LA PROPIEDAD DEL MAFIOSO

Capítulo 116

Lisa.

Ya era de noche, no sé cuantas horas pasaron pero lo único que sé es que a mi hija le dieron más dosis de sedante, el doctor dijo que sería lo mejor, como es una niña pequeña, estaría constantemente molesta y adolorida por la reciente costura

Me es mejor tenerla tranquila

Levanté la vista de Zuriel quien mamaba de mi pecho para ver a su padre salir del baño de la habitación recién duchado mientras se colocaba la camiseta que le trajo Martha

Lo primero que hizo al sentirse en optimas condiciones después de quedarse dormido fue bañarse, ahora luce a la perfección

_Lisa —se me acercó— Voy a..

No lo dejé terminar de hablar porque le extendí los labios en busca de un beso que no se limitó en inclinarse y dármelo, al igual que le dio uno en la mejilla a Zuriel y otro en mi seno haciéndome reír

_A dónde vas? —pregunté

_Iré a la casa de Medina, ya le he dejado un mensaje a Dante mientras estaba en el baño, ya está afuera esperandome con el auto

_Vamos, podemos dejar a los gemelos en la casa y entonces yo voy contigo

_No quiero que te apartes de Jennie, sigue aquí en esta habitación con los niños, mientras ellos ya no estén muertos no me sentiré tranquilo ni siquiera en mi propia casa, además, deben seguir limpiando todo

En eso tenía razón

_Vas a dejarme sola?

_Llamaré a Taylor para que traiga a Martha y te haga compañía, no tardaré, si no la encuentro ahí entonces volveré, debe haberse largado a otro lugar, voy a obligar a Alex a que suelte lo que sepa

Suspiré

_De acuerdo entonces... Entonces te espero? Yo llamo a Martha para decirle que venga a hacerme compañía

_Esta bien muñeca
—me dio un beso en los labios—
Trataré de no tardar

Les dio un beso a sus hijos antes de salir de la habitación

No dudaba en qué iría en busca de Alex, pero no podía arriesgarme a que su ira lo ensordezca y vaya al cuarto rojo y mate a quien tantas ganas tengo por torturar

Muy equivocada estaba si pensaba que se iba a salir con la suya otra vez, no tuvo piedad ni de mi hija mientras yo le suplicaba que no le hicieran nada, mientras rogaba para que ese infeliz no la subiera

Iba a lamentarlo

Tomé mi móvil y marqué el número de Martha

_Hija?

_Martha, podrás venir al hospital porfavor?
Necesito que me hagas compañía ya que Klhey acaba de salir, fue en busca de alguna pista de Celia

_Ahora mismo voy mi niña, le diré a Sara que me lleve, Taylor está cuidando el perímetro por donde escapó Cecilia la vez pasada

_Esta bien, las espero entonces

*Colgué*

Como Zuriel ya estaba dormido entonces le volví a dar pecho a Uzriel ya que él era el más glotón y llorón de los dos, no quería que alocaran a Martha mientras yo no estaba

Los minutos pasaron y nuestra nana se hizo presente en la habitación junto con la Rubia quien me abrazó fuerte

_Martha —la miré— Podrás quedarte con mis niños un poco?
Vuelvo al rato?