capítulo 29

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2 meses después…

Después de aquella noche con los muchachos todo volvió a la normalidad, Mateo seguía con su humor de mierda y los demás diciendo que lo ignorara, Con Ian estábamos bien, habíamos hablado sobre lo que había pasado (aunque no le mencioné sobre que lo había visto con la morena, eso me lo guardaría para mí por los momentos) y la relación estaba avanzando a pesar de lo que había visto aquel día, solo lo deje pasar y estamos bien.

Faltaba tan solo dos semanas para mi cumpleaños número 18 y estaba nerviosa ya que todavía tenía en mente la carta que me había llegado, todavía no sabía que podía pasar ese día.

                                         …

Estaba saliendo de mi última clase cuando me di cuenta de que Ian estaba esperándome en la salida, según un mensaje que me había enviado esta mañana, necesitaba decirme algo con urgencia.

 -  Hola amor ¿Cómo estas?, ¿Cómo te fue en tu clase? – preguntó el entusiasmado tras dejar un tierno beso en mis labios y quitándome mi bolso para llevarlo el, como solía hacerlo siempre que me esperaba fuera de alguna clase.

- Estoy bien, la clase aburrida como siempre, ¿y tú? ¿Como te fue en la clase?- pregunte mientras caminamos por los pasillos tomados de las manos, todo un cliché en realidad.

- Pues bien, nos han mandado un proyecto en parejas para final de año el cual vale más de la mitad de la nota, y de resto nada interesante.

-  Que genial, ¿con quién estás para ese proyecto?

- Keyla y yo nos pusimos juntos ya que esa clase es en la única en la que estamos solo nosotros, los demás están en otras- me explico, yo no me lo tomé tan mal, pero tampoco dejaba pasar que esa chica no me caía nada bien.

- Ah que bien… - fue lo único que me limité a contestar.

-  ¿Qué sucede?

-Nada, ¿Por qué lo preguntas?

- Por nada, olvídalo- paso un brazo por mis hombros para atraerme hacia el y darme un beso en la coronilla.

- ¿Qué es eso tan importante que tenías que decirme? -pregunte de un momento a otro recordando lo que decía su mensaje.

- Te lo diré en un momento, solo ten paciencia

- De acuerdo

Nos estábamos dirigiendo al campus de la universidad, lo cual me pareció extraño ya que era la hora del almuerzo y deberíamos ir al comer, pero no dije nada.

Antes de que pudiera poner si quiera un pie dentro, Ian se interpuso en mi camino bruscamente haciendo que casi pierda el equilibrio.

 - Espera aquí un momento- pidió en un tono de voz bajo a lo que me limité a asentir con la cabeza, esto me estaba poniendo nerviosa.

 Lo vi desaparecer tras la gran puerta que permitía ser expuesta al exterior sin poder ver qué es lo que estaba haciendo. Cinco minutos después apareció con un cinto de color negro en su mano derecha.

 - Ponte de espaldas, es una sorpresa.

Obedecí su pedido a lo que el colocaba el cinto en mis ojos tapando mi visión por completo.

Luego me ayudó a caminar sin la necesidad de preocuparme por chocar con algo. A esta altura ya sentía mi corazón golpeando con fuerza el interior, y no podía dejar de pensar en lo que tenía planeado este chico.

Unos cuantos pasos más y sentí como soltaba mi mano y susurro.

- Tranquila… se que nos conocemos desde hace poco tiempo, pero sin embargo no puedo evitar pensar que eres todo lo que quiero y necesito conmigo, adoro ver tu sonrisa y deseo ser el único hombre que calle la incertidumbre en tu precioso corazón cada que estés triste, quiero ser a quien llames cuando necesites un abrazo o compañía, quiero serlo todo para ti, así como tú lo eres para mí.

Mi Mafioso DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora