Capítulo 21

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Lisa.

De por sí mis ánimos hace unas horas habían sido los peores pero ahora que estaba nuevamente animada me propuse hacerle una cena a Klhey por esta noche

Dijo que vendría

Jugué con Jenni tanto como pude por la tarde para que estuviera despierta todo el rato y ahora mismo estaba viendo caricaturas mientras yo hacía de comer

Jamás he aprendido a cocinar demasiado antes y el estar tanto tiempo sin hacer ese tipo de labores me han oxidado aún más pero aquí estaba haciendo el intento

Preparé pasta ya que mi imaginar y mis fuerzas tampoco daban para más, fui acostar a mi hija cuando ya tenía todo y la dejé dormida en la habitación a lado de la mía

Me lavé el cuerpo muy rápido sin mojarme el cabello y salí para ponerme una camiseta suelta que me había traído y cubría lo necesario, aunque aún así estaba sin ropa interior

Acomodé todo en la mesa junto con el vino y velas esperando a un hombre que jamás llegó

Estaba nerviosa toda la primera hora y para la segunda estaba sintiendo que me iba a quebrar, para la tercera claro que lloré de rabia porque apostaba todo a que estaría con esa mujer

En verdad él quería a Renata? La amaba?

Sé que me dijo que la quería, pero en verdad ese cariño que antes sentía ahora se había intensificado?

Dieron las doce de la noche u decidí cenar sola mi parte de la pasta fría para luego meter a guardar la suya ya que no estaba para desperdiciar la comida

Dejé la mesa tal cual de acomodada pero obviamente sin los platos porque eso estaba de más

Subí a la habitación y no quise dormir con mi hija porque sabía que la despertaría con mis lloriqueos

Ya no era una niña, pero cuánto lo amaba

Amaba demasiado a Klhey tanto como al inicio, lo seguía amando así

____________

_Mami mami mami

Me tapé con la frazada hasta la cabeza por los grititos de mi hija y por el movimiento de la cama eso quería decir que estaba saltando

_Mami yepieta -la escuché reir- No quele papi

Fruncí el seño y me quité la frazada de golpe para voltear a ver a quién tenía al costado

Klhey acostado conmigo sin camiseta y con Jenni dando saltos en medio de los dos

_Ya era hora que te levantaras -me sonrió de costado- Buenos días

_Bue... -me aclaré la garganta - Buenos días... A qué hora llegaste?

_Hace unas tres masomenos -no apartaba los ojos de mi -
Escuché a Jenni llorar, fui por ella y la traje, se volvió a dormir pero despertó hace poco

Mierda debo traer la cara hecha mierda

_Gracias -le dije sobandome los ojos

LA PROPIEDAD DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora