NUESTRO SECRETO 🔞♨️⚠️

PARTE 42

¿Como se reconciliara la castaña y el peli plata? Sin más seguimos mis queridos lectores. 🔥😏

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"NUESTRO SECRETO"

Había tomado ldecisión de ir por su mujer y llevarse sin embargo después de preparar aquella cabaña pensó mejor las cosas, se estaba comportando como un demonio salvaje y tonto.

Rin era una mujer delicada y frágil si la trataba de forma brusca y encontrá de su voluntad al final provocaría que ella no le volviera hablar de por vida y no deseaba eso.

Después de descender en aquel árbol sagrado y meditar un poco decidió quedarse ahí lamentándose por su situación tan patética y todo por una estúpida mocosa que traía las hormonas alteradas.

Incluso el tonto de Inuyasha lo miraba con desprecio, aún recordaba la forma tan bruta que le había exigido una explicación y al parecer después de darla Inuyasha había prometido hablar con rin al parecer a él era el único que escuchaba por el momento.

Al percatarse del aroma de su hembra la busco encontrando la en brazos del idiota de Inuyasha sin embargo decidió no hacer nada que podría provocar que rin se volviera alejar.

Inuyasha la bajo con cuidado y después de dedicarle unas palabras de ánimo se retiró dejando así a la pareja.

Volver a mirarse era una sensación inexplicable, el amor era reflejado en ambos y aún que el demonio le era difícil expresar su sentir con palabras sus acciones fueron más rápidas.

Camino con paso firme hasta estar frente a su castaña mostrando un semblante lleno de arrepentimiento, necesitaba tenerla cerca y sentir su calor pero sin el permiso de ella el no podría tocarla así que simplemente decidió hablar.

-- Nunca he querido lastimar tu frágil corazón rin, eso sería algo estúpido sin embargo te dañe con mis acciones y entiendo que no quieres mirar o sentirme cerca... Sin embargo yo .... -- Apunto de capturar los labios de su joven mujer.

-- Ya no importa, se que no fue su culpa, yo fui la que se comportó de forma inmadura y simplemente juzgue la situación sin saber que es lo que había acabado de suceder... Lo siento -- Con la mirada bajo al sentirse muy apenada.

-- Ya no importa...

Fueron las últimas palabras del demonio ya que enseguida capturo los suaves labios de su mujer que lo recibió con gusto y ansias, ambos se habían extrañado demasiado y el simple hecho de no tener contacto alguno los estaba enloqueciendo a ambos..

Acarició con cuidado la cintura de su mujer sintiendo su calor cada vez más, froto su nariz por la curva de cuello de ella capturando su aroma dulce y adictivo mezclado con la asquerosa peste de Inuyasha.

No podía perder el control gracias al híbrido podía acercarse a su castaña así que trataría de no tomar en cuenta aquel aroma, acarició con más fervor la cintura de la joven escuchando el suave gemido provocando un reacción en su cuerpo.

Lo único que pudo hacer fue soltar aquel cuerpo esbelto y alejarse ya que sabía que no terminaría nada bien si continuaba.

-- Será mejor que regreses a la cabaña de kaede.... Se preocupara si no estás..-- Evitando mirar a su rin que se mostraba confundida.

La forma en que la evitaba era algo que de cierta forma le entristecía sin embargo recordó lo que le había dicho Inuyasha al parecer sesshomaru la deseaba demasiado sin embargo tenía temor de lastimar la al caer en sus instintos.

Era algo tierno sin embargo ella no era tan frágil como el pensaba así que la mejor decisión era mostrar le que no tenía el peli plata de que preocuparse.