LA PROPIEDAD DEL MAFIOSO

Capítulo 96.

Klhey.

Mis ojos estaban pesados, respiré aire tan profundo como si me hubiera hecho mucha falta, como si hubiera estado ahogandome segundos antes

Poco a poco fui abriendo los párpados y la luz me dificultó un poco la tarea

Los escenarios llegaron en un pumm a mi cerebro

Renata, Cecilia, la bomba

Mi respiración se tornó agitada y mis ojos iban de aquí allá en toda la habitación blanca

No puedo estar muerto

_TAYLOR! TAYLOR!!

Busqué en mi camilla la cosa con el botón rojo y justicia cuando estuve a punto de presionarlo Taylor entró asustado a la habitación

_DIOS!
—se acercó tomándome de la cara— Despertaste, despertaste

No me dejó si quiera responderle y salió corriendo de la habitación

Desperté?

Me toqué la cara y la cabeza pero no tenía nada, estaba bien, solo me dolía la espalda y un poco las piernas pero tenía movilidad

_Buenos días señor Hemmings —un doctor ingreso sosteniendo una especie de libreta

_Hola —le dije mirando a Taylor

_Muy bien, que bueno que ha despertado, siga la luz porfavor

Encendió una linterna pequeña y me revisó cada ojo

_Se ve bien, tiene algún dolor, molestia?

_Solo estoy algo entumecido
—hice una mueca

_No siente nada en su cabeza

Negué

_Muy bien, se recuperó bien
—miró a Taylor—
Como le dije antes, esto puede pasarle otras veces, deben tener mucho cuidado

_Lo tendrá señor —le respondió

_De qué habla? —fruncí el seño

_Su amigo se lo explicará señor Hemmings, espero se cuide, yo ya me retiro

El doctor salió de la habitación y Taylor respiró profundo antes de sentarse en el sillón que estaba a lado de la camilla

_Qué fue lo que pasó Taylor!

Se sobó la cara

_Recuerdas algo?

_Recuerdo todo, el impacto de la bomba, todo, lo que quiero saber es cuánto tiempo estuve dormido

_Casi tres meses
—me miró con el aspecto cansado—
Me asusté imbécil, pensé que esta vez ya no ibas a despertar

Respiré profundo

_Porqué en coma?

_Con el impacto de la bomba todos corrimos y literal salimos volando todos pero tú incluso pasaste por en cima mío y tu cabeza impactó con fuerza contra el suelo, yo te vi cuando eso pasó. Fue un maldito golpe en seco que pensé que te habías muerto —negó con los ojos cerrados —
Los hombres entraron ayudar y te llevaron de inmediato al hospital