Lisa.
Me estaba quebrando del dolor
_PILAAAR! MARTHAAA!
Su pecho subía y bajaba, subía y bajaba
Almenos déjenme darme una ducha rápida por el amor de Dios!
Apenas iba a entrar a la ducha cuando derrepente un líquido me mojó las piernas y los pies, me desnudé tan rápido como pude y los colores comenzaron
Punzadas intensas y el dolor de mierda en la espalda
Se supone que aún faltaba casi una semana para mi cesárea!
_PILAAAR! MARTHAAA! —volví a gritar lo más fuerte que pude
Me adentré de igual forma en la ducha dejando que el agua temperada me moje completa, Klhey estaba en la oficina y ahora sí tenía miedo de resbalar, pero si iba a dar a luz almaneos quería que fuera recién bañada
No pude contener el grito de dolor y entonces la puerta del baño fue abierta de golpe por las dos mujeres que trabajaban en la casa, de seguro pensaban que estaba con llave
_NO ENTREN! —gritó Martha haciéndo una señal para afuera
_Qué pasa! —escuché a Anthony preocupado
_Señorita Lisa! —Pilar se acercó a mí para sostenerme de los brazos
_Quie... Quiero darme una ducha rápido Pilar, a..Ayúdame
Apenas si podía hablar
_Hija has roto fuente!
—Martha miró el charco en el piso—
Prichard! Ve a encender el auto y vuelve, Anthony, espera que la cubra para que nos ayudes a sacarla, llama a KlheyPila me pasó el jabón por todo el cuerpo de forma rápida y tomé un poco para lavar mis partes, me pasó shampoo y acondicionador en la cabeza con las manos temblando y yo a cada nada soltaba quejidos y gritos de repente
_Ya hija, debes salir —Dijo Martha abriendo mi bata rosa enorme
Pilar cerró la ducha y trataba de escurrirme un poco el cabello mientras Martha me ayudaba con la bata
_ANTHONY! —gritó y este entró en seguida
_Le dije que fuera directo al hospital
—contestó tomándome de un brazoJustamente vino Prichard y me tomó del otro sosteniendome fuerte, evitando que me encoja de los fuertes dolores que me estaban dando ya con más intensidad
_No lo puedo creer, se supone que aún faltaba para la cesárea! —escuché a Pilar como si quisiera llorar
_Todo va estar bien, todo va a estar bien —dijo Martha
Lo decía como si eso quisiera creerlo ella misma
Entré a duras penas en la camioneta grande donde fuimos todos menos Pilar, Jennie estaba dormida, y claro, como no!
Eran las 10 de la noche
Martha me dio su mano para apretar durante el camino y sentía que yo podía, que yo podía aguantar
Pero mi paciencia puso fin cuando ya me sentía no poder aguantar más y le gritaba a Prichard que fuera más rápido
Parecían demorar una eternidad
_Martha no puedo no puedo —lloré de dolor
Sentía que me quedaba sin fuerzas con cada punzada
_Calma hija Calma porfavor!
—comenzó a desesperarse
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LA PROPIEDAD DEL MAFIOSO
RomanceSegunda parte de "La mujer del mafioso". Es necesario leer ese primer libro para que te pongas en contexto. Espero les guste esta segunda parte hermosas, cuento con su apoyo ❤️.