Capítulo 60

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Lisa.






Al llegar a la casa de Sara esta misma nos dio un recorrido y la verdad es que ahora la entendía porqué dudaba en venderla ya que era muy bonita y espaciosa

Me dio una habitación para mí y otra para Jenni junto con Pilar ya que esa tenía dos camas en ese mismo cuarto

También me ayudaron acomodar todas nuestras cosas, incluso los juguetes de Jenni

_Sara —me miró — Podrías sacarme una cita para el médico?

_Puedo hacer que te atiendan ahora mismo si lo quieres

_No —negué— Prefiero que sea mañana

_De acuerdo yo haré la cita, una revisión total?

_Porfavor, te estaría muy agradecida

_Nada que agradecer! Voy hacer la llamada y también pediré pizza, Martha quédate a cenar, después de todo ya le dije a Taylor que me avise cuando terminen para que puedas ir a la casa

_Esta bien hija, gracias

Sara salió de la sala y nos dejó en el mueble, miré a mi hija dormir en mis brazos, la pobrecita sí se veía agotada

_Es preciosa —sonrió Martha a mi lado— Igualita a Klhey

_Estás diciendo que yo no soy preciosa? —sonreí

_Que va! —me dio un empujoncito— Si eres bellísima, pero esta nena tiene toda la cara del padre, solo sacó tu cabello y los labios.
Por cierto, porqué cortaste tu precioso pelo? —me acarició la cabeza — Me encanta tu nuevo look pero extraño el otro

_Ya sé —reí— Hasta yo lo extraño, pero fue necesario hacerme este para poder trabajar en la oficina con Klhey sin que los demás trabajadores me reconocieran, tenía que entrar y salir con unos enormes lentes negros, imagínate

_Aún así se ve muy bonito señorita Lisa —me sonrió Pilar

_Muchas Gracias —le sonreí — Igual esperaré a que crezca y volveré a pintarlo negro como antes

_Ya llamé! —volvió Sara— Para mañana a las 11, querrás que te acompañe?

_No es necesario, debes ir a la oficina. Martha ya dijo que Klhey anda estricto y no vaya a ser que esta vez sí te eche por confianzuda —me burlé

Hizo una mueca que nos hizo reír

_Hija —me miró Martha— Cierto, has hablado con tus padres ya? Ellos vinieron cuando supuestamente moriste y estaban tan destrozados junto con tu amiga

_Iré a casa en estos días Martha, tendré que decirles toda la verdad

_Espera, que? —Sara se sentó — Irás a tu casa en Los Ángeles? Pensé que te quedarías aquí

_No me quieren aquí Sara —negué— No me puedo arriesgar

_Y cuándo se supone que te irás?

_Creo... Qué después de la fiesta de Klhey

_Osea pasado mañana?! Pensé que me harías compañía más tiempo

LA PROPIEDAD DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora