LA PROPIEDAD DEL MAFIOSO

Capítulo 106

Klhey.

No la dejo hacer nada, nada, ni siquiera salir de la habitación, trato de no estar demasiado tiempo en la oficina para así regresar a casa y pasar el rato con mi mujer, trato de distraerla viendo películas o calentandola un poco, aunque ella para más caliente que yo

Mi mana y Pilar han seguido mis reglas de mantenerla la mayor parte del tiempo en la habitación aunque la mayoría de las veces ella me desobedece, termina ordenando que la ayuden a bajar para estar en la sala, conversando con Pilar y Martha en la cocina o jugando en el jardín con Jennie, una tarde llegué del trabajo y me dio tremenda preocupación al verla jugando a la pelota con su hija, como si pudiera correr mucho

_Hey! Ya tengo que irme, te dejo con Sara

_De acuerdo — me contestó con normalidad

Pero sabía que nada estaba normal

Desde el cumpleaños de Jenniffer todo ha estado raro, pero nadie dice nada y tampoco presiono, al principio me comían las ganas por saber y pregunté y pregunté sin tener respuesta, no iba a insistir más, además tengo otras cosas de las cuales ocuparme

_Sabes que si necesitas hablar con alguien puedes contar conmigo no es cierto? —dije tomando mi saco de mi asiento

_Claro que lo sé hermano —medio me sonrió

Por supuesto que lo sabía

_Bien, nos vemos después

Le Palmee el hombro y lo dejé en mi oficina, salí avisándole a Sara que vaya con él para que avancen más de lo que teníamos y yo fui directo a casa en mi auto

Esta vez fue uno de esos días donde tardé más en la oficina, ya estaba oscureciendo

Me sorprendió no oír nada de ruido cuando llegué, pero no me asusté, los guardias que cuidaban los alrededores de afuera de la casa estaban en sus posiciones e incluso me saludaron con normalidad

Pero me enojó no ver por ningún lado a Anthony o Prichard cuidando de dentro, ya había hablado de eso con todo antes, no me gusta que ambos salgan al mismo tiempo de la casa mientras esté mi mujer aquí

O es que acaso salió también?

Estaba a punto de buscar su contacto en mi teléfono cuando escuché chapotazos y entonces respiré profundo para cargarle de paciencia por lo que estaba imaginando que iba a ver

Caminé hasta la parte de la piscina del jardín y me paré esperando que la susodicha que nadaba con tranquilidad me viera

Se rió en mi cara cuando lo hizo

_Sabes que no me gusta que estés fuera de la recámara Lisa!
—me crucé de brazos

_Amor! No seas aburrido, solo estoy nadando

_Y si te caes y algo pasa? No piensas en eso?!

_Como voy a caerme? —sonrió—
Aquí floto, mira —se recostó dejandose flotar

Solo me dio más cólera de verla con un maldito bikini que apenas si parecía cubrirla

_Qué carajos traes puesto

_Klhey! —me miró mal—
Es un bikini no vez?

_Pues no te queda como debería

Rodó los ojos

Ella y esa maldita costumbre

_Porqué tienes que ponerte eso!
—miré a los lados—
Y los guardias!

_Les ordené que cuidaran pero por afuera, o qué, querías que estén aquí parados? —lo dijo de mala gana

Sabe perfectamente que eso me hubiera puesto peor