado, pero incluso yo estaba envuelta en una situación de mierda donde no tenía lo suficiente para poder ponerlas de una vez a salvo

_Les prometí que volvería cuando tuviera todo bajo control... ya no tengo más tiempo que perder

Varios pasos se escucharon por detrás y todos nos quedamos callados, Klhey se hizo presente junto con Anthony y Prichard

Klhey tenía toda la ropa y manos con sangre, era mucha

_Señor vaya a bañarse! —dijo Pilar nerviosa quitando la vista de él de inmediato

_Encargate con ellos de los cuerpos
—le habló a Taylor—
Y arrojalos al mar

Iba a caminar a las escaleras pero me levanté

_Que no los arrojen al mar —alegué

Volteo a verme confundido

_No voy a incinerarlos y guardarme sus polvos en mi casa Lisa

_De cualquier forma sus almas ya están aquí
—miré a Anthony y Prichard —
Que los entierren donde sea, ni siquiera los tiburones merecen contaminarse de ellos

Ambos miraron a Klhey en busca de una respuesta y este les asintió para luego indicarme con la cabeza que lo siguieran

Le hice caso

Llegué con él a la habitación y lo primero que hizo después que cerré la puerta fue plantarse frente a mí, sin acercarse lo suficiente como la mancharme

_Ordenaré que destruyan la casa, podemos ir a otro lado, donde tú quieras, podemos...

_No te pedí que nos fuéramos
—puse ambas manos en su nuca acercándome a él

_No vamos a seguir aquí!
—trató de alejarme pero me soltó cuando vio que solo estaba manchandome más—
No con todo lo que ha pasado, incluso mandaré a destruir la casa del campo para que...

_No quiero que destruyas nada
—nos miramos fijamente a los ojos—
Con que ellos ya no estén es más que suficiente para mí

_No quiero que recuerdes, no quiero que nada de ellos te atormente otra vez, ni a ti ni a mi hija

_Esta es la casa de tu familia, es la casa de tu abuelo, de tus padres, de tu verdadera familia
—pude apreciar como endureció la mandíbula cuando los ojos se le notaron brillosos—
Klhey, sé que ya no recuerdas a tu madre, pero estoy más que segura que ella soñó con verte crecer aquí y lo mismo será con nuestros hijos; yo no quiero que derrumbes nada
—traté de sonreirle mientras acariciaba su cara—
Esta es nuestra casa.

LA PROPIEDAD DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora