Capítulo 26

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Lisa.





Los toques en la puerta me hicieron salir de mi habitación dejando a mi hija sentada en la cama con la televisión encendida

Definitivamente no era Klhey, él traía las llaves

Sin embargo, tenía más que claro que era Taylor quien estaba afuera

_Lisa!

Solté un quejido en cuanto aprecié a la rubia frente a mí quien corrió abrazarme y su perfume me devolvió a meses pasados donde ya me estaba acostumbrando acompañarla, en la empresa

_Sara!  —la miré con los ojos aguados —
Pero cómo!

Suponía que nadie más sabría de esto, pero acaso Sara sí ya lo sabía?

Traté de buscar a Taylor con la mirada, pero no estaba

_Taylor tuvo que dejarme e irse —se adelantó—
Tiene asuntos que atender con Klhey y yo le exigí que me tragera, me ha contado un poco de la historia pero quiero saberla completa

_Pasa —la hice entrar y cerré la puerta — Subamos que...

Su gran sonrisa de oreja a oreja me hizo sonreír también

Estaba mucho más hermosa

_Qué?

_Que estás preciosa nena —miró am rededor— Y... la bebé?

_Ven conmigo

Le indiqué con mi cabeza que me acompañase y así lo hizo, fue detrás mío hasta que llegamos a la habitación

_Ella es mi bebé —dejé que entrara primero—
Jeniffer Kim, pero le decimos Jenni

La expresión de Sara me estrujó el corazón, su rostro se contrajo tratando de aguantar las lágrimas a la vez que se acercaba a ella despacio evitando asustarla 

_Pero si es igualita a Klhey
—me sonrió— Es tan él, excepto por el cabello —rió—
Hola nena

Jenni me miró tímida

_Es tu tía mi amor —me senté a su lado en la cama y la tomé para acercarla a Sara—
Es amiga de papi

_Eres tan bonita —tomó su mano

_Dile, hola tía

_Hola tiya —habló casi en un susurro que hizo a mi amiga derramar unas cuantas lágrimas más

_Te puedo dar un abrazo pequeña?

Hizo el amago de acercarse y Jenni solo me miró mientras se dejaba abrazar por ella y le sonrió después demostrando que no le incomodó su abrazo

_No lo puedo creer —se limpió las lágrimas — No puedo creer que todo esto haya pasado así, no sabes lo mal que estoy sintiéndome ahora

_No tienes porqué sentirte mal Sara —tomé su mano— No tienes que sentirte mal

_Yo no supe nada de esto pero siempre fui más astuta que ellos, debí haberme dado cuenta!
Me jode que ni siquiera le haya puesto demasiada atención a tu supuesta muerte, hubiera insistido en verificar tu cuerpo y no lo hice porque me dijeron que fuiste trasladada a tu ciudad, solo lo acepté y ya

_Las cosas pasan por algo Sara, ahora lo sé.
Pero dime tú primero, Taylor fue quien te lo dijo, verdad?

_Hace poco más de una hora
—se calmó — Me contó solo un poco de su parte de la historia, dijo que podrías contarme todo desde tu perspectiva y eso es lo que vengo a oir

No me avergonzaba mi pasado

Ni siquiera el decir que fui prostituta

Gracias a Dios jamás me referí mal a mujeres que veía vendiendo su cuerpo en las calles, sabía que lo hacían por necesidad... Y luego supe que la otra mitad lo hacían por obligación

LA PROPIEDAD DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora