la chica army de mi salón

¡dulce o truco!

Pov Ale

Toda la noche no me quitaba la mirada de Ana, no puedo creer estar en una fiesta así, todo se veía genial nunca sospeche nada extraño, solo que me moría de curiosidad que era eso lo que mi hermano teme que vuelva a  suceder.

Esme: chicas vamos a bailar.

Pao: estás loca, solo haremos el ridículo ahí, ninguna de nosotras sabemos bailar tan bien como todos aquellos.

Esme: ni que fuera tan difícil, si lo intentamos.

.- no creo que sea buena idea. Y si solo se ríen de nosotras.

Marlen: miren quienes se animaron a venir ala fiesta.

Karla: obvio no ponían faltar la diversión, y este trío de payasas no fue la excepción.

Cómo detestaba a esas dos,, apenas van llegando al cumpleaños de Daniela y ya nos estaban molestando, en ese momento pensábamos irnos si no fue por la mamá de  Esme que no podía pasar por nosotras en ese momento y fue por esa  razón  que nos quedamos.

WhatsApp                🔍:

Ana 🐥: Hola Ale, ¿Si nos podemos ver en el jardín en unos minutos?.

.- para que me quieres ver.

Ana 🐥: pues nada más. Oye no le entiendo a un apartado del proyecto, no me podrías ayudar.

.- ¿en donde?, Dime y así te explico.

Ana 🐥: pero por WhatsApp no, mejor ven al jardín aki por dónde está la piscina de la casa.

.- pero no conozco, mejor ven esto cerca de entrada, aún lado del escenario.

Ana 🐥: si ya te ví, pero el ruido de la música no te escucharé bien, mejor vamos a un lugar más tranquilo solo será un momento, por favor.

.- está bien pero que sea un minuto.

Hablé con mis amigas y le expliqué todo, les dije que tenía un poco de miedo pero ellas me dijeron que no pasaría nada además ellas estarían pendiente de mi, me dieron un poco de confianza asi que fui, la tía de Esme tiene una casa muy grande y bonita, se veían como las que pasan en las telenovelas, estaba muy oscuro en el patio pues era obvio todos querían estar en la fiesta bailando y tomando, la verdad no veía nada hasta que sentí unas manos que  cubría mi boca y mis ojos, empecé a sentir mucho miedo. Cuando de repente me dejaron en un cuarto oscuro, no se veían de quién eran esas manos ni mucho menos rastros de personas hasta que encendieron las luces y cinco tipos con los rostros cubiertos con máscaras se reían como locos, uno de ellos  hizo que me diera la vuelta, no lo podía creer era Ana cubierta de sangre quería gritar pero por miedo que me hiciera algo aguante las ganas, uno de ellos cargaba una motosierra que en ella tenía sangre se veía que tal vez con ella lastimaron a Ana, la acercaron mucho a mi asi que no aguante más y grité, grité mucho, para que alguien viniera a ayudarme, tenía mucho miedo así que empecé a temblaba, Hasta que todos pararon y empezaron a reír y escuché detras de mi la voz de Ana que de igual manera reía.

Ana: ajajaja que tonta eres Alejandra. Caiste en mi broma, te hubieras visto como gritaste.

Risas y más risas recibí por partes de ellos y Ana no dejaba de repetir la forma de como actúe ante su pesada broma,  yo creía que ella estaba muerta, todo se veía súper real, la sangre en ella, en el piso, en la motosierra, nunca pensé que se trataba de una de sus estúpidas bromas. Lo único que hize fue salirme hasta que de nuevo dos de ellos me atraparon.

Ana: a dónde crees que vas aún no termina esto.

.- ya dejame Ana, para con todo esto, que te hecho.